Rubalcaba fija su prioridad si gana las elecciones: la eutanasia encubierta de la «muerte digna»

El 3 de julio de este año, cuando ya era candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba se destapó con una frase que ha hecho historia: "Sé lo que tenemos que hacer para crear empleo. Lo sé".

Para venir de alguien que llevaba legislatura y media formando parte de un Ejecutivo que había llevado al país hasta los cinco millones de parados, la frase era como darle media campaña hecha a sus rivales.

Pero el ex ministro de Interior no sólo guarda todavía para sí ese secreto que podría llevar algo de luz a cientos de miles de hogares, sino que no está dispuesto a desvelarlo ni siquiera en su primer consejo de ministros, si gana. Tiene otras ocupaciones.

Él mismo destapó este lunes sus prioridades: "Anuncio que si los españoles me dan su confianza, la ley de muerte digna será la primera que aprobaré en el primer consejo de ministros en los términos en los que se aprobó por el Gobierno hace unos meses".

Dicha ley ve ahora paralizada su tramitación por la celebración de los comicios generales del 20 de noviembre, y fue denunciada en su momento por el secretario de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, por "abrir las puertas a prácticas eutanásicas".

Las palabras de Rubalcaba demuestran su voluntad de movilizar el 20-N el voto de la izquierda radical. Y demuestran también que su empeño en distanciarse de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, para desligarse de la imagen de haber llevado España a la ruina, tiene poco recorrido, al asumir sus mismos proyectos, talante y prioridades.

En cuanto a la presencia del Papa en España, el candidato socialista afirmó que no contempló la idea de acudir a ellos, pero que de haber sido invitado se lo habría "planteado".