Los rostros de la misericordia de Rupnik, desde el 5 de marzo en Javier: listos para las Javieradas
El patio cubierto de la residencia de los Padres Jesuitas de Javier, en Navarra (www.santuariojaviersj.org) alberga a partir del 5 de marzo, con el inicio de las Javieradas 2016 (javieradasnavarra.blogspot.com.es), la Exposición Rostros de Misericordia, con plafones que detallan las obras de misericordia corporales y espirituales ilustradas con obras de mosaicos del famoso sacerdote jesuita y artista Marko Iván Rupnik, y comentadas con textos del padre Pablo Cervera, director de la revista Magníficat.
.jpg)
Se trata de las mismas imágenes luminosas que han tenido un gran éxito en formato de calendario de gran calidad, distribuido por Tienda Creo (www.creo.tienda).
Simulación de como queda la exposición una vez instalada
Todos los asistentes al santuario podrán visitar esta exposición del 5 de marzo hasta el 20 de noviembre, cuando finaliza el Año de la Misericordia.
Esta exposición puede contratarse en Creo Tienda (info@creo.tienda) para su montaje y presentación en colegios, parroquias o universidades.
Un artista para la evangelización
Marko Iván Rupnik es un sacerdote esloveno, gran difusor de la espiritualidad del cristianismo oriental y consultor del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y del Pontificio Consejo para la Cultura.
El hermoso calendario en el que se basa la exposición de Javier se puede visualizar aquí.
El padre Pablo Cervera explica algunos detalles de cómo trabajan Rupnik y su equipo: "Rupnik y sus artistas [del Centro Aletti de Roma] tocan las piedras con amor. Al comenzar un trabajo, hacen siempre una oración, celebran la Misa todas las mañanas, pidiendo al Padre que les regale el Espíritu Santo para que les dé el amor, ya que el amor es la única fuente creadora. Invocar a Dios es morir a uno mismo: morir a algo de la propia voluntad asegura que se está en el amor. Los artistas rezan para obtener el amor porque así están seguros de tocar la materia en el punto justo. Así, la materia cantará en sus manos: una obra de arte en piedra y esmalte, materia dura, de la que emerge energía, vida, dinamismo, vitalidad no desordenada o instintiva sino ritmada, orientada, con sentido, sonora", escribe.
Rupnik, después de ingresar en la Compañía de Jesús y acabar sus estudios de filosofía, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Roma y estudió teología en la Gregoriana. Su tesina de licencia trató del pintor Kandinskiy, "una lectura del significado teológico del arte moderno a la luz de la teología rusa". Su encuentro con su padre espiritual, Tomaš Špidlík, el estudio de Ivanov –precursor de la poesía simbólica rusa– y el conocimiento del arte paleocristiano le llevaron a concebir cada vez más el arte como servicio.
Rupnik defiende los colores vivos y fuertes, porque en momentos de fe fuerte, dice, los cristianos siempre han optado por colores fuertes y -afirma- «no podemos presentarnos en el Tercer Milenio anémicos». Estos son los colores que iluminan ahora los muros del Santuario de Javier.
Se trata de las mismas imágenes luminosas que han tenido un gran éxito en formato de calendario de gran calidad, distribuido por Tienda Creo (www.creo.tienda).
Simulación de como queda la exposición una vez instalada
Todos los asistentes al santuario podrán visitar esta exposición del 5 de marzo hasta el 20 de noviembre, cuando finaliza el Año de la Misericordia.
Esta exposición puede contratarse en Creo Tienda (info@creo.tienda) para su montaje y presentación en colegios, parroquias o universidades.
Un artista para la evangelización
Marko Iván Rupnik es un sacerdote esloveno, gran difusor de la espiritualidad del cristianismo oriental y consultor del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y del Pontificio Consejo para la Cultura.
El hermoso calendario en el que se basa la exposición de Javier se puede visualizar aquí.
El padre Pablo Cervera explica algunos detalles de cómo trabajan Rupnik y su equipo: "Rupnik y sus artistas [del Centro Aletti de Roma] tocan las piedras con amor. Al comenzar un trabajo, hacen siempre una oración, celebran la Misa todas las mañanas, pidiendo al Padre que les regale el Espíritu Santo para que les dé el amor, ya que el amor es la única fuente creadora. Invocar a Dios es morir a uno mismo: morir a algo de la propia voluntad asegura que se está en el amor. Los artistas rezan para obtener el amor porque así están seguros de tocar la materia en el punto justo. Así, la materia cantará en sus manos: una obra de arte en piedra y esmalte, materia dura, de la que emerge energía, vida, dinamismo, vitalidad no desordenada o instintiva sino ritmada, orientada, con sentido, sonora", escribe.
Rupnik, después de ingresar en la Compañía de Jesús y acabar sus estudios de filosofía, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Roma y estudió teología en la Gregoriana. Su tesina de licencia trató del pintor Kandinskiy, "una lectura del significado teológico del arte moderno a la luz de la teología rusa". Su encuentro con su padre espiritual, Tomaš Špidlík, el estudio de Ivanov –precursor de la poesía simbólica rusa– y el conocimiento del arte paleocristiano le llevaron a concebir cada vez más el arte como servicio.
Rupnik defiende los colores vivos y fuertes, porque en momentos de fe fuerte, dice, los cristianos siempre han optado por colores fuertes y -afirma- «no podemos presentarnos en el Tercer Milenio anémicos». Estos son los colores que iluminan ahora los muros del Santuario de Javier.
Comentarios
¡No te pierdas las mejores historias de hoy!
Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria
