Este sábado ya puede ganarse
Indulgencia plenaria para la Santa Faz de Alicante
El decreto de la Santa Sede responde a la petición de la diócesis y llega en el aniversario del Milagro de la Lágrima.
Benedicto XVI ha concedido indulgencia plenaria a quienes peregrinen al popular Monasterio de la Santa Faz de Alicante, y podrá ganarse por primera vez este mismo sábado, aniversario del Milagro de la Lágrima.
El obispo de la diócesis, Rafael Palmero, hizo la solicitud el pasado 22 de febrero, y la Santa Sede otorgará ese beneficio espiritual a quienes, "sinceramente arrepentidos", visiten "con devoción... la iglesia conventual de las Clarisas de la Santa Faz y allí [participen] en los oficios en su honor o al menos [dediquen] un tiempo razonable a piadosas consideraciones ante la sagrada imagen expuesta a la pública veneración".
El 17 de marzo de 1489 tuvo lugar en el convento el primer milagro, enseguida reconocido por el Papa Inocencio VIII al conceder un año después los primeros reconocimientos al templo.
El Milagro de la Lágrima llegó en medio de una gran sequía, que llevó a los vecinos de San Juan a organizar una rogativa sacando en romería al lienzo de la Santa Faz. En un momento dado, la imagen comenzó a llorar, y de inmediato y de forma milagrosa cayó la lluvia
En julio de 1936, pocos días después de estallar la guerra civil, milicianos del Frente Popular arrasaron la capilla y el monasterio de las religiosas clarisas y quemaron altares e imágenes. No pudieron destruir la reliquia porque el alcalde y otro vecino los sacaron y escondieron la noche anterior.
El obispo de la diócesis, Rafael Palmero, hizo la solicitud el pasado 22 de febrero, y la Santa Sede otorgará ese beneficio espiritual a quienes, "sinceramente arrepentidos", visiten "con devoción... la iglesia conventual de las Clarisas de la Santa Faz y allí [participen] en los oficios en su honor o al menos [dediquen] un tiempo razonable a piadosas consideraciones ante la sagrada imagen expuesta a la pública veneración".
El 17 de marzo de 1489 tuvo lugar en el convento el primer milagro, enseguida reconocido por el Papa Inocencio VIII al conceder un año después los primeros reconocimientos al templo.
El Milagro de la Lágrima llegó en medio de una gran sequía, que llevó a los vecinos de San Juan a organizar una rogativa sacando en romería al lienzo de la Santa Faz. En un momento dado, la imagen comenzó a llorar, y de inmediato y de forma milagrosa cayó la lluvia
En julio de 1936, pocos días después de estallar la guerra civil, milicianos del Frente Popular arrasaron la capilla y el monasterio de las religiosas clarisas y quemaron altares e imágenes. No pudieron destruir la reliquia porque el alcalde y otro vecino los sacaron y escondieron la noche anterior.
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