Madrid y otras diócesis como Toledo lanzan acompañamiento telefónico a personas solas o enfermas
La pandemia de coronavirus está dejando un enorme sufrimiento a su paso. Miles de personas han muerto solos sin que sus familias se hayan podido despedir, muchos más están ingresados en los hospitales y millones de personas viven confinadas en sus casas. A las consecuencias médicas del virus se añaden ahora las económicas ante la incertidumbre que se abre para una parte importante de los trabajadores.
Ante esta situación de excepcionalidad la Iglesia ha tenido que improvisar y pensar en iniciativas que den respuesta al sufrimiento de tanta gente que ahora no puede acercarse a sus parroquias.
Una ayuda para personas que lo necesiten
Para ello, el Arzobispado de Madrid ha lanzado con la ayuda de Cáritas y de los religiosos camilos un teléfono de acompañamiento y de escucha activa de manera individual a personas que están atravesando situaciones de crisis como la enfermedad, la pérdida de un ser querido o de gran sufrimiento.
Esta iniciativa está disponible desde este lunes, 30 de marzo, a cualquier hora del día se podrá llamar al 616 41 48 39. Bastará con dejar un mensaje en el contestador, indicando nombre y un teléfono de contacto, y un voluntario se pondrá en contacto con la persona en breve y la atenderá telefónicamente.
Según detallan los impulsores de la iniciativa, la atención será gratuita y telefónica. Nunca se pedirá dinero y nunca se harán presentes en los domicilios, aunque, cuando termine el Estado de alarma, se abrirá la posibilidad de continuar la atención presencialmente desde alguno de los centros más cercanos. En caso de ser necesario, a través del mismo teléfono también se podrá derivar a los servicios de Cáritas Diocesana de Madrid en el territorio o al Servicio de Asistencia Religiosa Católica de Urgencia (SARCU).
En paralelo a la iniciativa Coordinadora de Centros de Escucha en Estado de Alarma, el Arzobispado de Madrid ha abierto también un teléfono de compañía y atención a personas solas con el apoyo de Cáritas Diocesana de Madrid y la Delegación Episcopal de Jóvenes.
Aquellos que estén atravesando situaciones de soledad o confusión, como mayores, personas en dificultad o familias aisladas, pueden llamar de 11:00 a 20:00 horas al número 696 98 78 85. La coordinadora anotará los datos, verá sus necesidades y derivará un voluntario. Con este se establecerá una rutina diaria de seguimiento y conversación.
Una iniciativa similar en Toledo
No es esta la única iniciativa de este tipo que se está llevando a cabo estos días desde las diócesis. Por ejemplo, la de Toledo ha lanzado el proyecto pastoral “Estoy contigo” para acompañar y dar respuesta espiritual a todas las personas que en este confinamiento están viviendo momentos de dificultad.
Para ello se ha habilitado el número de teléfono 648 22 98 12, que estará disponible las 24 horas al día durante toda la semana. Está en funcionamiento desde el pasado 28 de marzo.
Las llamadas serán atendidas, en primera instancia, por un grupo de expertos, quienes la derivarán con carácter inmediato a un sacerdote integrante del equipo creado al efecto. Estos sacerdotes se pondrán en disposición de escucha y acompañamiento para atender a estas personas y poder dialogar con ellas, atendiendo de este modo su necesidad vital de compartir y sentirse escuchado.
Junto con ello, en caso de que se detecte la necesidad de atención psicológica profesional, psicólogos voluntarios del Centro de Orientación Familiar, se encargarán de prestar este servicio.
En Getafe, el teléfono de los capellanes de hospital
Por su parte, la diócesis de Getafe puso en funcionamiento un sistema telefónico para poder contactar con los capellanes de los centros hospitalarios de la zona sur de la Comunidad de Madrid, es decir, los que pertenecen territorialmente a la diócesis.
En el número de teléfono 672 31 17 94 podrá solicitarse la visita del capellán indicando los datos del enfermo, centro hospitalario y habitación. También de esta manera se podrá pedir el acompañamiento del capellán a las familias con enfermos ingresados.