Las Adoratrices, que combaten la prostitución y la trata de mujeres, reciben el premio Rey de España

El VI Premio de Derechos Humanos Rey de España ha recaído sobre la Congregación de Religiosas Adoratrices, fundada en Madrid en 1856 para acabar con las lacras del comercio de personas con fines de explotación sexual y de la violencia de género.

El Rey Felipe VI ha definido a la congregación religiosa de las Adoratrices como "un orgullo, como español," y "un ejemplo" por su trabajo en Europa, África, América y Asia.

"Su voz en pro de los derechos de la mujer es la misma de tantas mujeres que han sido privadas de ella. Todos deseamos que esa voz no calle, que se abra paso hasta muchos oídos, que resuene en las conciencias y que llegue allí donde sea necesario para mejorar siempre la realidad de las personas más vulnerables y desfavorecidas", ha elogiado.

La congregación de las Adoratrices (www.adoratrices.com), integrada por más de 1.000 religiosas en todo el mundo, tanto el rey como la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, coorganizadora del galardón junto con la UAH, han destacado la "valentía" y la "generosidad loable y sin límites" en su labor de denunciar la realidad actual de la esclavitud.

Felipe VI ha denunciado también que, en la realidad actual, la esclavitud subyace "con distintos disfraces" que la hacen "menos visible" pero que continúan siendo "realidades deplorables como el tráfico de personas o la delincuencia organizada", por lo que ha puesto de manifiesto la necesidad de saber "diagnosticarlas correctamente" y, una vez hecho, "afrontarlas con firmeza y determinación".



Por ello, ha subrayado la necesidad de "incorporar un enfoque de derechos humanos" en la elaboración de políticas y en la toma de decisiones que sirva para "poner a las víctimas, su protección y atención, en el primer orden de prioridades".

"Tan universal como el valor de los derechos humanos ha de ser la labor de asegurar su vigencia -ha indicado-Es esta tarea, exigente y difícil en demasiadas ocasiones, la que hace que muchas personas a lo largo y ancho del mundo no deban preocuparse por aquello que Cervantes consideraba ocasión de vergüenza: el que las palabras fueran mejores que los hechos".



El Rey Felipe VI entrega el premio a Teresa Valenzuela, superior de las adoratrices

El premio, que organizan de forma bienal el Defensor del Pueblo y la UAH y que va acompañado con una dotación económica de 25.000 euros, ha recaído sobre la congregación religiosa, que ayuda, a través de 420 proyectos, a mujeres víctimas de diferentes formas de explotación, en 23 países de Europa, Asia, África e Iberoamérica.

Las galardonadas han indicado que, en la actualidad, la congregación está integrada por más de 1.000 religiosas, de las cuales 800 se dedican a la labor de luchar contra la trata y la violencia contra las mujeres con la ayuda de unos 1.500 laicos y en colaboración con otras asociaciones y con instituciones públicas y privadas.

La superiora general de la organización religiosa, la hermana Teresa Valenzuela, ha sido la responsable de recoger el premio en nombre de la congregación. En su discurso, ha agradecido el reconocimiento en nombre de las mujeres a las que las religiosas ayudan a través de sus programas: "Son mujeres valientes, luchadoras tenaces, que cada día nos dan lecciones de resiliencia, de capacidad de recuperación, de esperanza en sus posibilidades y en las nuestras, como sociedad", ha asegurado.

El Rey Felipe VI ha pedido que la lucha contra la trata y la violencia contra las mujeres en España se aborde de forma "continuada" y "eficaz" y se afronte el desafío "más allá de las fronteras" españolas, de forma "transnacional".

Las adoratrices trabajan también con embarazadas en apuros, como explicamos en ReL en este artículo que narra también su emocionante origen de manos de Santa María Micaela