Carta del arzobispo de Oviedo
Sanz Montes e IBI: rechaza el «acoso de los aparatos pensantes del laicismo» y desmonta sus bulos
"Acoso", "punto de mira" , "artillería", "maquinaria contra la Iglesia", son algunas de las expresiones que utiliza para explicar la polémica.
"Confieso que no acabo de entender la insistencia con la que desde alguna instancia política piden que a la Iglesia Católica –y sólo a ella- se le obligue a pagar el IBI". Así comienza el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, su carta pastoral de esta semana en la que tras reconocer que le "cuesta entender" por qué la Iglesia es "la única en el punto de mira de alguna artillería", esclarece algunas razones por las que aquella no renuncia a la exención de dicho impuesto.
Así, Sanz Montes apunta que este año "los aparatos pensantes del acoso laicista, han dirigido su maquinaria contra la Iglesia" en relación al impuesto del IBI.
Primer bulo: Todos pagan el IBI
Para el arzobispo de Oviedo, el primer bulo que hay que desmentir es que "todo hijo de vecino paga el IBI". "No es verdad. No lo pagan: partidos políticos, sindicatos, Cruz Roja, fundaciones, federaciones deportivas, embajadas, terrenos de la RENFE, los inmuebles de culto de judíos, musulmanes, evangélicos, etc. en virtud de la Ley de mecenazgo 49/2002".
Al respecto, el prelado recuerda que junto a todos ellos, la Iglesia comparte el régimen fiscal especial concedido a entidades sin fines lucrativos, precisando que "no son únicamente los Acuerdos Iglesia-Estado los que amparan la exención del IBI a la Iglesia, sino esa Ley de mecenazgo común para todos".Hecha la aclaración, precisa que "la razón es que todos estos hijos de vecinos ofrecemos alguna utilidad a la sociedad desde los diversos ámbitos. La Iglesia lo hace, y de qué manera, en el religioso, cultural, educativo, social".
Segundo bulo: Es un privilegio del que sólo la Iglesia se beneficia
Desmontado el primer bulo, Sanz Montes va a por el segundo y se pregunta por qué tanta gente piensa que se trata de un privilegio de la Iglesia y por qué no se cuestiona que deben pagar el IBI, un sindicato, la federación de fútbol o las mezquitas.
Al respecto el prelado denuncia que "la manipulación de la opinión pública, lleva a creer a mucha gente que la Iglesia católica es aprovechona, insolidaria y egoísta, porque es la única que no paga ni el IBI ni los impuestos".
El obispo desmonta este bulo recordando que la Iglesia "ya pagaba el IBI de locales no destinados a un uso religioso (garaje, floristería o la tienda de dulces de un convento, etc.), como ya pagaba las tasas municipales en las que no hay exención fiscal (la basura, el vado de una cochera, etc.)", afirmando con rotundidad que "la Iglesia ni tiene ni quiere privilegios, pero tampoco desea ser discriminada y denunciando que "desgastar la imagen pública de una de las instituciones que más está haciendo por la gente que peor lo está pasando, solo puede responder a intereses que nada tienen que ver con el bien común".
Por ello, Sanz Montes afirma que la exención del IBI del que goza la Iglesia no sólo no es un privilegio sino una "justa posiblidad de acarcar ayuda a los más necesitados". No creo, dice, que "sea justo exigir sólo a una de las instituciones, verdaderamente comprometida con los más desfavorecidos, que renuncie no a un privilegio sino a una justa posibilidad para acercar ayuda, consuelo, compañía, esperanza, a los que por diversos motivos más necesitados están".
Tercer bulo: En estos tiempos de crisis, la Iglesia no es solidaria
Algunos personajes e instituciones identificados con el laicismo y el anticlericalismo insisten en que todos los sectores sin excepción deben tener gestos de solidaridad para resolver la crisis que enfrenta la sociedad. Ante ello el arzobispo aclara que "la Iglesia ya está haciendo gestos todos los días a favor de los que sufren. Muchos cristianos están dando ejemplo de generosidad y entrega. Algunos, para animar a muchos, se han rebajado considerablemente su ya de por sí exiguo sueldo o entregan sus pagas extras".
Una advertencia
Pero el prelado no solo desmonta estos bulos sino que, al final su misiva, pone en consideración que "si se contara con menos recursos la actividad caritativa y social de la Iglesia quedaría mermada".
Lea la carta completa aquí.
Así, Sanz Montes apunta que este año "los aparatos pensantes del acoso laicista, han dirigido su maquinaria contra la Iglesia" en relación al impuesto del IBI.
Primer bulo: Todos pagan el IBI
Para el arzobispo de Oviedo, el primer bulo que hay que desmentir es que "todo hijo de vecino paga el IBI". "No es verdad. No lo pagan: partidos políticos, sindicatos, Cruz Roja, fundaciones, federaciones deportivas, embajadas, terrenos de la RENFE, los inmuebles de culto de judíos, musulmanes, evangélicos, etc. en virtud de la Ley de mecenazgo 49/2002".
Al respecto, el prelado recuerda que junto a todos ellos, la Iglesia comparte el régimen fiscal especial concedido a entidades sin fines lucrativos, precisando que "no son únicamente los Acuerdos Iglesia-Estado los que amparan la exención del IBI a la Iglesia, sino esa Ley de mecenazgo común para todos".Hecha la aclaración, precisa que "la razón es que todos estos hijos de vecinos ofrecemos alguna utilidad a la sociedad desde los diversos ámbitos. La Iglesia lo hace, y de qué manera, en el religioso, cultural, educativo, social".
Segundo bulo: Es un privilegio del que sólo la Iglesia se beneficia
Desmontado el primer bulo, Sanz Montes va a por el segundo y se pregunta por qué tanta gente piensa que se trata de un privilegio de la Iglesia y por qué no se cuestiona que deben pagar el IBI, un sindicato, la federación de fútbol o las mezquitas.
Al respecto el prelado denuncia que "la manipulación de la opinión pública, lleva a creer a mucha gente que la Iglesia católica es aprovechona, insolidaria y egoísta, porque es la única que no paga ni el IBI ni los impuestos".
El obispo desmonta este bulo recordando que la Iglesia "ya pagaba el IBI de locales no destinados a un uso religioso (garaje, floristería o la tienda de dulces de un convento, etc.), como ya pagaba las tasas municipales en las que no hay exención fiscal (la basura, el vado de una cochera, etc.)", afirmando con rotundidad que "la Iglesia ni tiene ni quiere privilegios, pero tampoco desea ser discriminada y denunciando que "desgastar la imagen pública de una de las instituciones que más está haciendo por la gente que peor lo está pasando, solo puede responder a intereses que nada tienen que ver con el bien común".
Por ello, Sanz Montes afirma que la exención del IBI del que goza la Iglesia no sólo no es un privilegio sino una "justa posiblidad de acarcar ayuda a los más necesitados". No creo, dice, que "sea justo exigir sólo a una de las instituciones, verdaderamente comprometida con los más desfavorecidos, que renuncie no a un privilegio sino a una justa posibilidad para acercar ayuda, consuelo, compañía, esperanza, a los que por diversos motivos más necesitados están".
Tercer bulo: En estos tiempos de crisis, la Iglesia no es solidaria
Algunos personajes e instituciones identificados con el laicismo y el anticlericalismo insisten en que todos los sectores sin excepción deben tener gestos de solidaridad para resolver la crisis que enfrenta la sociedad. Ante ello el arzobispo aclara que "la Iglesia ya está haciendo gestos todos los días a favor de los que sufren. Muchos cristianos están dando ejemplo de generosidad y entrega. Algunos, para animar a muchos, se han rebajado considerablemente su ya de por sí exiguo sueldo o entregan sus pagas extras".
Una advertencia
Pero el prelado no solo desmonta estos bulos sino que, al final su misiva, pone en consideración que "si se contara con menos recursos la actividad caritativa y social de la Iglesia quedaría mermada".
Lea la carta completa aquí.
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