La intensa lluvia no fue obstáculo para los miles que acudieron a celebrar a la Virgen del Pilar

El cardenal García-Gasco ha dicho que "la cultura que se opone a la familia de fundación matrimonial y la debilita es un fraude y un engaño; no construye nada".

13 octubre 2010 00:00

Misa de la Virgen del Pilar

El recuento final del Ayuntamiento de Zaragoza cifra en 250.000 los participantes que han asistido a la ofrenda de flores con motivo del día de la Virgen del Pilar, patrona de la capital aragonesa y de la Hispanidad, a pesar de la intensa lluvia que ha caído durante toda la mañana.

Además de los oferentes, otros cien mil ciudadanos han acudido para presenciar el acto, unas cifras que el consejero de Cultura, Grandes Proyectos e Infraestructuras, Jerónimo Blasco, ha considerado "récord para ser un día de lluvia", aunque muy lejos de los 450.000 participantes que tuvo la ofrenda del año pasado, cuando se batieron todos los récord, ha recordado.

Diversos grupos se hicieron presentes en Zaragoza para esta celebración. Sin embargo uno de ellos llamó especialmente la atención. Se trataba de uno llegado de Chile, que participó vestidos de mineros y que agradecieron a la Virgen el haber mantenido con vida a los 33 trabajadores atrapados –ahora ya rescatados– en la Mina de San José en el desierto de Atacama.

Una vez que ha cesado la lluvia y han comenzado a levantar las nubes, en torno a las 13.00 horas, también se ha podido celebrar la ofrenda floral aérea a cargo del Real Aeroclub de Zaragoza, ha informado Blasco.

El coordinador técnico de la ofrenda, Gonzalo Cuchi, ha calculado en unos cinco millones el número de flores depositadas en la estructura de 15 metros de altura por 16 de ancho colocada en la plaza del Pilar en uno de los extremos de la basílica y hasta el que durante la tarde se están acercado miles de personas.

Cuchi ha destacado la rapidez con que se ha confeccionado el manto del pié de la Virgen, ya que a las 12 ya se había colocado la Cruz de Lorena que remata este pedestal, a partir del cual se va rellenando el resto de estructura, también en forma de manto.

La Misa Pontifical ha estado presidida por el cardenal Agustín García-Gasco y Vicente, arzobispo emérito de Valencia, quien ha ensalzado la figura de la Virgen María como mujer de familia y ha advertido que "la cultura que se opone a la familia de fundación matrimonial y la debilita es un fraude y un engaño; no construye nada" y ha dicho que "por el camino del aborto, del divorcio exprés y de la manipulación de los jóvenes no se llega a ningún destino".