Dice que la ley Aído que Rajoy apoya tampoco tuvo consenso
Mario Iceta, obispo responsable de Familia y Vida: «Se veía venir esta claudicación», dice del PP
Tres días después de que el presidente Mariano Rajoy anunciara su incumplimiento electoral respecto al aborto y la asunción por parte de su partido de la ley de aborto de Zapatero de 2010 (la que ya algunos llaman "ley Aído-Rajoy"), se pronuncia en el diario ABC el obispo responsable de los temas de vida y familia en la Conferencia Episcopal, Mario Iceta, obispo de Bilbao, en una entrevista concedida a Laura Daniele, la redactora especializada en Religión en el diario de Vocento.
Mario Iceta insiste en la entrevista que "ningún partido en el Congreso defiende hoy la vida". No es exacto: en el congreso Carlos Salvador, el único diputado de Unión del Pueblo Navarro, se manifestó insistentemente contra el aborto y apoyó la campaña provida "One of Us", y UPN tiene en la sección "Valores" de su web esta declaración: "Defendemos el derecho a la vida de todos los seres humanos. Por eso rechazamos el aborto, ya que lo consideramos el gran fracaso social de la etapa moderna".
Iceta sí tiene razón cuando recuerda al Partido Popular que Zapatero impuso su ley Aído sin consenso: en la votación del 17 de diciembre de 2009 le apoyaban sólo 184 votos (PSOE, PNV, ERC, IU, ICV, BNG y Nabai y dos de diez diputados de CiU), con 158 en contra (PP, CC, UPN, UPyD y siete diputados de CiU) y una abstención (una diputada de CIU). Eso no es un consenso.
Reproducimos a continuación la entrevista a Mario Iceta en ABC.
Monseñor Mario Iceta: «En el congreso, ningún partido defiende hoy la vida»
LAURA DANIELE / MADRID
Para el obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta, la retirada de la reforma de la ley del Aborto puede tener un gran calado en nuestra sociedad. En una entrevista concedida a ABC, el médico y presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida advierte de que no cumplir con los compromisos adquiridos con los votantes y sustituir los principios por «cálculos electoralistas» afectan «la calidad democrática» de un país.
-¿Qué le parece la decisión del Gobierno de retirar el anteproyecto de ley para la protección de la vida del concebido?
-Hace tiempo que se venía venir esta claudicación porque no había una decisión firme de llevarlo adelante. El primer compromiso para la estabilidad democrática es dar respuesta a los compromisos adquiridos con los votantes. Creo que es un tema fundamental para esa regeneración democrática de la que se habla en muchos ámbitos.
»El otro punto es que una democracia se basa en la defensa de unos principios. Los principios son fundamentales para organizar una sociedad justa y para que también los electores sepan a qué atenerse. Me da la sensación de que hoy en día, el compromiso que los gobernantes adquieren con los votantes y el respeto que se debe tener a los principios son frecuentemente sustituidos por cálculos electoralistas. De este modo la regeneración democrática queda simplemente en palabras vacías o pura imagen. Creo que son dos elementos fundamentales que afectan a la calidad democrática de un país.
-¿Qué consecuencias traerá esta marcha atrás del Gobierno?
-En el arco parlamentario del Congreso hoy ningún partido defiende la vida humana desde su inicio. El aborto como un derecho también es sostenido por el arco parlamentario porque ningún grupo político ha objetado nada.
-Esta realidad deja entonces sin opciones a aquellos ciudadanos que defienden el derecho a la vida.
-Ninguno de los partidos que se encuentran en este momento en el Congreso reflejan la posición de una persona que defiende la vida desde su inicio. También está la enorme carencia de ayudas a las familias y a la maternidad, que es un elemento fundamental para el desarrollo social y en el que nos encontramos a la cola de Europa.
-Cada tanto surge el debate en torno a la legalización del aborto, pero ¿no le parece que se habla poco sobre la necesidad de ayudar a las mujeres embarazadas y que podría ser incluso el mejor antídoto para acabar con la altas cifras de aborto?
-Sí, pienso que es equivado cómo se plantea hoy en día la cuestión del aborto. Hay que partir de la necesidad de tutelar y promocionar dos bienes fundamentales, como son la vida que comienza en el seno de la madre y la propia madre a la que debe proporcionarse la ayuda necesaria.
-¿Es reprochable la demora del TC en pronunciarse sobre la ley en vigor?
-Yo no sé si reprochable, pero la Justicia para que sea justa tiene que ser ágil y dar pronta respuesta. No sé cuáles pueden ser las circunstancias que pueda tener el tribunal, pero una cualidad de la Justicia es dar respuesta en un tiempo razonable a las cosas que se plantean y ciertamente llama la atención la demora de una respuesta a esta cuestión.
-El Gobierno justifica su decisión en la necesidad de buscar consenso, pero ¿no cree que el voto de los ciudadanos al programa electoral del PP en las elecciones generales es un consenso suficiente y legítimo?
-A mí, buscar un consenso me parece una excusa. Pienso que lo que debe hacer un Gobierno es cumplir con el mandato que sus electores le han dado con mayoría absoluta. La ley actual, que se aprobó en el Gobierno de Zapatero, no buscó ningún consenso. Entonces hubo incluso un consenso menor que en la actualidad.
-¿Los obispos apoyarán la manifestación del 22-N convocada por el Foro Español de la Familia?
-No tengo noticia de cómo se ha organizado esa manifestación, pero este tipo de iniciativas deben partir de la sociedad civil porque esto no es una cuestión religiosa, aunque tenga también su dimensión religiosa. Es un tema humano, un derecho fundamental. Por lo tanto, debe ser la sociedad civil la que promueva el respeto al nasciturus y la tutela de la maternidad. No es la Iglesia la que debe organizar estas cosas. Los pastores orientan con sus palabras la conciencia de los creyentes y proponen pautas para una sociedad más justa y para una defensa de la dignidad humana.
Lea también: El obispo Reig califica al PP de «estructura de pecado» y siervo del «imperialismo neocapitalista»
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Mario Iceta insiste en la entrevista que "ningún partido en el Congreso defiende hoy la vida". No es exacto: en el congreso Carlos Salvador, el único diputado de Unión del Pueblo Navarro, se manifestó insistentemente contra el aborto y apoyó la campaña provida "One of Us", y UPN tiene en la sección "Valores" de su web esta declaración: "Defendemos el derecho a la vida de todos los seres humanos. Por eso rechazamos el aborto, ya que lo consideramos el gran fracaso social de la etapa moderna".
Iceta sí tiene razón cuando recuerda al Partido Popular que Zapatero impuso su ley Aído sin consenso: en la votación del 17 de diciembre de 2009 le apoyaban sólo 184 votos (PSOE, PNV, ERC, IU, ICV, BNG y Nabai y dos de diez diputados de CiU), con 158 en contra (PP, CC, UPN, UPyD y siete diputados de CiU) y una abstención (una diputada de CIU). Eso no es un consenso.
Reproducimos a continuación la entrevista a Mario Iceta en ABC.
Monseñor Mario Iceta: «En el congreso, ningún partido defiende hoy la vida»
LAURA DANIELE / MADRID
Para el obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta, la retirada de la reforma de la ley del Aborto puede tener un gran calado en nuestra sociedad. En una entrevista concedida a ABC, el médico y presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida advierte de que no cumplir con los compromisos adquiridos con los votantes y sustituir los principios por «cálculos electoralistas» afectan «la calidad democrática» de un país.
-¿Qué le parece la decisión del Gobierno de retirar el anteproyecto de ley para la protección de la vida del concebido?
-Hace tiempo que se venía venir esta claudicación porque no había una decisión firme de llevarlo adelante. El primer compromiso para la estabilidad democrática es dar respuesta a los compromisos adquiridos con los votantes. Creo que es un tema fundamental para esa regeneración democrática de la que se habla en muchos ámbitos.
»El otro punto es que una democracia se basa en la defensa de unos principios. Los principios son fundamentales para organizar una sociedad justa y para que también los electores sepan a qué atenerse. Me da la sensación de que hoy en día, el compromiso que los gobernantes adquieren con los votantes y el respeto que se debe tener a los principios son frecuentemente sustituidos por cálculos electoralistas. De este modo la regeneración democrática queda simplemente en palabras vacías o pura imagen. Creo que son dos elementos fundamentales que afectan a la calidad democrática de un país.
-¿Qué consecuencias traerá esta marcha atrás del Gobierno?
-En el arco parlamentario del Congreso hoy ningún partido defiende la vida humana desde su inicio. El aborto como un derecho también es sostenido por el arco parlamentario porque ningún grupo político ha objetado nada.
-Esta realidad deja entonces sin opciones a aquellos ciudadanos que defienden el derecho a la vida.
-Ninguno de los partidos que se encuentran en este momento en el Congreso reflejan la posición de una persona que defiende la vida desde su inicio. También está la enorme carencia de ayudas a las familias y a la maternidad, que es un elemento fundamental para el desarrollo social y en el que nos encontramos a la cola de Europa.
-Cada tanto surge el debate en torno a la legalización del aborto, pero ¿no le parece que se habla poco sobre la necesidad de ayudar a las mujeres embarazadas y que podría ser incluso el mejor antídoto para acabar con la altas cifras de aborto?
-Sí, pienso que es equivado cómo se plantea hoy en día la cuestión del aborto. Hay que partir de la necesidad de tutelar y promocionar dos bienes fundamentales, como son la vida que comienza en el seno de la madre y la propia madre a la que debe proporcionarse la ayuda necesaria.
-¿Es reprochable la demora del TC en pronunciarse sobre la ley en vigor?
-Yo no sé si reprochable, pero la Justicia para que sea justa tiene que ser ágil y dar pronta respuesta. No sé cuáles pueden ser las circunstancias que pueda tener el tribunal, pero una cualidad de la Justicia es dar respuesta en un tiempo razonable a las cosas que se plantean y ciertamente llama la atención la demora de una respuesta a esta cuestión.
-El Gobierno justifica su decisión en la necesidad de buscar consenso, pero ¿no cree que el voto de los ciudadanos al programa electoral del PP en las elecciones generales es un consenso suficiente y legítimo?
-A mí, buscar un consenso me parece una excusa. Pienso que lo que debe hacer un Gobierno es cumplir con el mandato que sus electores le han dado con mayoría absoluta. La ley actual, que se aprobó en el Gobierno de Zapatero, no buscó ningún consenso. Entonces hubo incluso un consenso menor que en la actualidad.
-¿Los obispos apoyarán la manifestación del 22-N convocada por el Foro Español de la Familia?
-No tengo noticia de cómo se ha organizado esa manifestación, pero este tipo de iniciativas deben partir de la sociedad civil porque esto no es una cuestión religiosa, aunque tenga también su dimensión religiosa. Es un tema humano, un derecho fundamental. Por lo tanto, debe ser la sociedad civil la que promueva el respeto al nasciturus y la tutela de la maternidad. No es la Iglesia la que debe organizar estas cosas. Los pastores orientan con sus palabras la conciencia de los creyentes y proponen pautas para una sociedad más justa y para una defensa de la dignidad humana.
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