La macrocausa de 465 mártires de la Guerra Civil podría cerrarse en dos años, según el postulador

Un nuevo hito en la historia de las canonizaciones ha tenido lugar estos días y tiene como protagonista a la Iglesia de España. Las diócesis que forman la provincia eclesiástica de Toledo (Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Sigüenza-Guadalajara y Toledo), la diócesis de Ávila y varias familias religiosas: los franciscanos, los agustinos, la Compañía de Jesús, las adoratrices, las teresianas de San Enrique de Ossó y las Franciscanas de la Purísima Concepción, están de enhorabuena: Roma da el visto bueno a un nuevo proceso de 465 mártires de la persecución española.

Al frente de los trabajos que han permitido este paso figura el sacerdote diocesano Jorge López Teulón, bloguero en ReL:

-¿Puede ponernos en antecedentes de esta noticia?
-El 28 de septiembre del año 2002 los obispos de la provincia eclesiástica de Toledo me nombraron postulador de la causa de canonización de Eustaquio Nieto y Martín, obispo, y compañeros sacerdotes, religiosos y laicos, mártires. Las diócesis de Castilla-La Mancha, que fueron diezmadas durante los años de la persecución religiosa, especialmente en el segundo semestre del año 1936, tenían en sus listas hasta 940 mártires que formaban parte de los primeros listados que se entregaron en Roma, en 2005, para solicitar el nihil obstat (permiso que la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos debe dar para abrir cualquier causa de canonización). 

-¿Quién fue Eustaquio Nieto?
-El siervo de Dios Eustaquio Nieto y Martín, que encabeza la Causa, fue el primero de los obispos que sufrió el martirio en el verano de 1936. Era el obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.


El 27 de julio de 1936 fue asesinado monseñor Eustaquio Nieto Martín, el primero de los 13 obispos martirizados por milicianos del Frente Popular durante la Guerra Civil (todos los que habían quedado en su zona tras el 18 de julio). Arriba, un detalle de su sepulcro, en la catedral de Sigüenza. Abajo, una cruz que recuerda el lugar de su martirio.



-¿Por qué este proceso es especial?
-La particularidad de este proceso, a parte del abultado número que cada diócesis ofrecía, consistía en ser el primer proceso aprobado por la Sagrada Congregación como provincia eclesiástica (Prot. N. 25251/02). El actor de la que vendrá en llamarse Causa Toletana es el arzobispo de Toledo, a quien el resto de obispos y superiores mayores otorgaron sus competencias.

-¿Cuáles fueron los primeros pasos?
-Como queda dicho, lo que está ordenado es que primero se solicita el nihil obstat (que indica que no hay nada que obstaculice la apertura) y se abre el proceso diocesano. Pero en nuestro caso, con permiso de la Sagrada Congregación, y por el peligro de perder las declaraciones de los posibles testigos que aún vivían, el 9 de diciembre de 2003 tuvo lugar la apertura de la Causa de Canonización de los siervos de Dios. Durante estos casi doce años se ha instruido la llamada fase diocesana (recogida de documentación, toma de declaraciones, investigación sobre la fama de martirio, escritos y publicaciones…) mientras esperábamos la llegada del nihil obstat.

-¿Por qué se pasó de 940 a 465 mártires?
-Sobre el número de los que forman la causa, sucedió que en mayo de 2012, por indicación de la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, presentábamos en Roma lo que hemos venido en llamar una Causa de Causas. Para facilitar el trabajo -en las diócesis y posteriormente en la Congregación- se hizo una selección entre aquellos candidatos que tenían mayor documentación (en esa fecha) para probar el martirio, no debiendo exceder el número de cien por diócesis. La llamada Causa Toletana se dividía en siete causas.

-¿Cómo se desglosa entonces esta Causa?
-Está formada por el obispo mártir de Sigüenza, titular del proceso, y por 272 sacerdotes diocesanos, 69 religiosos y 123 seglares. A saber:

»Siervos de Dios Eustaquio Nieto y Martín, obispo y 45 compañeros (31 sacerdotes diocesanos, 6 religiosos -4 adoratrices, 1 agustino, 1 jesuita- y 8 fieles laicos) de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.

»Siervos de Dios Joaquín López López y 57 compañeros mártires (34 sacerdotes diocesanos, 2 religiosos agustinos y 22 fieles laicos) de la diócesis de Albacete.

»Siervos de Dios Antonio Martínez Jiménez y 99 compañeros (75 sacerdotes diocesanos, 24 fieles laicos y una religiosa Franciscana de la Purísima Concepción) mártires de la diócesis de Ciudad Real.

»Siervos de Dios Joaquín Ayala y Astor y 86 compañeros (55 sacerdotes diocesanos, 2 religiosos agustinos y 30 fieles laicos) de la diócesis de Cuenca.

»Siervos de Dios Agustín Rodríguez Rodríguez y 99 compañeros (67 sacerdotes diocesanos, 6 religiosos -3 de la Compañía de Jesús, 2 agustinos, 1 teresiana- y 27 fieles laicos) de la Archidiócesis de Toledo).

»Siervos de Dios Basilio Sánchez García y 21 compañeros mártires (10 sacerdotes diocesanos y 12 fieles laicos) de la diócesis de Ávila.

»Siervos de Dios Emilio Rubio Fernández y 51 compañeros mártires de la Orden Franciscana, Provincia de Castilla.

-¿Qué supone la llegada del nihil obstat? 
-Pues, que en breve, la mitad de las diócesis podrán empezar a enviar a Roma, tras la preceptiva clausura diocesana, las diferentes causas. Dentro del optimismo y, sobre todo, del trabajo (que no ha cesado en estos catorce años), creemos que como mucho en un par de años cerraremos todas las causas y será la Sagrada Congregación quien seguirá dando nuevos pasos, hasta que Dios mediante, llegue la beatificación de nuestros mártires.

-¿Se puede consultar en algún lugar los nombres de los 465 mártires?
-Sí, sí. Y no lo solo sus nombres, también una breve biografía con sus principales datos y su martirio. Pensamos abrir una nueva página web para volcar todo la información sobre la Causa, pero recordamos que quién quiera saber quiénes son los 465 mártires de los que hablamos puede asomarse a la página que la Provincia eclesiástica y la diócesis de Ávila habilitó en el año 2007. (Pincha aquí para acceder a ella.)