«No está en juego el futuro de las misiones, sino el de la Iglesia»: Congreso Misionero en Madrid

Este domingo 22 de septiembre se clausuró en Madrid el Congreso Nacional de Misiones, que congregó a más de 400 personas, como un prefacio al Mes Misionero Extraordinario de octubre convocado por el Papa en toda la Iglesia.

“Este Congreso ha aportado el aspecto teológico de este Mes Misionero Extraordinario” explicó José María Calderón, director nacional de OMP, en la clausura del Congreso. “La teología es ciencia, y hay que ponerla al servicio de las personas, de la Iglesia y de la Misión”, afirmó.

Calderón explicó que cuando va a OMP internacional en Roma, va orgulloso por representar a España, una superpotencia misionera, con más de 11.000 misioneros en el mundo. “Les pido a los obispos que no dejen de animar la misión en nuestras diócesis españolas”.

Con Blázquez y Osoro

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, destacó en la clausura que hay que buscar nuevos caminos para llevar a Cristo a la gente. “El ‘siempre se hizo así’ no vale para anunciar el Evangelio”, dijo. “Ojalá este Mes Misionero Extraordinario sirva para que sigamos dándonos cuenta de que nuestra ayuda, es importante para las iglesias jóvenes”.

Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, presidió la Eucaristía de clausura, que fue retransmitida por La 2 de RTVE. Reafirmó la vigencia de la carta apostólica Maximum Illud -cuyo centenario celebra el Mes Misionero Extraordinario-, que separó la misión del colonialismo e impulsó la formación de las vocaciones nativas y colonialismo. Recordó que los misioneros no son espontáneos, sino enviados, y responden a una llamada. “Tenemos que convivir con Jesús; si no, perderemos el impulso apostólico”.

Grandes ideas del Congreso

A través de cinco ponencias, once comunicaciones y tres mesas redondas, el congreso ha recogido, desde diversos puntos de vista, argumentos sobre la actualidad de la misión.

La idea unánime ha sido que la misión está en el ADN del cristiano: no hay que esperar un tiempo para que la Iglesia sea misionera, sino que lo es desde el principio, y si no, no es Iglesia. Por ello, cuando se habla de la misión, se habla de la Iglesia.

“Lo que está en juego no es el futuro de las misiones, sino el futuro de la Iglesia", explicó el teólogo Eloy Bueno.

Se ha reivindicado asimismo la importancia del misionero ad gentes (fuera de su país) y ad vitam (con un compromiso permanente).

Los misioneros son un testimonio para toda la Iglesia que recuerda a todos los cristianos que, por el bautismo, están llamados a anunciar a Cristo. “Dios ha puesto la salvación del mundo en nuestras manos”, afirmó a sus 81 años Vittorino Girardi, misionero comboniano y obispo emérito de Tilarán (Costa Rica), diócesis que pastoreó de 2002 a 2016