Elizalde, nuevo obispo de Vitoria, situará a los más necesitados en el corazón de la diócesis
El nuevo obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, inició este sábado su ministerio episcopal con una invitación a los religiosos de su diócesis para "reiniciar un camino de paz y reconciliación en nuestra tierra" a partir de la oración y de las "iniciativas audaces". Además, reivindicó a los pobres, los parados, los inmigrantes y los marginados como "el corazón de la Iglesia".
Elizalde, nacido en Mezquíriz (Navarra) en 1960, fue ordenado obispo de Vitoria, en una ceremonia a la que asistió el nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, así como una veintena de obispos y arzobispos españoles.
La ceremonia de consagración, en la que la lectura de la homilía corrió a cargo de Renzo Fratini, se celebró en la catedral de María Inmaculada de Vitoria. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, no pudo asistir al acto, que ha supuesto el relevo oficial de Miguel José Asurmendi como obispo de Vitoria, cargo al que accedió en 1995.
Momento en el que el nuncio Enzo Fratini consagra a monseñor Elizalde, en presencia de su predecesor, el ya obispo emérito de Vitoria, Miguel Asurmendi.
Según recoge Europa Press, tras la homilía del nuncio apostólico, Elizalde animó a los sacerdotes y diáconos de Vitoria a formar un equipo "que transmita su alegría y pasión a las nuevas vocaciones". Además, pidió a los religiosos de su diócesis a "reiniciar" junto a él "un camino de paz y reconciliación en nuestra tierra", a partir de "la oración y las iniciativas audaces".
Pobres y débiles, en el centro de la atención pastoral
El obispo destacó que los pobres "son los primeros beneficiarios de esta fiesta eclesial". "La Iglesia de Vitoria es para ellos y mi corazón también", manifestó, tras lo que defendió la necesidad de que "los pobres, los parados, los inmigrantes, los marginados sigan siendo el corazón de la Iglesia de Vitoria".
En una línea similar, el nuncio apostólico en España destacó en su homilía que el corazón de un obispo "tiene que estar abierto a todos", aunque quien desempeña el ministerio episcopal "tiene que amar particularmente a los pobres, a los débiles y a los que padecen necesidad".
Fratini destacó que en una diócesis "se requiere la comunión entre los sacerdotes y su obispo, y entre los laicos y los pastores de la Iglesia", así como "entre los hermanos obispos y el Santo Padre". En el caso de los obispos, subrayó que han de actuar como "guías", y que su labor implica "escuchar y estar en medio de la gente".
"El obispo debe ser, para todos, un hombre compasivo, mandar siempre con benevolencia", añadió. El nuncio confió en que Elizalde desempeñe su ministerio "como servicio al pueblo de Dios, al servicio de los más pobres" y "como hombre animado de la compasión".
Juan Carlos Elizalde es profesor de Teología y director del Servicio Religioso de la Universidad Pública de Navarra, así como profesor de las asignaturas de Religión (desde 1998), y vicario episcopal territorial de la zona de Pamplona-Cuenca-Roncesvalles.
Elizalde, nacido en Mezquíriz (Navarra) en 1960, fue ordenado obispo de Vitoria, en una ceremonia a la que asistió el nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, así como una veintena de obispos y arzobispos españoles.
La ceremonia de consagración, en la que la lectura de la homilía corrió a cargo de Renzo Fratini, se celebró en la catedral de María Inmaculada de Vitoria. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, no pudo asistir al acto, que ha supuesto el relevo oficial de Miguel José Asurmendi como obispo de Vitoria, cargo al que accedió en 1995.
Momento en el que el nuncio Enzo Fratini consagra a monseñor Elizalde, en presencia de su predecesor, el ya obispo emérito de Vitoria, Miguel Asurmendi.
Según recoge Europa Press, tras la homilía del nuncio apostólico, Elizalde animó a los sacerdotes y diáconos de Vitoria a formar un equipo "que transmita su alegría y pasión a las nuevas vocaciones". Además, pidió a los religiosos de su diócesis a "reiniciar" junto a él "un camino de paz y reconciliación en nuestra tierra", a partir de "la oración y las iniciativas audaces".
Pobres y débiles, en el centro de la atención pastoral
El obispo destacó que los pobres "son los primeros beneficiarios de esta fiesta eclesial". "La Iglesia de Vitoria es para ellos y mi corazón también", manifestó, tras lo que defendió la necesidad de que "los pobres, los parados, los inmigrantes, los marginados sigan siendo el corazón de la Iglesia de Vitoria".
En una línea similar, el nuncio apostólico en España destacó en su homilía que el corazón de un obispo "tiene que estar abierto a todos", aunque quien desempeña el ministerio episcopal "tiene que amar particularmente a los pobres, a los débiles y a los que padecen necesidad".
Fratini destacó que en una diócesis "se requiere la comunión entre los sacerdotes y su obispo, y entre los laicos y los pastores de la Iglesia", así como "entre los hermanos obispos y el Santo Padre". En el caso de los obispos, subrayó que han de actuar como "guías", y que su labor implica "escuchar y estar en medio de la gente".
"El obispo debe ser, para todos, un hombre compasivo, mandar siempre con benevolencia", añadió. El nuncio confió en que Elizalde desempeñe su ministerio "como servicio al pueblo de Dios, al servicio de los más pobres" y "como hombre animado de la compasión".
Juan Carlos Elizalde es profesor de Teología y director del Servicio Religioso de la Universidad Pública de Navarra, así como profesor de las asignaturas de Religión (desde 1998), y vicario episcopal territorial de la zona de Pamplona-Cuenca-Roncesvalles.
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