Madrid celebró su Fiesta del Perdón y la Misericordia con muchas confesiones y música en la catedral
De jueves a sábado la catedral de la Almudena en Madrid ha acogido la Fiesta del Perdón y la Misericordia en la que han participado cientos de madrileños en diversas actividades culturales y también espirituales, como son un concierto de Toño Casado, la proyección de la película Cartas de la madre Teresa, las canciones del grupo de alabanza Nuevo Tiempo, y el concierto Su amor infinito y su ternura entrañable, con piezas de música clásica, gospel y rociera que sirvieron para ambientar algunos textos acerca de la misericordia de la carta pastoral del arzobispo de Madrid, Ungidos y urgidos por la misericordia.
Para niños y familias
También hubo espacio para las familias y los niños, con la actuación del mago Antonio Grande. Se soltaron globos y se disfrutó de la música del grupo One Way y del musical al aire libre "Los Miserables", a cargo del grupo de teatro Áncora.
El sábado, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, explicó a las familias y a los niños: "Cuando vosotros erais pequeños, tuvisteis quien os quisiera. Eso lo necesita todo ser humano. El Papa Francisco nos habla de la alegría del amor. El ser humano está contento cuando le quieren, cuando tenemos personas alrededor que nos quieren. Y el primero que nos quiere es Dios, que nos ama. Sabemos que Él nos quiere y no estamos solos». Por eso, añadió, «la familia es el lugar que más se parece a Dios, un lugar donde se ama, donde se perdona, donde se da la vida».
Iglesia en salida
En el programa radiofónico El Espejo, de Cadena COPE, Osoro afirmó: «Celebrar esta fiesta me ha parecido importante en este Año de la Misericordia», señaló, «en un momento en el que estamos tan divididos, tan rotos», a veces, incluso, «enfrentados por cosas secundarias».
Recordó la importancia de recibir «el abrazo de Dios» para «descubrir que el otro es mi hermano y que al otro le tengo que tratar como si fuese Dios mismo». Se trata, dijo, de «poner a la Iglesia en esa salida y en medio del pueblo», en la plaza pública.
Los tres días abundaron las confesiones al aire libre, con sacerdotes disponibles también en distintos idiomas para extranjeros, turista o inmigrantes.
Los Miserables
El musical Los Miserables, adaptado de la historia de Víctor Hugo, se presentó como una historia de misericordia. «Es la historia de un hombre que ve con odio al mundo, a Dios, sintiéndose profundamente miserable, que se encuentra con uno que es diferente, que no lo juzga, que se abaja hasta su miseria para levantarle y decirle: "Yo te Amo" y tras encontrar a Jesús a través de un sacerdote, se levanta y comienza una nueva vida, sembrando amor», explica Fran Pérez, director del musical.
Indulgencia jubilar
Los participantes en la Fiesta del Perdón y la Misericordia también pudieron obtener la indulgencia jubilar al realizar la peregrinación a la Puerta Santa de la catedral de la Almudena como signo del deseo profundo de auténtica conversión. Es necesario, asimismo, recibir el perdón de los pecados —esto puede ser unos días antes o después de haber realizado la peregrinación—, comulgar, hacer la profesión de fe (recitación del credo) en el templo jubilar y rezar por las intenciones del Papa.
Para niños y familias
También hubo espacio para las familias y los niños, con la actuación del mago Antonio Grande. Se soltaron globos y se disfrutó de la música del grupo One Way y del musical al aire libre "Los Miserables", a cargo del grupo de teatro Áncora.
El sábado, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, explicó a las familias y a los niños: "Cuando vosotros erais pequeños, tuvisteis quien os quisiera. Eso lo necesita todo ser humano. El Papa Francisco nos habla de la alegría del amor. El ser humano está contento cuando le quieren, cuando tenemos personas alrededor que nos quieren. Y el primero que nos quiere es Dios, que nos ama. Sabemos que Él nos quiere y no estamos solos». Por eso, añadió, «la familia es el lugar que más se parece a Dios, un lugar donde se ama, donde se perdona, donde se da la vida».
Iglesia en salida
En el programa radiofónico El Espejo, de Cadena COPE, Osoro afirmó: «Celebrar esta fiesta me ha parecido importante en este Año de la Misericordia», señaló, «en un momento en el que estamos tan divididos, tan rotos», a veces, incluso, «enfrentados por cosas secundarias».
Recordó la importancia de recibir «el abrazo de Dios» para «descubrir que el otro es mi hermano y que al otro le tengo que tratar como si fuese Dios mismo». Se trata, dijo, de «poner a la Iglesia en esa salida y en medio del pueblo», en la plaza pública.
Los tres días abundaron las confesiones al aire libre, con sacerdotes disponibles también en distintos idiomas para extranjeros, turista o inmigrantes.
Los Miserables
El musical Los Miserables, adaptado de la historia de Víctor Hugo, se presentó como una historia de misericordia. «Es la historia de un hombre que ve con odio al mundo, a Dios, sintiéndose profundamente miserable, que se encuentra con uno que es diferente, que no lo juzga, que se abaja hasta su miseria para levantarle y decirle: "Yo te Amo" y tras encontrar a Jesús a través de un sacerdote, se levanta y comienza una nueva vida, sembrando amor», explica Fran Pérez, director del musical.
Indulgencia jubilar
Los participantes en la Fiesta del Perdón y la Misericordia también pudieron obtener la indulgencia jubilar al realizar la peregrinación a la Puerta Santa de la catedral de la Almudena como signo del deseo profundo de auténtica conversión. Es necesario, asimismo, recibir el perdón de los pecados —esto puede ser unos días antes o después de haber realizado la peregrinación—, comulgar, hacer la profesión de fe (recitación del credo) en el templo jubilar y rezar por las intenciones del Papa.
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