193 cm y 140 kg a favor de la familia
«Placaje» argumental de Matt Birk al matrimonio homosexual
Católico y con seis hijos, el «center» de los Baltimore Ravens no rehuyó el compromiso ante la decisiva votación en el estado de Maryland.
Junto a la elección del inquilino de la Casa Blanca, el 6 de noviembre muchos estados votan una amplia diversidad de iniciativas legales. Entre ellas, en Minnesota, figura la Enmienda de Protección del Matrimonio, que busca incluir como parte de la constitución del Estado la ley vigente en él que define como matrimonio sólo el contraído por un hombre y una mujer.
Uno de los apoyos más relevantes a la iniciativa es el de Matt Birk, natural de St Paul, capital de ese estado, y una de las estrellas de los Minnesota Vikings, el equipo profesional local, donde fue pieza decisiva durante la década que va de 1998 a 2008. Al año siguiente, y aunque ya tenía 33 años, fichó por 12 millones de dólares por los Baltimore Ravens y se trasladó a Maryland, en la costa este, pero nunca se ha desentendido de las cosas de su patria chica.
Por la libertad religiosa
Como católico que es, participó en junio pasado en la cadena de mítines celebrados en Minnesota a favor de la libertad religiosa y contra la orden ministerial de Barack Obama que amenaza cerrar todos los hospitales y escuelas católicos, que no están dispuestos a asegurar a sus trabajadores la cobertura de abortivos y anticonceptivos y otras prácticas contrarias a la doctrina de la Iglesia, como pretende el Departamento de Salud.
Y este mes de octubre se ha mojado a fondo a favor de la familia y de la enmienda citada. Ha grabado un vídeo y escribió un editorial para el Minneapolis Star Tribune con argumentos basados en los derechos de los niños.
Por los niños y por una cultura de la familia
"Los niños tienen derecho a tener un padre y una madre, y esto no siempre sucede. A través del trabajo de mi mujer y mío en centros de apoyo al embarazo y en escuelas para niños marginales, somos testigos de primera mano de los esfuerzos heroicos de madres y padres solos que trabajan muy duro para ofrecer lo mejor a sus hijos. Pero reconocer los esfuerzos de esos padres y la fortaleza de algunos (no de todos, por desgracia) de esos chicos, no le da a la sociedad el derecho a despreciar los efectos a largo plazo para un niño de desconocer o no ser amado por su padre y por su madre. Ambos juegan un papel vital en la educación de un hijo", explica Matt, que es padre de seis, uno de ellos recién nacido, y colabora con distintas organizaciones benéficas a favor de la infancia.
"Hoy el matrimonio está en dificultades... Los efectos del divorcio, el adulterio y la actitud frívola hacia el matrimonio han hecho mucho daño a esta institución sagrada. ¿Hasta cuándo vamos a seguir poniendo los deseos de los adultos por delante de las necesidades de los niños? ¿Por qué no hacemos algo más para proteger y fortalecer la institución del matrimonio?", añade.
"Las uniones del mismo sexo pueden no afectar en la práctica a mi matrimonio, pero sí afectarán a mis hijos, que son la próxima generación. Las ideas tienen consecuencias, y las leyes moldean la cultura. La redefinición del matrimonio afectará al bienestar de los niños y de la sociedad. Como cristiano y como ciudadano, estoy obligado a preocuparme por ambos...", recuerda Birk, y concluye: "Animo a todos los estadounidenses a mantenerse firmes y preservar y promover una cultura saludable y auténticamente favorable al matrimonio en las próximas elecciones".
Veremos si el 6 de noviembre este placaje argumental tiene, sobre los intentos de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, los mismos devastadores efectos que producen en los rivales de Matt Birk sus 193 centímetros y sus 140 kg de músculo.
Uno de los apoyos más relevantes a la iniciativa es el de Matt Birk, natural de St Paul, capital de ese estado, y una de las estrellas de los Minnesota Vikings, el equipo profesional local, donde fue pieza decisiva durante la década que va de 1998 a 2008. Al año siguiente, y aunque ya tenía 33 años, fichó por 12 millones de dólares por los Baltimore Ravens y se trasladó a Maryland, en la costa este, pero nunca se ha desentendido de las cosas de su patria chica.
Por la libertad religiosa
Como católico que es, participó en junio pasado en la cadena de mítines celebrados en Minnesota a favor de la libertad religiosa y contra la orden ministerial de Barack Obama que amenaza cerrar todos los hospitales y escuelas católicos, que no están dispuestos a asegurar a sus trabajadores la cobertura de abortivos y anticonceptivos y otras prácticas contrarias a la doctrina de la Iglesia, como pretende el Departamento de Salud.
Y este mes de octubre se ha mojado a fondo a favor de la familia y de la enmienda citada. Ha grabado un vídeo y escribió un editorial para el Minneapolis Star Tribune con argumentos basados en los derechos de los niños.
Por los niños y por una cultura de la familia
"Los niños tienen derecho a tener un padre y una madre, y esto no siempre sucede. A través del trabajo de mi mujer y mío en centros de apoyo al embarazo y en escuelas para niños marginales, somos testigos de primera mano de los esfuerzos heroicos de madres y padres solos que trabajan muy duro para ofrecer lo mejor a sus hijos. Pero reconocer los esfuerzos de esos padres y la fortaleza de algunos (no de todos, por desgracia) de esos chicos, no le da a la sociedad el derecho a despreciar los efectos a largo plazo para un niño de desconocer o no ser amado por su padre y por su madre. Ambos juegan un papel vital en la educación de un hijo", explica Matt, que es padre de seis, uno de ellos recién nacido, y colabora con distintas organizaciones benéficas a favor de la infancia.
"Hoy el matrimonio está en dificultades... Los efectos del divorcio, el adulterio y la actitud frívola hacia el matrimonio han hecho mucho daño a esta institución sagrada. ¿Hasta cuándo vamos a seguir poniendo los deseos de los adultos por delante de las necesidades de los niños? ¿Por qué no hacemos algo más para proteger y fortalecer la institución del matrimonio?", añade.
"Las uniones del mismo sexo pueden no afectar en la práctica a mi matrimonio, pero sí afectarán a mis hijos, que son la próxima generación. Las ideas tienen consecuencias, y las leyes moldean la cultura. La redefinición del matrimonio afectará al bienestar de los niños y de la sociedad. Como cristiano y como ciudadano, estoy obligado a preocuparme por ambos...", recuerda Birk, y concluye: "Animo a todos los estadounidenses a mantenerse firmes y preservar y promover una cultura saludable y auténticamente favorable al matrimonio en las próximas elecciones".
Veremos si el 6 de noviembre este placaje argumental tiene, sobre los intentos de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, los mismos devastadores efectos que producen en los rivales de Matt Birk sus 193 centímetros y sus 140 kg de músculo.
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