El abuso sexual infantil se puede prevenir y sanar: si trabajas con niños o jóvenes, te interesará
Muchos problemas emocionales y personales en la juventud y la vida adulta tienen su raíz en maltratos sexuales sufridos en la infancia. Hay fuentes que calculan que entre el 15% y 20% de la población ha sufrido abusos sexuales en la infancia. La mayoría de las víctimas eran niñas (dos o tres chicas por cada niño varón así dañado).
Es difícil medir este fenómeno: se suele considerar que sólo un 2% de los casos se denuncian, según recoge el libro «Abusos sexuales en niños y adolescentes», de la psicóloga Maribel Martínez.
Cuando el abuso se da dentro de una familia (así es en hasta el 85% de casos de abuso), muchas veces la madre lo sabe pero calla por miedo a su pareja, o por temor a que la familia se desmorone. Sólo el 50 por ciento de los niños revela el abuso y de éstos sólo el 15 por ciento es denunciado y finalmente el 5 por ciento procesado, asegura el libro.
Puesto que la mayoría de los abusos los protagoniza un pariente o persona cercana, la víctima no sólo sufre un momento traumático, sino que siente traicionada una relación y espacio donde esperaba seguridad, y a veces el trato con el agresor se mantiene mucho tiempo.
Con el tiempo este daño puede desembocar en depresión, drogodependencia, ataques fóbicos, pánico, traumas ante la sexualidad, rechazo al sexo opuesto...
Las edades de más riesgo son, para las niñas, entre los 6 y los 8 años; para los niños, entre los 11 a 13 años, cuando atraen no tanto a pederastas propiamente dichos como a efebófilos, homosexuales que buscan seducir jóvenes ya puberescentes.
Internet favorece hoy el contacto entre agresores, que comparten fotos, técnicas de acercarse a los menores, trucos para engañar a los padres, se animan unos a otros a pasar del "ver y fantasear" al actuar...
Por eso es más necesario que nunca que las personas que trabajan con jóvenes, niños y adolescentes sepan ayudar a los niños y jóvenes que han pasado por esta situación, y también que sepan prevenir y reducir daños.
La asociación Redime y la Plataforma Crece+ organizan en Madrid una sesión de una mañana sobre el tema dirigido a médicos, psicólogos, terapeutas, orientadores, educadores, docentes, agentes de pastoral y demás personas que trabajan con niños y jóvenes, o que se tratan con personas que han sufrido este problema en su pasado.
REDIME (www.redime.net) tiene años de experiencia y acompañamiento en este trabajo.
La sesión de formación tiene lugar este sábado 27 de septiembre y aún es posible reservar plaza.
https://www.facebook.com/events/654979464588967/
Organiza la plataforma CRECE + en colaboración con la Fundación Solidaridad Humana www.fsh.es
Sábado 27 de septiembre de 11 a 14h.
Lugar del evento: Fundación en el Colegio Arzobispal de Madrid (Plaza San Francisco, 5)
Autobuses: 3, 148 y circular; Metro: Estaciones de La Latina y Puerta de Toledo.
Precio: 30€
Es difícil medir este fenómeno: se suele considerar que sólo un 2% de los casos se denuncian, según recoge el libro «Abusos sexuales en niños y adolescentes», de la psicóloga Maribel Martínez.
Cuando el abuso se da dentro de una familia (así es en hasta el 85% de casos de abuso), muchas veces la madre lo sabe pero calla por miedo a su pareja, o por temor a que la familia se desmorone. Sólo el 50 por ciento de los niños revela el abuso y de éstos sólo el 15 por ciento es denunciado y finalmente el 5 por ciento procesado, asegura el libro.
Puesto que la mayoría de los abusos los protagoniza un pariente o persona cercana, la víctima no sólo sufre un momento traumático, sino que siente traicionada una relación y espacio donde esperaba seguridad, y a veces el trato con el agresor se mantiene mucho tiempo.
Con el tiempo este daño puede desembocar en depresión, drogodependencia, ataques fóbicos, pánico, traumas ante la sexualidad, rechazo al sexo opuesto...
Las edades de más riesgo son, para las niñas, entre los 6 y los 8 años; para los niños, entre los 11 a 13 años, cuando atraen no tanto a pederastas propiamente dichos como a efebófilos, homosexuales que buscan seducir jóvenes ya puberescentes.
Internet favorece hoy el contacto entre agresores, que comparten fotos, técnicas de acercarse a los menores, trucos para engañar a los padres, se animan unos a otros a pasar del "ver y fantasear" al actuar...
Por eso es más necesario que nunca que las personas que trabajan con jóvenes, niños y adolescentes sepan ayudar a los niños y jóvenes que han pasado por esta situación, y también que sepan prevenir y reducir daños.
La asociación Redime y la Plataforma Crece+ organizan en Madrid una sesión de una mañana sobre el tema dirigido a médicos, psicólogos, terapeutas, orientadores, educadores, docentes, agentes de pastoral y demás personas que trabajan con niños y jóvenes, o que se tratan con personas que han sufrido este problema en su pasado.
REDIME (www.redime.net) tiene años de experiencia y acompañamiento en este trabajo.
La sesión de formación tiene lugar este sábado 27 de septiembre y aún es posible reservar plaza.
https://www.facebook.com/events/654979464588967/
Organiza la plataforma CRECE + en colaboración con la Fundación Solidaridad Humana www.fsh.es
Sábado 27 de septiembre de 11 a 14h.
Lugar del evento: Fundación en el Colegio Arzobispal de Madrid (Plaza San Francisco, 5)
Autobuses: 3, 148 y circular; Metro: Estaciones de La Latina y Puerta de Toledo.
Precio: 30€
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