Una peregrinación para ver a la Virgen y pedir por los sacerdotes: Lourdes, El Pilar, Torreciudad...
“¿Imaginas un mundo sin sacerdotes? Vamos a pedir a la Virgen más vocaciones sacerdotales”. Este es el lema con el que la Fundación CARF (Centro Académico Romano Fundación) invita a realizar una peregrinación por distintos santuarios marianos y a Pamplona.
Precisamente, CARF existe para ayudar a los seminaristas y sacerdotes, sobre todo de lugares en los que la Iglesia es pobre o está perseguida. Gracias a sus becas pueden formarse y volver a sus lugares de origen para servir a su pueblo de una manera todavía más eficiente.
De Lourdes al Pilar, pasando por Torreciudad
Esta peregrinación mariana se llevará a cabo del 21 al 24 de mayo, y en ella se visitarán los santuarios de Lourdes y Torreciudad, la basílica del Pilar de Zaragoza, y ciudades como Barbastro, cuna de seminaristas y sacerdotes mártires, y Pamplona, en cuyo Colegio Bidasoa se forman en este momento 100 seminaristas.
El Pilar de Zaragoza será uno de los pasos de la peregrinación mariana
La Iglesia vive en la actualidad momentos turbulentos y los sacerdotes están en el punto de mira. Por tanto, esta peregrinación tiene una doble vertiente. Por un lado, en pleno mes de María se visitarán importantes lugares relacionados con la Madre de Dios, enclaves en los que se ha aparecido y donde existe gran veneración. Por otro lado, durante el viaje y delante precisamente de Ella se rezará por todos los sacerdotes y se pedirá a Nuestra Señora que suscite nuevas vocaciones al sacerdocio, que sean santos y sirvan con entrega total a su Iglesia.
La gruta en la que se apareció la Virgen
La peregrinación partirá de Madrid el martes 21 de mayo. Hará parada en San Sebastián donde se visitará la catedral y se celebrará la Misa. Después de comer, se viajará hacia Lourdes. Una vez instalados en el hotel los peregrinos participarán en la impresionante procesión de las antorchas en la explanada de la basílica.
El miércoles 22 se visitará la gruta en la que se apareció la Virgen así como la basílica, en la que se celebrará la misa. Por la tarde, se saldrá en dirección a Barbastro, la localidad oscense en el que el 80% de su clero fue mártir en la guerra civil y en la que no sobrevivió ningún seminarista. Allí se visitará el Museo de los Padres Claretianos y luego se dormirá en un hotel de la localidad.
Torreciudad será otro de los santuarios que serán visitados estos días
El jueves por la mañana se visitará el santuario mariano de Torreciudad, enclavado en un paraje natural de gran belleza. Tras realizar una visita guiada al lugar se celebrará misa. Después de almorzar en la zona se partirá a Zaragoza, donde los peregrinos visitarán la Basílica del Pilar. En la capital aragonesa se dormirá.
Un lugar de encuentro con seminaristas
El viernes 24 de mayo, el grupo saldrá en dirección a Pamplona. Allí se visitará el campus y las facultades eclesiásticas de la Universidad de Navarra. Más tarde los peregrinos se trasladarán al Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa, donde se forman 100 seminaristas de decenas de países. Allí se celebrará la misa y se almorzará con los jóvenes aspirantes al sacerdocio, que harán un show musical. Tras la merienda y la visita a la ermita se partirá de regresó a Madrid.
Los seminaristas de Bidasoa están en torno a los 100 en estos momentos
Esta peregrinación lleva años realizándose con gran éxito. Uno de los antiguos peregrinos es Joaquín Miraval, que asegura: “Fui con mi mujer y mis tres hijas. Ha sido uno de los mejores viajes que hemos hecho. Además de culturizarnos, hemos conocido a personas maravillosas.”
Por su parte, Cristina Martínez explica también que “tuve la oportunidad de acudir y no me lo pensé dos veces. Soy fotógrafa profesional y además de estar más cerca de la Virgen pude disfrutar de un paisaje alucinante”. Cristina Martínez.
La Fundación CARF
La Fundación CARF, organizadora de la peregrinación, se dedica principalmente a ayudar en la formación de jóvenes con vocación, muchos de los cuales no podrían hacerlo sin su ayuda.
“Trabajamos para que cuando regresen a sus diócesis, puedan transmitir, a través del ejercicio de su ministerio, toda la luz, ciencia y doctrina recibida”, afirman desde esta fundación
Además, “contribuye económicamente para que sacerdotes y seminaristas de todo el mundo reciban una sólida preparación tanto teológica, como humana y espiritual”.
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