El obispo y las autoridades de Mallorca cierran en Petra 2 semanas de fiestas por San Junipero Serra
Petra pudo al fin celebrar en casa la nueva santidad de Junípero Serra, aquel franciscano que hace casi tres siglos dejó su pueblo natal para marchar a la evangelización de México y California, y que ahora ya forma parte efectiva del santoral católico.
La visita y la eucaristía presidida por el obispo de Mallorca, Javier Salinas, ante casi 500 personas, fue el punto álgido de una jornada especial este domingo con un reconocimiento explícito a todos aquellos que quisieron acompañar a la comitiva religiosa hasta Washington, donde el pasado miércoles 23 de septiembre el Pare Serra fue canonizado por el papa Francisco.
Media hora antes, a las once de la mañana, el repique de campanas fue concentrando a vecinos y visitantes frente a las puertas de la parroquia de sant Pere. También a buena parte de políticos que, si bien no pudieron estar presentes en la misa solemne en los Estados Unidos, sí que hicieron acto de presencia en Petra; entre ellos la presidenta del Govern, Francina Armengol.
La eucaristía de agradecimiento estuvo concelebrada por el rector de Petra, el superior de los Franciscanos de Mallorca, sacerdotes y antiguos rectores.
Al acto también asistieron miembros de la asociación Amics del Pare Serra con Tummy Bestard a la cabeza. Los Xeremiers de Petra y la Agrupació Puig de Bonany interpretaron el Ball de l´Oferta. Los Blauets de Lluc y el Cor Parroquial hicieron que a muchos se les iluminara la cara de emoción.
El obispo Salinas dijo que Petra fue para Juníper como Nazaret para Jesús, donde puso los cimientos de su vida. "Juníper fue la luz para construir un nuevo pueblo, y a la vez luz y estímulo para la nueva fe, para los creyentes".
Ya por la tarde llegó el turno del tradicional desfile de carrozas con símbolos y escenas de la vida, obra y misiones del franciscano, desde su partida de Mallorca hasta la fundación de lo que después serían las ciudades de Los Ángeles o San Francisco. El desfile acabó con una ofrenda floral frente a su estatua y la despedida de la Mare de Déu de Bonany, que subió de nuevo al santuario.
La visita y la eucaristía presidida por el obispo de Mallorca, Javier Salinas, ante casi 500 personas, fue el punto álgido de una jornada especial este domingo con un reconocimiento explícito a todos aquellos que quisieron acompañar a la comitiva religiosa hasta Washington, donde el pasado miércoles 23 de septiembre el Pare Serra fue canonizado por el papa Francisco.
Media hora antes, a las once de la mañana, el repique de campanas fue concentrando a vecinos y visitantes frente a las puertas de la parroquia de sant Pere. También a buena parte de políticos que, si bien no pudieron estar presentes en la misa solemne en los Estados Unidos, sí que hicieron acto de presencia en Petra; entre ellos la presidenta del Govern, Francina Armengol.
La eucaristía de agradecimiento estuvo concelebrada por el rector de Petra, el superior de los Franciscanos de Mallorca, sacerdotes y antiguos rectores.
Al acto también asistieron miembros de la asociación Amics del Pare Serra con Tummy Bestard a la cabeza. Los Xeremiers de Petra y la Agrupació Puig de Bonany interpretaron el Ball de l´Oferta. Los Blauets de Lluc y el Cor Parroquial hicieron que a muchos se les iluminara la cara de emoción.
El obispo Salinas dijo que Petra fue para Juníper como Nazaret para Jesús, donde puso los cimientos de su vida. "Juníper fue la luz para construir un nuevo pueblo, y a la vez luz y estímulo para la nueva fe, para los creyentes".
Ya por la tarde llegó el turno del tradicional desfile de carrozas con símbolos y escenas de la vida, obra y misiones del franciscano, desde su partida de Mallorca hasta la fundación de lo que después serían las ciudades de Los Ángeles o San Francisco. El desfile acabó con una ofrenda floral frente a su estatua y la despedida de la Mare de Déu de Bonany, que subió de nuevo al santuario.
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