Infancia Misionera 2021: 2.800 proyectos y niños que ayudan con vídeos, huchas, juegos y oración

En la mañana de este martes se ha presentado por videoconferencia la Jornada de Infancia Misionera, que se celebra en España el domingo 17 de enero.

Infancia Misionera es una veterana iniciativa de Obras Misionales Pontificias (nació en 1843) en la que niños de todo el mundo recogen fondos -en catequesis, en colegios, con actividades variadas, en su familia- para ayudar a los niños de las misiones.

La Infancia Misionera financió en 2020 un total de 2.800 proyectos misioneros dirigidos a niños (comedores infantiles, becas escolares, ayudas a maestros y catequistas, etc...), proyectos de salud, educación y evangelización. Desde España, en 2020, se enviaron 2,1 millones de euros de Infancia Misionera.

Este año de pandemia (y con una semana de heladas en España) las actividades de muchos niños españoles en colegios y grupos de catequesis están limitadas, pero aún así Infancia Misionera propone en su web www.infanciamisionera.es actividades con materiales como:

- un concurso de vídeos
- el juego de mesa “Missio Quiz” de preguntas misioneras
- realizar en casa una hucha de cartulina (para poner donativos)

Un ejemplo: ayudar a los niños acusados de brujería

En bastantes lugares pobres de África y Asia, especialmente de tradición animista, cuando nace un bebé con algún defecto físico la gente, supersticiosa, cree que tiene un "espíritu maligno", que es fuente de desgracias. Estos niños pueden ser abandonados para que mueran, o maltratados y apartados.

Vincent Sowa, el obispo de Yendi (en el sur de Ghana) explica que su diócesis protege a estos niños con el Hogar de Nazaret, que dirige la hermana Therese Stan. Fundado en 2009, acoge 80 niños con distintas enfermedades: malformaciones, ceguera, síndrome de Down, sífilis… “Todos estos niños han sido acusados de brujería y se les han echado de sus comunidades y familias, y se les ha amenazado de muerte”, explica la hermana Therese.

Cuenta el caso de Sarah, una niña de 4 años, a la que querían matar porque no hablaba: el hogar la rescató y ya habla. O Lisbeth, una niña con una úlcera en la pierna que con 8 años fue acusada de brujería. "Estos niños son la imagen viva de Dios, y nosotros, como discípulos de Jesús, hacemos lo que él hace”, dice la hermana Therese. Incluso los musulmanes de la zona, dice, reconocen en su trabajo la obra de Dios.

Actividades y donativos para Infancia Misionera en:
www.infanciamisionera.es