En los cursos de verano de la UCV en Santander
De Prada: La actual expulsión del cristianismo de lo público es «más criminal» que usar la violencia
«El laicismo quiere usurpar las prerrogativas divinas e instaurar un régimen en el que la democracia no es una forma de Gobierno sino una religión».
El escritor y periodista Juan Manuel de Prada ha asegurado, en los cursos de verano de la Universidad Católica de Valencia en Santander, que “toda forma de laicismo termina expulsando la visión cristiana de la realidad, y en eso estamos ahora”.
De Prada, que intervino el miércoles en una sesión sobre los cristianos en la democracia, indicó que esta “expulsión” de la vida pública “puede hacerse mediante procedimientos violentos y de otra forma mucho más criminal, que es la de ahora, que si bien no se están matando los cuerpos sí se están matando las almas”.
Al respecto, añadió, que “el laicismo no es positivo ni negativo, sino que lo que quiere es usurpar las prerrogativas divinas e instaurar un régimen en el que la democracia no es una forma de Gobierno sino una religión”.
De igual forma, el escritor advirtió que, como consecuencia, aparece “el relativismo, la subversión del orden natural: abolir la naturaleza e instaurar la religión de la adoración del hombre”.
“Los peligros los estamos viendo: la descomposición del orden social, las desvinculación de los ciudadanos, la anomia, el debilitamiento progresivo de la sociedad bajo la máscara del enaltecimiento de la voluntad humana”, entre otros, según Juan Manuel de Prada.
Igualmente, De Prada se refirió a que en España, que ha sido “un país evangelizador, el país más católico del mundo”, ahora “se está llevando un proyecto de destrucción de toda esta tradición”. En este sentido, recordó que la próxima visita del Papa Benedicto XVI tiene un “significado muy profundo” puesto que en este país se está “librando una batalla fundamental para el futuro de Europa y de la cristiandad”.
De la misma forma, el escritor subrayó que “una visita del Papa es siempre una gracia, una ocasión excepcional para volver a descubrir la belleza de nuestra fe y de entender el mundo a través de unas pautas distintas a las que imperan, lo que siempre es luminoso”. Así, De Prada espera que las palabras del Papa “dejen un poso en nosotros y sea una semilla fecunda en los españoles”.