Rafael Ortega: la presencia católica visible en la vida pública es hoy más necesaria que nunca
La Asociación Católica de Propagandistas (www.acdp.es) junto con la Fundación San Pablo CEU presentan el congreso de Católicos y Vida Pública (congreso.ceu.es) que se celebrará los días 11,12 y 13 de noviembre bajo el título "Yo Soy Cristiano. Hechos y Propuestas". Al presentar la 16ª edición de esta cita, que se titulará "Yo Soy Cristiano. Hechos y propuestas", su director, Rafael Ortega, quiso llamar a los católicos a implicarse en la realidad socio-política.
"Los católicos tenemos que dejar de ser tibios. Tenemos que salir a la sociedad y a los medios a dar testimonio de nuestra fe. No podemos avergonzarnos de lo que somos, porque tenemos un proyecto que ofrecer a la sociedad. Somos necesarios", asegura este veterano periodista que desde hace unos años se encarga de organizar el Congreso.
En una época de incertidumbre política y en la que muchos cristianos se sienten especialmente decepcionados por los partidos actuales y sus representantes, Ortega anima a la participación.
"Se trata de proclamar ante la sociedad que los católicos no somos tibios, que nos comprometemos y nos implicamos y de proclamar que nuestra presencia en la vida pública es más necesaria que nunca", pide. Para eso recurre a la petición del Papa Francisco: ser una "iglesia en salida".
Para él, la tibieza y el abandono del debate social y público ya es una derrota. Y es necesario ser activos precisamente cuando la gente constata la ineficacia de muchos enfoques políticos. La repetición de elecciones en España, por ejemplo, es una muestra de la incapacidad de trabajo conjunto de las fuerzas políticas.
Quedan 7 meses para el congreso y el programa aún no está cerrado. Se sabe, eso sí, que participarán "personalidades del mundo político y empresarial, y, por vez primera, líderes de las diversas confesiones religiosas con presencia en España". Es una novedad en este congreso, que sí acogió ponentes de diversas religiones o denominaciones cristianas pero no líderes confesionales.
"Los católicos tenemos que dejar de ser tibios. Tenemos que salir a la sociedad y a los medios a dar testimonio de nuestra fe. No podemos avergonzarnos de lo que somos, porque tenemos un proyecto que ofrecer a la sociedad. Somos necesarios", asegura este veterano periodista que desde hace unos años se encarga de organizar el Congreso.
En una época de incertidumbre política y en la que muchos cristianos se sienten especialmente decepcionados por los partidos actuales y sus representantes, Ortega anima a la participación.
"Se trata de proclamar ante la sociedad que los católicos no somos tibios, que nos comprometemos y nos implicamos y de proclamar que nuestra presencia en la vida pública es más necesaria que nunca", pide. Para eso recurre a la petición del Papa Francisco: ser una "iglesia en salida".
Para él, la tibieza y el abandono del debate social y público ya es una derrota. Y es necesario ser activos precisamente cuando la gente constata la ineficacia de muchos enfoques políticos. La repetición de elecciones en España, por ejemplo, es una muestra de la incapacidad de trabajo conjunto de las fuerzas políticas.
Quedan 7 meses para el congreso y el programa aún no está cerrado. Se sabe, eso sí, que participarán "personalidades del mundo político y empresarial, y, por vez primera, líderes de las diversas confesiones religiosas con presencia en España". Es una novedad en este congreso, que sí acogió ponentes de diversas religiones o denominaciones cristianas pero no líderes confesionales.
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