Es el movimiento «Desconcertados»
Los 51 colegios católicos de Córdoba en pie de guerra contra el acoso de la Junta de Andalucía
La patronal de Escuelas Católicas (ECA, www.ecandalucia.org) convocó el miércoles 5 de junio a la comunidad educativa de los 51 colegios que tienen en la provincia de Córdoba para organizar una estrategia con la que plantar cara a lo que califican como "un ataque ideológico de la Junta de Andalucía" a su modelo educativo, en relación a la decisión "unilateral" de la Consejería de Educación de suprimir siete unidades concertadas en la comunidad, una de ellas en un colegio de Montilla.
Con un lenguaje trufado de términos bélicos como "gabinete de crisis", "atentado", "enemigo", "ataque" o "resistencia" y aludiendo a la defensa de la libertad de elección de los padres, el presidente de ECA en Córdoba, Antonio Guerra, y el secretario general de ECA Andalucía, Carlos Ruiz, informaron a los más de 200 asistentes sobre la necesidad de plantear estrategias y "hacernos fuertes" para evitar que "la escuela concertada, que por ley debe ser alternativa a la pública, se convierta en subsidiaria".
Carlos Ruiz informó de que también se trabaja por la vía jurídica y que Escuelas Católicas ha presentado dos recursos ante los tribunales contra la supresión de siete unidades y que, en su opinión, no estarían justificadas porque en todos los centros "hay demanda suficiente".
A este respecto, la delegada de Educación justificó en su día que la supresión de una unidad en Montilla porque "solo había dos solicitudes de Primaria".
¿Descenso de natalidad?
En opinión de ECA y de la Fapa Concertada, representada por su presidenta, Carmen López, "con el pretexto del descenso de la natalidad, la Junta está usando a la escuela concertada como moneda de cambio ideológica para responder a su socio de gobierno, sin tener en cuenta parámetros como la calidad educativa o la demanda existente en los centros". En la misma línea, recordaron que "un puesto escolar en un centro concertado cuesta la mitad (unos 3.000 euros) que en uno público (unos 6.000)".
En la asamblea participaron también portavoces de los sindicatos FSIE y USO, que en la misma línea que la patronal, llamaron a "la unidad de toda la comunidad educativa" y animaron a los padres "a participar en las movilizaciones".
A este respecto, la delegada de Educación en Córdoba, Manuela Gómez, afirmó que "en Educación, trabajamos no solo con fines económicos y productivos sino con valores, aunque haya quien solo entienda los valores en términos de mercado de valores".
Asimismo, aseguró que "no existe ninguna estrategia ideológica" por parte del gobierno de la Junta de Andalucía y que "el único ataque continuo, sostenido e innecesario es la utilización que hace el PP de la escuela concertada para llevar a cabo su política de enfrentamientos" y añadió que "respeta todas las posturas, pero no hay argumentos para ello".