Peligra el plan de Obama por la cultura de la muerte
Los republicanos conquistan el Senado al ganar 7 candidatos provida a sendos demócratas proaborto
La victoria republicana en las elecciones a mitad de mandato (mid-term) en Estados Unidos es abrumadora:
-aumentan en 11 escaños su mayoría en la Cámara de Representantes, donde superarán el control del que dispusieron en tiempos de Harry Truman, hace sesenta años;
-invierten la mayoría demócrata en el Senado al ganar 7 escaños y conservar todos los suyos; los últimos dos años de Barack Obama en la Casa Blanca serán bajo un férreo control republicano del Congreso;
-conquistan cuatro nuevos estados a los demócratas (Illinois, la patria chica del presidente, además de Arkansas y dos estados de la costa este, Maryland y Masachusetts) aunque pierden uno (Pennsylvania), con lo cual la mayoría republicana entre los gobernadores también se consolida.
El aborto, importante factor de voto
Una de las características de estas elecciones es que los grupos provida norteamericanos han conseguido que la cuestión del aborto estuviese en la agenda electoral. No ha sido en muchos casos el factor decisivo, pero allí donde las lides por el escaño han sido ajustadas, el respaldo público de las organizaciones provida sí ha arrastrado miles de votos para inclinar la balanza.
En ese sentido la victoria republicana es muy significativa, pues los siete nuevos senadores participan, en mayor o menor medida, de convicciones a favor del derecho a la vida, mientras que sus rivales demócratas eran todos militantemente proaborto.
Dos notables gobernadores republicanos
Destaca también la victoria de Gregg Abbot, nuevo gobernador de Texas, sobre otra abortista radical, Wendy Davis, un hecho de gran importancia porque en el "estado de la estrella solitaria" el actual gobernador, el también republicano Rick Perry, ha puesto en marcha medidas efectivas contra el aborto que están obligando a cerrar a decenas de abortorios. Abbot barrió a Davis con un 59,3% de sufragios.
Es también muy importante que Sam Brownback, católico converso recibido en la Iglesia por un sacerdote del Opus Dei, haya conservado su cargo como gobernador de Kansas, en una elección que se presumía y ha sido apretada, por cuatro puntos de diferencia pero logrando el favor del 49,9% de los electores. Este éxito abre la posibilidad a Brownback de aspirar a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2016, lo cual de haber perdido habría sido muy complicado.
El implacable vuelco en el Senado
Pero donde la victoria republicana más daño hace al abortismo es en el Senado. Ahí Barack Obama ha contado con la complicidad del hasta ahora líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, para bloquear iniciativas legislativas contra el aborto a partir de las 20 semanas o para impedir que el aborto sea financiado con fondos federales.
El sustento de la cámara alta para aquellos aspectos del Obamacare (comprometido ahora en sí mismo) relacionados con la cultura de la muerte desaparece y abre la posibilidad a los republicanos de enderezar algunas de las decisiones más siniestras del presidente en el ámbito de la política sanitaria.
Uno a uno, y Mitch McConnell como triunfador
¿Cómo han sido las batallas por los siete escaños ganados por los republicanos, y quiénes son los vencedores?
En Arkansas, Tom Cotton (56,5%, +17) llega al Senado tras una larga trayectoria en la Cámara de Representantes como "gran abogado de la causa del derecho a la vida", según Carol Tobias, presidenta de National Right to Life, organización cuyo apoyo cuenta mucho a la hora de orientar el voto.
En Carolina del Norte, Tom Tillis (49,0%, +1,7), cuando fue respaldado por los grupos provida, dijo lo siguiente: "Este respaldo significa para mí más que cualquier otro reconocimiento que yo haya recibido en mi etapa de servicio público. Es un honor extraordinario".
En Colorado, Cory Gardner (50,0%, +5,4) fue respaldado por Colorado Citizens for Life porque, como congresista, "su récord de 100% votaciones provida muestra que se ha dedicado a proteger a las mujeres y niños no nacidos de nuestro estado; con más de 14.000 abortos cada año en nuestro estado, es fundamental que el senador por Colorado sea provida". Y es que su oponente, Mark Udall, es partidario de la financiación pública ilimitada a la empresa líder de la industria del aborto en Estados Unidos, Planned Parenthood.
En Dakota del Sur, el popularísimo Mike Rounds (50,9%, +21,8), cuando era gobernador del estado al que ahora representará en el Senado, firmó en 2006 una ley que hacía prácticamante imposible abortar allí. Al sancionarla, Round, católico, proclamó: "En la historia del mundo, la verdadera prueba de la civilización es cómo se trata a los más vulnerables y desasistidos de la sociedad. Quienes apoyan esta ley creen que el aborto está mal porque los niños no nacidos son las personas más vulnerables y más desasistidas en nuestra sociedad. Estoy de acuerdo con ellos".
En Iowa, Joni Ernst (52,2%, +8,5), cuando era miembro del Senado del estado, propuso una ley para reconocer la personalidad del ser humano desde el momento de la concepción. Ahora la nueva senadora federal no tuvo problemas para derrotar a uno de los candidatos más abortistas que se presentaban, Bruce Braley, partidario incluso de prohibir la objeción de conciencia de los médicos y de obligar a practicar abortos a hospitales privados.
En Montana, otra barrida: Steve Daines (58,2%, +18,5), quien como miembro de la Cámara de Representantes votó contra Obamacare, a favor de prohibir el aborto tardío más allá de 20 semanas, y contra la financiación pública del aborto.
En Virginia Occidental, la nueva senadora Shelley Moore Capito (62,1%, + 27,6) obtuvo la mayor victoria de todas las carreras senatoriales de este 4 de noviembre. En este septeto republicano es la menos militantemente provida (con un discutido currículum al respecto), pero ha votado junto con el resto de sus compañeros de partido contra el aborto por nacimiento parcial o los fondos públicos a los abortorios.
La nueva situación
Tras estas elecciones, el nuevo líder de la mayoría republicana en el Congreso será el veterano Mitch McConnell, quien ha conservado sin dificultad su puesto por Kentucky (56,2%, +15,5). Tiene un ránking 100% provida en todas sus votaciones en el Senado y derrotó a una candidata demócrata abortista radical, Alison Grimes.
Y Obama ve peligrar, desde el poder legislativo, lo que ya está peligrando desde el poder judicial: el mandato abortista de su Departamento de Salud, implementado por una sedicente católica, Kathleen Sebelius (sustituida en junio), con el que el gobierno estadounidense podría potencialmente cerrar todas las instituciones católicas del país si no aseguran a sus empleados para garantizarles coberturas anticonceptivas y abortivas.
-aumentan en 11 escaños su mayoría en la Cámara de Representantes, donde superarán el control del que dispusieron en tiempos de Harry Truman, hace sesenta años;
-invierten la mayoría demócrata en el Senado al ganar 7 escaños y conservar todos los suyos; los últimos dos años de Barack Obama en la Casa Blanca serán bajo un férreo control republicano del Congreso;
-conquistan cuatro nuevos estados a los demócratas (Illinois, la patria chica del presidente, además de Arkansas y dos estados de la costa este, Maryland y Masachusetts) aunque pierden uno (Pennsylvania), con lo cual la mayoría republicana entre los gobernadores también se consolida.
El aborto, importante factor de voto
Una de las características de estas elecciones es que los grupos provida norteamericanos han conseguido que la cuestión del aborto estuviese en la agenda electoral. No ha sido en muchos casos el factor decisivo, pero allí donde las lides por el escaño han sido ajustadas, el respaldo público de las organizaciones provida sí ha arrastrado miles de votos para inclinar la balanza.
En ese sentido la victoria republicana es muy significativa, pues los siete nuevos senadores participan, en mayor o menor medida, de convicciones a favor del derecho a la vida, mientras que sus rivales demócratas eran todos militantemente proaborto.
Dos notables gobernadores republicanos
Destaca también la victoria de Gregg Abbot, nuevo gobernador de Texas, sobre otra abortista radical, Wendy Davis, un hecho de gran importancia porque en el "estado de la estrella solitaria" el actual gobernador, el también republicano Rick Perry, ha puesto en marcha medidas efectivas contra el aborto que están obligando a cerrar a decenas de abortorios. Abbot barrió a Davis con un 59,3% de sufragios.
Es también muy importante que Sam Brownback, católico converso recibido en la Iglesia por un sacerdote del Opus Dei, haya conservado su cargo como gobernador de Kansas, en una elección que se presumía y ha sido apretada, por cuatro puntos de diferencia pero logrando el favor del 49,9% de los electores. Este éxito abre la posibilidad a Brownback de aspirar a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2016, lo cual de haber perdido habría sido muy complicado.
El implacable vuelco en el Senado
Pero donde la victoria republicana más daño hace al abortismo es en el Senado. Ahí Barack Obama ha contado con la complicidad del hasta ahora líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, para bloquear iniciativas legislativas contra el aborto a partir de las 20 semanas o para impedir que el aborto sea financiado con fondos federales.
El sustento de la cámara alta para aquellos aspectos del Obamacare (comprometido ahora en sí mismo) relacionados con la cultura de la muerte desaparece y abre la posibilidad a los republicanos de enderezar algunas de las decisiones más siniestras del presidente en el ámbito de la política sanitaria.
Uno a uno, y Mitch McConnell como triunfador
¿Cómo han sido las batallas por los siete escaños ganados por los republicanos, y quiénes son los vencedores?
En Arkansas, Tom Cotton (56,5%, +17) llega al Senado tras una larga trayectoria en la Cámara de Representantes como "gran abogado de la causa del derecho a la vida", según Carol Tobias, presidenta de National Right to Life, organización cuyo apoyo cuenta mucho a la hora de orientar el voto.
En Carolina del Norte, Tom Tillis (49,0%, +1,7), cuando fue respaldado por los grupos provida, dijo lo siguiente: "Este respaldo significa para mí más que cualquier otro reconocimiento que yo haya recibido en mi etapa de servicio público. Es un honor extraordinario".
En Colorado, Cory Gardner (50,0%, +5,4) fue respaldado por Colorado Citizens for Life porque, como congresista, "su récord de 100% votaciones provida muestra que se ha dedicado a proteger a las mujeres y niños no nacidos de nuestro estado; con más de 14.000 abortos cada año en nuestro estado, es fundamental que el senador por Colorado sea provida". Y es que su oponente, Mark Udall, es partidario de la financiación pública ilimitada a la empresa líder de la industria del aborto en Estados Unidos, Planned Parenthood.
En Dakota del Sur, el popularísimo Mike Rounds (50,9%, +21,8), cuando era gobernador del estado al que ahora representará en el Senado, firmó en 2006 una ley que hacía prácticamante imposible abortar allí. Al sancionarla, Round, católico, proclamó: "En la historia del mundo, la verdadera prueba de la civilización es cómo se trata a los más vulnerables y desasistidos de la sociedad. Quienes apoyan esta ley creen que el aborto está mal porque los niños no nacidos son las personas más vulnerables y más desasistidas en nuestra sociedad. Estoy de acuerdo con ellos".
En Iowa, Joni Ernst (52,2%, +8,5), cuando era miembro del Senado del estado, propuso una ley para reconocer la personalidad del ser humano desde el momento de la concepción. Ahora la nueva senadora federal no tuvo problemas para derrotar a uno de los candidatos más abortistas que se presentaban, Bruce Braley, partidario incluso de prohibir la objeción de conciencia de los médicos y de obligar a practicar abortos a hospitales privados.
En Montana, otra barrida: Steve Daines (58,2%, +18,5), quien como miembro de la Cámara de Representantes votó contra Obamacare, a favor de prohibir el aborto tardío más allá de 20 semanas, y contra la financiación pública del aborto.
En Virginia Occidental, la nueva senadora Shelley Moore Capito (62,1%, + 27,6) obtuvo la mayor victoria de todas las carreras senatoriales de este 4 de noviembre. En este septeto republicano es la menos militantemente provida (con un discutido currículum al respecto), pero ha votado junto con el resto de sus compañeros de partido contra el aborto por nacimiento parcial o los fondos públicos a los abortorios.
La nueva situación
Tras estas elecciones, el nuevo líder de la mayoría republicana en el Congreso será el veterano Mitch McConnell, quien ha conservado sin dificultad su puesto por Kentucky (56,2%, +15,5). Tiene un ránking 100% provida en todas sus votaciones en el Senado y derrotó a una candidata demócrata abortista radical, Alison Grimes.
Y Obama ve peligrar, desde el poder legislativo, lo que ya está peligrando desde el poder judicial: el mandato abortista de su Departamento de Salud, implementado por una sedicente católica, Kathleen Sebelius (sustituida en junio), con el que el gobierno estadounidense podría potencialmente cerrar todas las instituciones católicas del país si no aseguran a sus empleados para garantizarles coberturas anticonceptivas y abortivas.
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