Instalan capilla de adoración dentro de un capitolio estatal: «¿Qué mejor 'periferia existencial'?»

Amy Smith tiene 47 años, es de Minneapolis (EE.UU.), católica y provida. El pasado tres de marzo pensó que era buena idea hacer la habitual Hora Santa de los viernes en el parlamento de su Estado. Y, así lo hizo.

En lugar de ir a la capilla de su parroquia, viajó a St. Paul, Minnesota, para orar en un sótano del Capitolio del Estado de Minnesota, dos pisos por debajo de la Cámara de Representantes. Smith y un grupo de católicos rezó para que los líderes políticos defiendan la vida y los valores cristianos.

Llega todo tipo de gente

"Rezo para que los legisladores tengan un cambio de corazón. Nunca se sabe lo que  pueden provocar estas oraciones, debemos seguir llamando a la puerta de Jesús, y no darnos por vencidos", dijo recientemente a National Catholic Register. En enero de este año, el Gobierno de Minnesota eliminó las restricciones para abortar.

La capilla está situada en uno de los sótanos del Capitolio del Estado de Minnesota, dos pisos por debajo de la Cámara de Representantes. 

De enero a mayo de este año, cada primer viernes de mes, el Santísimo Sacramento se expone de 9 de la mañana a 4 de la tarde en una sala cercana al sistema de túneles del Capitolio de Minnesota. Es el único Estado en el que esto ocurre, en el resto, las procesiones eucarísticas convocadas culminan siempre fuera de los parlamentos.

"Necesitamos llevarlo a cada periferia, como dice el Papa Francisco; y el Capitolio es ciertamente una de las periferias existenciales de nuestra sociedad. Esta adoración en el Capitolio es otra forma de pedirle a Cristo que ejerza su señorío sobre el Estado", dijo uno de los organizadores.

Entre los asistentes se encuentran legisladores, miembros del personal de la Cámara, ancianos, estudiantes, asistentes a reuniones y audiencias legislativas... Un momento que, reconocen los católicos, es ideal para hablar sobre la fe con creyentes y no creyentes.

En los últimos meses, la Cámara de Representantes y el Senado de Minnesota, controlados por los demócratas, han presentado proyectos de ley sobre suicidio asistido y afirmación de género. La última ley estatal sobre el aborto ha provocado mucha tristeza.

Jon Koznick, miembro de la Cámara de Representantes, es católico y ha visitado el lugar destinado para la adoración. "Ha sido muy bueno poder tomarme un tiempo de tranquilidad para escuchar con esperanza la voz de Dios, la voz de Cristo", comentó.

"Arraigado en nuestra tradición"

La sala donde se lleva a cabo la adoración es conocida como el "comedor del gobernador". Fue elegida por su ambiente íntimo, similar a una capilla. Muchos espacios del Capitolio están disponibles para que la gente los pueda alquilar, por ello, los católicos no tuvieron problemas en reservarlo para instalar la capilla de adoración.

Llevar a Cristo al Capitolio es "algo notable", dijo el padre Byron Hagan, copárroco de St. Mary en Lowertown (St. Paul), encargado de llevar el Santísimo el 3 de marzo. "Es el tipo de cosas que la gente no espera, pero está en consonancia con la tradición de Estados Unidos, en la que las demostraciones religiosas son parte integral de la interacción de los ciudadanos con su Gobierno".

Muchos espacios del Capitolio están disponibles para que la gente los pueda alquilar, por ello, los católicos no tuvieron problemas en reservarlo.

Nancy Barrett, de 64 años, rezó en la capilla de adoración por el ablandamiento de los corazones de los funcionarios electos y de los propios cristianos. "Empezando por nosotros mismos... si no estamos dispuestos a convertirnos, no podemos ser hipócritas y esperar que los demás lo hagan", comentó.