San Mateo (11,28-30)
Venid a mí. Cargad con mi yugo que es llevadero y mi carga ligera
Evangelio según san Mateo (11,28-30)
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Señor Jesús, nadie como tú o tu Madre bendita, nos puede acoger y consolar en nuestros cansancios y penas.
Por eso a tí y a María acudimos con la certeza de ser comprendidos y ayudados, y ¡hasta transformados!, si hemos aprendido la mansedumbre y humildad de tu corazón lleno de amor y misericordia.
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Señor Jesús, nadie como tú o tu Madre bendita, nos puede acoger y consolar en nuestros cansancios y penas.
Por eso a tí y a María acudimos con la certeza de ser comprendidos y ayudados, y ¡hasta transformados!, si hemos aprendido la mansedumbre y humildad de tu corazón lleno de amor y misericordia.
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