Misteriosas «posibilidades distintas» decidieron a Rajoy
Gallardón deja la política: la reforma del aborto murió el 1 de agosto por raros «elementos nuevos»
Alberto Ruíz-Gallardón ha renunciado a su cargo como ministro de Justicia de España, ha abandonado todos sus cargos en el Partido Popular (excepto la simple militancia) y da por cerrada su carrera política de más de 30 años en un partido “en el que entré de la mano de Manuel Fraga y mi padre”, José María Ruíz-Gallardón, que en 1985 lideraba la oposición de Alianza Popular a la ley del aborto que implantaron los socialistas y causaría más de 1 millón de niños abortados.
Gallardón mismo explica el por qué de su marcha: es “consecuencia de la decisión del Gobierno de retirar la reforma” de la ley del aborto de Zapatero de 2010.
¿Por qué el Gobierno se echó atrás?
Por unas misteriosas “posibilidades distintas”, unos indeterminados “elementos de reflexión distintos” que Gallardón conoció el 1 de agosto, en un Consejo de Ministros, “en un despacho”.
Hasta entonces pensaba que la reforma podía salir adelante. En ese momento Gallardón se convenció de que no podría.
Y el pasado viernes 19 de septiembre Rajoy le comunicaba que estaba decidido y retiraría la reforma.
Rajoy –en palabras de Gallardón- le dejó entender que “había otros elementos que ponderaba como obstaculizadores de que su voluntad política siguiera adelante.”
“Quien toma las máximas decisiones tiene elementos más completos que los que estamos por debajo”, ha explicado en su comparecencia ante los medios.
Es de suponer que se refiera a Rajoy (se supone que nadie más toma las "máximas decisiones"), pero los misteriosos “elementos más completos”, ¿qué pueden ser? ¿Datos sobre un fallo del Tribunal Constitucional a favor de la ley del aborto de Zapatero? ¿Fantasmagóricas encuestas más o menos cocinadas de Pedro Arriola que supuestamente demostrarían que al PP le interesa electoralmente apoyar el aborto?
En cualquier caso, Gallardón dimite, dice, porque: “no puedo llevar adelante con convicción la nueva forma de regulacion del aborto anunciada por el presidente del Gobierno”.
Esta “nueva forma de regulación” no se ha definido pero por el anuncio de Rajoy consistiría sólo en pequeños retoques a la posibilidad de las menores de 16 y 17 años de abortar sin permiso paterno y un supuesto “plan” (ni siquiera ley) de “apoyo a la familia”.
La despedida de Gallardón: obra hecha
Gallardón explicó que bajo su mandato “el Ministerio de Justicia ha abordado muchas reformas; hemos tramitado y aprobado 36 normas con rango de ley y otras 12 están en proceso”.
Y añadió:
“Coincidirán en que la reforma de la ley del aborto, la derogacion de la ley del gobierno socialista de 2010 ha sido uno de los asuntos que más debate ha sucictado no solo en via parlamentaria –seria sorprendente ver las numerosas comparencias en ambas camaras de este ministerio por este asunto- sino en la opinion pública.”
“Yo asumí las responsabilidades. Ya como en 1985 -pero no en 2010- debía ser Justicia quien asumiese esta reforma, bajo la supervision en fase de proyecto de ley. Lo hice de acuerdo con la doctrina de nuestro partido, el criterio del Partido en su recurso de inconstucionalidad contra ley de de 2010 y la doctrina del Tribunal Constitucional que en 3 veces se ha pronunciado sobre el asunto”.
“El Gobierno ha tomado la decison de no seguir adelante. No he tenido la capacidad de convertir el proyecto de ley que presenté en anteproyecto, aunque los 3 informes preceptivos previos eran favorables”.
Hablando bien de Rajoy
Gallardón insistió en hablar bien de Rajoy, el hombre que con mayoría absoluta no reforma una ley de aborto que no tiene ni 4 años de recorrido y que no ha tocado ninguna de las leyes de ingenieria socio-familiar de Zapatero (sus leyes de divorcio exprés, de matrimonio gay, de cambio de sexo a voluntad, de castigos distintos a la violencia doméstica según el sexo, etc… todas mantenidas por el PP).
“Lo que quiero es agradecer a quien tuvo la confianza en mí hace 3 años, al presidente del Gobierno; una responsabildiad que asumí renunciando a otra responsabilidad fascinante, la alcaldía de Madrid”.
“Quiero agradecer a mis compañeros de gobierno esa ayuda, esa solidaridad… Es el equipo de gobierno con menos rivalidad que he vivido. Me han ayudado a superar cualquier tipo de desánimo”.
Perdón a los rivales
“Pido perdón a cualquier miembro de la oposición que haya podido entender como personal cualquier referencia en sede parlamentaria o ante los medios. En mis 30 años en política he intentado cultuvar una relación personal con mis adversarios sobre las direfencias ideológicas”.
“No sólo abandono el Ministerio de Justicia. Dejo después de 30 años la política. Trasladaré al presidente del Congreso mi renuncia al escaño: 2 veces como presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y 3 veces como alcalde de Madrid recibí la “mayoría suficiente” para poder gobernar. Siempre dije que este sería mi último puesto en las responsabilidades políticas. Le debo más a la política de lo que la política me puede deber a mí. Intenté conseguir la transformación de la realidad”.
“Me ayudó el consejo de mi padre que me dijo: rodéate siempre de gente mejor que tú y así a lo mejor conseguirás ser tan bueno como ellos. Yo siempre me he rodeado de gente mejor que yo. A todos vosotros os quiero transmitir mi gratitud; nunca me animabais a una actitud de precaución personal política, sino a conseguir el objetivo de transformación de la realidad, ambición legítima de cualquier responsable político”.
“Mi gratitud y lealtad al presidente del Gobierno es absoluta. La incapacidad por mi parte de llevar a cabo el proyecto debe entenderse como la necesidad de convocar a los mas adecuados para una tarea determinada. No puedo llevar adelante con convicción la nueva forma de regulación del aborto anunciada por el presidente del Gobierno”.
“No me alejaré de la militancia, sí abandono mis responsabilidades dentro del partido”, explicó, mencionando su renuncia al Comité Ejecutivo del partido.
Reconoció su deuda –con voz emocionada- con su familia, “aquí representada por mi hijo Ignacio”, que le “han permitido ir al despacho orgulloso, satisfecho, con el ánimo necesario”.
"Otros vendrán, gente nueva"
“Otros vendrán, otras generaciones, gente nueva, joven, con mejor formación para seguir adelante este proyecto compartido, que hemos llamado y seguiremos llamando España”.
Acabado su discurso, respondió a las preguntas de los periodistas que fueron quienes le sacaron más información.
“Mi vida sale de la política. El presidente del Gobierno ha conversado conmigo sobre esto no días ni semanas, sino meses, en una reflexion prolongada en el tiempo. Tengo el sentimiento de haber estado acompañado en mi reflexión por el presidente del Gobierno. Ahora tengo unos años de incompatibilidad para ejercer de abogado en la carrera fiscal. Puedo formar parte del consjo consultivo de la Comunidad Autónoma de Madrid. Pero no asumiré ningún puesto de responsabilidad política. Mi vida política la debo dar y la doy por agotada”.
Las fechas, marcadas por Cataluña
Explicó que había una fecha clave: acabar los recursos sobre el desafío independentista en Cataluña.
“Yo tenía un límite. Yo no quería abandonar el Ministerio sin regular los recursos de inconstitucionalidad de las consultas del Parlamento Catalán. El ministerio de Justicia ha cumplido; ahora la interposición de recursos ha de hacerla el Ministerio de Administraciones Públicas”, explicó.
También habló sobre los momentos de soledad.
“En la política hay que estar preparado para agradecer las compañías y aceptar las soledades. Por eso las compañías se agradecen más, sean públicas o privadas. No tengo ningún reproche que hacer. Ningún miembro de la direccion nacional se ha dirigido a mí personalmente para solicitarme una modificación respecto al proyecto de ley”, explicó (dando a entender que los políticos pro-aborto del PP hablaban en la prensa y en pasillos, pero no con él).
¿Y los sucesivos aplazamientos y fechas de la reforma?
“Yo lo que decía lo decía con convicción”, respondió Gallardón. “En julio yo estaba convencido de que el proyecto se tramitaría, tras los 3 informes favorables. Cuando hablaba de plazos expresaba mi convición. Yo dije lo del verano… y el verano terminó ayer… Estaba convencido de que iba a salir adelante. Pero se introdujeron elementos de reflexión distintos a finales de julio, principios de agosto. Quien toma las máximas decisiones tiene elementos más completos que los que estamos por debajo. Cada vez que decía que el proyecto iba a seguir reflejaba mi convicción de que saldría adelante”.
Y añadió: “Más que desautorizado siento que no he sido capaz de cumplir el encargo que me hizo el Gobierno cuando aprobamos en diciembre de 2013 el anteproyecto”.
Más aún: “el anteproyecto era del Gobierno de España, no era un documento interno del Ministerio. Hice lo que creí que se me había encargado y respondía a mis compromisos para estar en ese Ejecutivo”.
- ¿Pide perdón a los millones de votantes a los que ha falaldo el PP? ¿Les ha fallado el PP?, -pregunta una periodista.
- Me hubiese gustado poder decir a los votantes y a todas las personas que creyeron que sacaríamos el proyecto que estaba en marcha que las grandes tareas y logros requieren más tiempo y más esfuerzo del que pudiésemos pensar que podíamos resolver en una sola legislatura. El debate abierto ha sido profundamente enriquecedor. En un asunto tan absolutamente sensible como este [el aborto], lo peor, aunque sea lo más comodo, es la indiferencia. No haré relato de algunas de las cosas que de mí se han escrito, en la prensa y con pintadas en la puerta de mi casa. Lo doy todo por bueno por el debate que hemos iniciado. Algún dia la sociedad española lo entenderá.
Hacia el final de las preguntas de la prensa, Gallardón detalló cuándo se enteró que el Gobierno no le dejaría sacar el proyecto de reforma de la ley de aborto de Zapatero.
“El presidente me comunicó el viernes de la semana pasada lo que hoy ha comunicado a los medios de comunicación. Entonces tuve la confirmación. Permítanme irme sin una mirada crítica hacia atrás, no aportaría nada. El proyecto del PP es tan trascendente que lo deberíamos apoyar todos; no me voy a poner de perfil. Ya no estoy en política, no busco un trato amable: la verdad es que no quiero mirar hacia atrás. Para quien tenga vocacíon de servicio público las posibilidades en el PP son fabulosos. Desde luego, esta tarea ha merecido la pena”.
Y retomó el tema: “Mi convencimiento de que se podía conseguir se agotó a principios de agosto; el 1 de agosto creo que fue el Consejo de Ministros. Allí, en un despacho se abrieron distintas posibilidades que antes no estaban. El presidente ha dicho que todos conocían su compromiso y convicción… y luego que había otros elementos que ponderaba como obstaculizadores de que su voluntad política siguiera adelante”.
Por último, añadió: “¿Saben lo que he agradecido? Cuando una persona anónima se me ha acercado por la calle, cuando alguna persona me ha dicho: “Gallardón, gracias por lo que estás haciendo. Has contribuido a que esto que anhelaba lo hayamos podido conseguir”.
Pero la reforma del aborto no la ha conseguido. No le han dejado, por unos misteriosos “otros elementos”, unas extrañas “distintas posibilidades que antes no estaban”…