San Juan de Ávila, en su Año Jubilar, que está acabando, «ha desbordado las previsiones»

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, considera que el Año Jubilar dedicado a San Juan de Ávila, santo predicador y maestros del siglo XVI, que concluye en octubre, "ha demostrado" que el Doctor de la Iglesia "es un personaje de primerísima categoría, en la Iglesia y en la sociedad".

La localidad de Montilla, donde vivió y murió el santo y donde se conservan sus reliquias, ha recibido este año "unos 80.000 visitantes", por lo que el obispo cree que "Montilla debe agrandar su capacidad". 

Peregrinos de EEUU y de Corea
El prelado reiteró el agradecimiento de la Diócesis al Papa Benedicto XVI por proclamar Doctor de la Iglesia Universal a San Juan de Ávila el 7 de octubre de 2012 y aseguró que al inicio de los festejos "en Montilla nadie podía imaginar que llegaríamos a ese número" de visitantes, "entre familias, grupos apostólicos, colegios, parroquias, arciprestazgos y seminarios enteros de toda España", además de peregrinos procedentes de distintos países europeos y también de Estados Unidos y de Corea. 



Itinerarios y reliquias
La mayor parte de los peregrinos, además, ha realizado la Ruta Avilista, que es una de las iniciativas del Centro Diocesano San Juan de Ávila (Juandeavila.net) para dar a conocer la vida y obra del nuevo Doctor de la Iglesia Universal con un recorrido por los lugares de Montilla relacionados con el santo.

El itinerario comienza en el Centro de Atención al Peregrino y sigue hacia las puertas del palacio de los Marqueses de Priego, pasa por el patio y la bella Iglesia del convento de Santa Clara, sigue en la Casa de San Juan de Ávila y continúa por la parroquia de Santiago, donde el hoy Doctor de la Iglesia ejerció su ministerio sacerdotal. Prueba de ello es que allí se conserva su casulla y su cáliz.

La cumbre de la ruta es la visita a la basílica de San Juan de Ávila, donde se halla su sepulcro.

Montilla, un lugar santo
La consecuencia es que Montilla se ha convertido "en un lugar santo al que hay que ir", según subrayó Demetrio Fernández, para así "visitar el sepulcro de San Juan de Ávila y encomendarse a él".

Este lugar "ha sido puesto en el candelero de la Iglesia para alumbrar a todos", razón por la que "la Diócesis de Córdoba debe estar a la altura, y especialmente Montilla".

De hecho, en opinión del obispo, "Montilla debe agrandar su capacidad en todos los sentidos pues la tiene y mucha para acoger y ser hospitalaria, pero San Juan de Ávila desborda las previsiones que hasta ahora se tenían", de modo que la localidad "debe convertirse en lugar de peregrinación y también de acogida".

Dijo, además, que ya hay peticiones de Brasil, Colombia, Argentina o Perú para recibir las reliquias del santo.