A cuatro meses de la renuncia de Novell, Solsona ya tiene obispo, el valenciano Conesa Ferrer
Francisco Simón Conesa Ferrer, hasta ahora obispo de Menorca, ha sido nombrado este lunes 3 de enero nuevo prelado de Solsona, diócesis que lleva vacante más de 4 meses tras el escándalo ocasionado por su anterior obispo, monseñor Novell, que motivó su renuncia.
Nombrado obispo tras una renuncia excepcional
El nombramiento de Conesa Ferrer a sus 59 años se produce después de que Novell comunicase su deseo de renunciar al obispado al enamorarse de la escritora Silvia Caballol, psicóloga de 38 años, divorciada, madre de tres hijos y autora de novelas de temática erótica.
La renuncia fue aceptada por el Papa Francisco debido a "razones estrictamente personales" del entonces obispo el 23 de agosto de 2021.
El pasado 22 de noviembre Novell y Caballol celebraron su enlace civil. Fue en ese momento cuando la Santa Sede comunicó oficialmente en esta nota el cese de todos los cargos de Novell tras 11 años como obispo. Ahora reside en Manresa (Barcelona, España) junto con la escritora.
(Al respecto puede leer más sobre la renuncia de monseñor Novell aquí).
En sus primeras palabras como obispo de Solsona, Ferrer ha descrito "con dolor y desconcierto la etapa final del ministerio episcopal" de su sucesor y ha dado gracias "por todas las cosas buenas que hizo".
"Es justo agradecer también la tarea realizada por el administrador apostólico que nombró el Santo Padre", añadió, en referencia a Romà Casanova como administrador de la diócesis.
100 sacerdotes y 174 parroquias
La diócesis de Solsona, fundada hace más de 4 siglos, tiene actualmente cerca de un centenar de sacerdotes, más de 200 consagrados y 174 parroquias, según el anuario pontificio de 2015. Tiene, además, cerca de 140.000 habitantes, 50.000 más que el anterior destino de su nuevo obispo.
Mons. Francisco Simón Conesa nació en Elche el 25 de agosto del año 1961. Fue ordenado sacerdote el 29 de septiembre de 1985. Es doctor en Teología (1994) y en Filosofía (1995) por la Universidad de Navarra.
Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Orihuela-Alicante, en las parroquias de Nuestra Señora del Carmen de Elche, la Inmaculada de San Vicente del Raspeig y de Nuestra Señora de Gracia de Alicante. Entre 1998 y 2014 fue el vicario general de la diócesis de Orihuela-Alicante.
Ha sido profesor de filosofía y teología del seminario diocesano de Orihuela-Alicante; profesor asociado de la facultad de Teología de la Universidad de Navarra; canónigo magistral de la catedral de Orihuela y rector de la basílica de Santa María de Elche.
El 27 de octubre de 2016 se hizo público su nombramiento como obispo de Menorca. Recibió la ordenación episcopal y tomó posesión de esa diócesis el 7 de enero de 2017.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe desde 2017.
Los objetivos: comunión real, sencillez, y ser "un signo de Cristo"
En su primer mensaje a los fieles de la diócesis de Solsona, su nuevo obispo asegura recibir el nombramiento “con alegría”, dispuesto a abordar “los retos” particulares de Solsona.
Entre ellos menciona “culminar la fase diocesana del Sínodo de los obispos y escuchar lo que el Espíritu dice en nuestra Iglesia, que la comunión sea real, la participación de los fieles sea efectiva y la misión compartida”.
También expresó su deseo de lograr “una Iglesia más acogedora, más fiel al Evangelio y más sencilla”, caracterizada por “una fuerte vivencia de ser comunidad y una conciencia viva de ser misionera, de ponerse en camino para anunciar a todo el mundo la Buena Noticia de Jesús”.
Conesa Ferrer concluyó encomendando su labor a la Virgen y la oración tras afirmar su objetivo de que la diócesis de Solsona “sea un signo más claro de Cristo frente a los hombres”.