Explota una bomba casera en la basílica del Pilar de Zaragoza, que se preparaba para las fiestas

Un artefacto explosivo de pequeña potencia ha estallado este 2 de octubre por la mañana en la Basílica del Pilar.

Según fuentes de la investigación, se trata de una bombona de cámping gas.

Pese a que el templo se encontraba abierto y con fieles en su interior, no se han producido heridos aunque sí se han registrado daños materiales de escasa entidad, según las mismas fuentes.

Sospechan de radicales de izquierda
La Policía sospecha que el artefacto que ha estallado en la basílica de El Pilar de Zaragoza pudo haber sido colocado por radicales de extrema izquierda.

Fuentes de la investigación han asegurado que el "modus operandi" de este suceso coincide con el patrón de actuación de grupúsculos extremistas de izquierda.

No es la primera vez que un artefacto hace explosión en un templo religioso. El pasado 7 de febrero, la Policía desactivó en la catedral de La Almudena, en Madrid, un artefacto compuesto por un detonador y 1.200 gramos de explosivo cuya colocación fue asumida por un grupo anarquista autodenominado "Comando Insurreccionalista Mateo Morral".

En vísperas de las fiestas del Pilar
El incidente se ha producido en vísperas de que Zaragoza inaugure, el próximo fin de semana, sus fiestas grandes en honor de la patrona, la Virgen del Pilar. Son unas fechas en las que se multiplica la afluencia de fieles a la Basílica y, además, cada 12 de octubre tiene lugar la multitudinaria ofrenda de flores a la Virgen en la Plaza del Pilar, ante la propia Basílica.

Tranquilidad entre los visitantes
Los visitantes que se encontraban en el interior en el momento de la explosión mantuvieron la calma y algunos no salieron al exterior hasta que se lo solicitaron.

Así lo ha señalado a los medios de comunicación una de las mujeres que se encontraba en uno de los últimos bancos del lado de la capilla del Pilar a la espera de la misa de las 14.00 horas, quien ha dicho que no ha visto nada pero si ha sentido moverse el asiento. Ha explicado que poco después de la explosión ha empezado el humo y les han pedido que salieran al exterior en donde ya se encontraban las fuerzas de seguridad.

Mientras que Manuel Alconchel se encontraba en el lado del altar mayor cuando ha escuchado mucho ruido a su espalda y ha visto todo el fondo de la basílica lleno de humo. No obstante ha destacado que la gente ha abandonado el templo de forma tranquila.

El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Ángel Val, ha confirmado que solo ha sido un artefacto cuya explosión ha causado afecciones en el tímpano a una mujer, recoge EFE.