Manifestación y concierto juvenil alternativos
Otra vez los ateos: ayer la «procesión», mañana disfraces ofensivos contra el Papa y la JMJ
«Será un concierto de disfraces, en el que animaremos a la gente a que acuda vestida de personajes de cuento: elfos, trolls, obispos».
Unas veinte organizaciones de carácter ateo y laicista, las mismas que promovieron y organizaron la "procesión atea" de la pasada Semana Santa, ha anunciado la "contra-programación" de una manifestación y un concierto juvenil de disfraces para el próximo mes de agosto en Madrid a modo de plan alternativo a la Jornada Mundial de la Juventud que contará con la presencia del Papa Benedicto XVI.
Así lo han dado a conocer ayer las organizaciones ateas a través de un manifiesto y una rueda de prensa.
"Será un concierto de disfraces, en el que animaremos a la gente a que acuda vestida de personajes de cuento: elfos, trolls, obispos", anunció en tono irónico y de burla ayer el presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (Amal), Luis Vega Domingo.
Vega asegura en representación de los ateos y "librepensadores" que no están "en contra de ninguna creencia" y que respetan "el derecho de Benedicto XVI a visitar España o cualquier otro lugar". "Lo que reprobamos -dice- es que esa visita, que debería ser estrictamente confesional y por tanto una cuestión privada de la Iglesia Católica, acabe teniendo la consideración de viaje de Estado, con la implicación de medios y fondos públicos, que son de todos y que pagamos entre todos".
"En nuestra opinión como ateos, es una visita de reconquista del Estado español por parte de la religión católica", añadió Vega.
Así lo han dado a conocer ayer las organizaciones ateas a través de un manifiesto y una rueda de prensa.
"Será un concierto de disfraces, en el que animaremos a la gente a que acuda vestida de personajes de cuento: elfos, trolls, obispos", anunció en tono irónico y de burla ayer el presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (Amal), Luis Vega Domingo.
Vega asegura en representación de los ateos y "librepensadores" que no están "en contra de ninguna creencia" y que respetan "el derecho de Benedicto XVI a visitar España o cualquier otro lugar". "Lo que reprobamos -dice- es que esa visita, que debería ser estrictamente confesional y por tanto una cuestión privada de la Iglesia Católica, acabe teniendo la consideración de viaje de Estado, con la implicación de medios y fondos públicos, que son de todos y que pagamos entre todos".
"En nuestra opinión como ateos, es una visita de reconquista del Estado español por parte de la religión católica", añadió Vega.
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