El arzobispo de Los Ángeles prohíbe a su predecesor, el cardenal Mahony, toda actividad pública

Es difícil encontrar un precedente: que un arzobispo diocesano prohíba con un anuncio público y notorio a su antecesor en el cargo, que además es cardenal, ejercer cualquier actividad "administrativa o pública" en su diócesis. 

La causa es grave: el cardenal Roger Mahony no supo atajar e investigar los casos de abusos sexuales a menores en la diócesis de Los Ángeles, que él pastoreó durante casi 26 años, desde 1985 hasta 2011.

Tampoco estuvo a la altura el que entonces era vicario general del clero y desde 1994 obispo auxiliar de Los Ángeles, encargado de la región de Santa Bárbara, Thomas Curry.

Un arzobispo nuevo, una diócesis enorme
El arzobispo de Los Ángeles, José Horacio Gómez, nacido en México y ordenado sacerdote en el Opus Dei, no lleva ni 2 años en el cargo, pero ha tomado la rotunda decisión de apartar a estos dos clérigos de toda función pública en esta diócesis enorme, de las mayores del mundo, con casi 12 millones de habitantes y 4,6 millones de católicos.

En una nota difundida también en español desde la misma web de la diócesis, el arzobispo lo expresa así:

"El Cardenal Roger Mahony ha expresado su pesar por no haber podido proteger completamente a los menores confiados a su cuidado. Con efecto inmediato, le he informado al Cardenal Mahony que él no podrá tener ningún tipo de responsabilidad administrativa o pública".

"El Obispo Auxiliar, Monseñor Thomas Curry
también se ha disculpado públicamente por las decisiones que tomó mientras se desempañaba como Vicario para el Clero. Él ha presentado su renuncia como Obispo Regional de Santa Barbara. Yo he aceptado su pedido de ser removido de sus responsabilidades como Obispo Regional de Santa Barbara".

500 víctimas, 100 clérigos implicados
Desde 2004, la diócesis ha emprendido un análisis sistemático de los casos de abusos sexuales a menores en esta poblada región durantelas últimas décadas.

La archidiócesis alcanzó en 2007 un acuerdo para entregar 660 millones de dólares (483 millones de euros) como compensación a unas 500 víctimas que sufrieron abusos en décadas pasadas.

En los documentos que la diócesis ha querido hacer públicos como parte del proceso de transparencia, se considera que unos 100 clérigos estuvieron implicados en los casos.

Los documentos contienen más de 12.000 páginas de cartas, memorias y otros archivos y se pueden encontrar en la página web del arzobispado.

"A todos los católicos de la Arquidiócesis de Los Angeles, quiero que sepan que seguiremos, como ya venimos haciendo desde hace muchos años, reportando inmediatamente a las autoridades apropiadas todas las sospechas razonables de abuso, así como removiendo del ministerio a todos aquellos razonablemente acusados", añade el arzobispo Gómez.

Protecciones insólitas en el resto del mundo
En los últimos 10 años la diócesis de Los Ángeles ha realizado un esfuerzo de protección a los niños que ningún colegio público o centro infantil en España, por ejemplo, consideraría ni de lejos implantar. Por ejemplo, y según la web diocesana:

- Cada una de nuestras 287 parroquias y escuelas tiene un Comité de Protección de Niños

- Todos los adultos que trabajan con niños han de pasar un curso "VIRTUS" de prevención del abuso, y someterse a cribados y pruebas de su trasfondo.

- Los niños y estudiantes de escuelas católicas reciben una formación adecuada a sus edades sobre prevención de abusos

- Sacerdotes, diáconos y miembros del profesorado y otros miembros de nuestras diócesis y escuelas tienen la obligación de informar, y de recibir formación regular sobre como informar a las autoridades civiles sobre sospechas de abusos o peligro para menores.

- Además, la diócesis sigue tratando y atendiendo a las víctimas y a sus familias a través de la Oficina del Ministerio de Asistencia a Víctimas.