El cardenal Cañizares implora a la Virgen como «auxilio de los cristianos en esta hora difícil»
El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, presidió este sábado por la noche la vigilia mensual con los jóvenes de la diócesis en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, a quien pidió especialmente por ellos, por "tantos jóvenes con nombres propios, tirados en la orilla del camino y ante los que la gente pasa de largo sin ayudarles, son los jóvenes sujetos a diversas adicciones como el alcohol, la droga o el sexo, que son instrumentalizados por intereses a veces inconfesables, rebajándoles a objetos e instrumentos”.
Este domingo reiteró esa petición durante la solemne missa d´Infants, que presidió bajo la lluvia ante miles de personas que, pese a las condiciones meteorológicas, llenaban la plaza de la Virgen en la fiesta de la Virgen de los Desamparados. A ella, según informa AVAN, solicitó ayuda “en esta hora difícil” para Valencia y España para alcanzar una “verdadera libertad, sin imposiciones ni sectarismos”.
Un momento de la vigilia de jóvenes que se celebra cada mes en la catedral valenciana. Fotos: Alberto Saiz.
La eucaristía, que ha sido concelebrada por nueve arzobispos y obispos y más de cuarenta sacerdotes, se ha desarrollado bajo una lluvia intermitente que ha obligado a suprimir el himno de la Comunidad Valenciana y el himno nacional, que tradicionalmente se interpretan tras la eucaristía y la ofrenda floral de la fallera mayor infantil.
En su homilía, el cardenal Antonio Cañizares ha llamado a los fieles a “afianzarnos en la fe recibida como la mejor herencia de nuestra historia valenciana, permanecer firmes en la fe, para vivir en esta esperanza sin la que la vida carece de sentido último, con todas las consecuencias morales, vitales, sociales”.
Después de referirse a la Virgen María como “la primera y singular evangelizadora que proclama a los pobres, los desamparados, los excluidos, los enfermos, la buena noticia de que son amados por Dios en el Hijo de sus entrañas virginales, sea quien sea”, ha subrayado que “esta vocación y llamada es siempre actual, y quizá más actual aún en los tiempos que vivimos tan necesitados de Cristo”.
“Testimoniar con valentía el Evangelio”
También se ha referido a la solemnidad de la Ascensión que celebra hoy la Iglesia y ha recordado que “Jesús no se ha ido para desentenderse de este mundo, sino que ha querido precedernos como cabeza nuestra”.
La Ascensión “implica el misterio de una presencia nueva de Jesús en la Iglesia”, y la Iglesia “existe para hacer presente a Cristo en obras y palabras; existe para dar testimonio de Él; para evangelizar, es decir, hacer presente a Cristo en todo, convocar a la unidad de los hijos de Dios dispersos y divididos, enfrentados y en pugna entre ellos. La Iglesia existe para Cristo, es de Cristo, no sería nada sin Cristo”.
Ha alentado también a todos los fieles a “testimoniar con valentía el Evangelio ante el mundo de hoy, llevando la esperanza a los pobres, a los que sufren, a los abandonados, a los afligidos, a los despreciados, a los refugiados, a los perseguidos por la fe o por la causa de la justicia, a los desterrados, a los desesperados, a quienes tienen sed de libertad, de verdad y de paz, a los jóvenes”.
“Unidad y libertad sin imposiciones ni sectarismos”
El cardenal Cañizares ha concluido su homilía implorando a la Virgen de los Desamparados que “sea salud de los enfermos, refugio de los pecadores, consuelo de los afligidos, protección de los inocentes y desamparados, de los inmigrantes, refugiados o perseguidos, auxilio de los cristianos en esta hora difícil, y especial protectora de Valencia y de España, de los que llevan la cosa pública y de todos los ciudadanos, en estos momentos que tanto se necesita de su sabiduría y de su razón y sentido”.
En ese sentido ha invocado la ayuda de la patrona de Valencia para que “alcancen la unidad, la concordia, la verdadera libertad sin imposiciones, totalitarismos o sectarismos de ningún tipo”.
Concelebrantes y autoridades
Con el cardenal Cañizares han concelebrado, además de su obispo auxiliar, monseñor Esteban Escudero, los obispos de Segorbe-Castelón y Orihuela-Alicate, monseñores Casimiro López Llorente y Jesús Murgui, el obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, el titular de Ibiza, monseñor Vicente Juan Segura; los arzobispos eméritos de Burgos, Francisco Gil Hellín, y de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña; el obispo emérito de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García Aracil, y el obispo emérito de Lleida, monseñor Juan Piris.
En la misa han participado en la misa, entre otras autoridades, el ministro de Asuntos Exteriores, Juan Manuel García-Margallo, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, así como el vicealcalde de Valencia, Joan Calabuig, y numerosos concejales, así como el general jefe del Cuartel General Terrestre de Alta disponibilidad, Francisco Javier Valera, encabezando las autoridades militares, y el presidente de la Audiencia de Valencia, Fernando de Rosa.
La lluvia obliga a suprimir los himnos
Miles de personas han tomado parte en la celebración que se ha visto afectada por la lluvia en algunos momentos, lo que ha obligado a abandonar sus puestos a mitad de celebración a los músicos de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Municipal José Iturbi de Valencia, mientras han continuado los niños de la Coral Infantil del Conservatorio, protegidos por un toldo. También se ha suprimido por la lluvia la interpretación final del himno de la Comunidad Valenciana y el himno nacional.