El santo de los estigmas, en la memoria de sus allegados
Paloma Gasset, la vivencia de conocer a testigos directos del Padre Pío: «Es como si le vieras a él»
"Haré más ruido muerto que vivo", profetizó San Pío de Pietrelcina (1887-1968), y no cabe duda de que así ha sido. Eso sí, para hacer tal "ruido" se ha valido de numerosos instrumentos humanos, y uno de ellos es Paloma Pía Gasset: organizadora de numerosas peregrinaciones al convento del estigmatizado capuchino en San Giovanni Rotondo; impulsora de las capillas del Padre Pío; productora ejecutiva de las dos películas de José María Zavala -su marido- sobre el santo (El misterio del Padre Pío y Renacidos); y, ahora, un un libro de entrevistas inéditas a Testigos directos del Padre Pío (Custodian Books).
El origen de esta obra se remonta a 2010, cuando su autora acompañó a Zavala a Italia a preparar su primer libro sobre el Padre Pío (Padre Pío. Los milagros desconocidos del santo de los estigmas, ya 45.000 ejemplares vendidos). Viajes que se repetirían en numerosas ocasiones tanto para esa obra como para los dos films posteriores, en cuya preparación ella tuvo una parte muy activa.
Todo ello implicó un sinfín de encuentros y entrevistas que registró y sirvieron de semilla tanto para la letra impresa como para dichas producciones audiovisuales. Buena parte de ese material quedó inédito, y ahora Paloma Pía Gasset lo ofrece a los lectores para que no se pierda nada de cuanto pueda animar a la devoción a este santo que ha mostrado ser tan poderoso intercesor, en particular en las conversiones más difíciles.
Se trata de 16 entrevistas, casi todas ellas a personas que conocieron personalmente al Padre Pío y son hijos espirituales suyos. Nos regalan infinidad de recursos y anécdotas para conocerle mejor. Como Sor Consolata, un testigo clave en el proceso de canonización. O la pediatra Lucía Miglionico, a quien siendo niña animó a ser madre y médico. O el exorcista Gabriele Amorth, quien se confesó con él durante veintiséis años. Además de otros testigos directos, también incluye conversaciones con el cardenal Raymond Burke y con el obispo Juan Rodolfo Laise, que no conocieron personalmente al Padre Pío pero sí vieron sus vidas marcads por él.
En la segunda parte, Gasset recupera más de doscientos casos breves de obras extraordinarias del Padre Pío que se utilizaron para la canonización: curaciones, conversiones, profecías, bilocaciones...
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-Usted ya era devota del Padre Pío cuando hicieron todas estas entrevistas, ¿no es así?
-Efectivamente, ya era hija espiritual del Padre Pío.
-¿Y hubo alguno de estos personajes que, hablando con él, pensase: ‘Hoy he tocado al Padre Pío, hoy le he entendido realmente, hoy le he visto a través de las personas que convivieron con él'?
-Sí, hay varios testigos que cuando estás con ellos es como si vieras al Padre Pío. Por ejemplo, con Angelina Iadanza, sobrina carnal de Lucía Iadanza, la mujer que vio al Padre Pío con el Niño Jesús hecho de carne y hueso en sus brazos; o también Giulio Siena, director de Comunicación de la Casa Sollievo della Sofferenza [Hospital Alivio del Sufrimiento], la principal obra del fraile, auténtica niña de sus ojos. No sería justo dejarme a ninguno fuera. Creo que cada uno aporta algo a la espiritualidad del Padre Pío.
-Una espiritualidad del sufrimiento, y no solo por los estigmas. Durante muchos años el Padre Pío estuvo muy cuestionado…
-El Padre Pío sufrió una gran persecución, no de la Iglesia sino de algunas personas de la Iglesia: esto es importante matizarlo.
-¿Cómo llevaba él el hecho de que unos estigmas que no quería y que le hacían sufrir físicamente, fuesen además causa de tal sufrimiento espiritual: la humillación, la burla, la calumnia, etc.?
-Con obediencia y rezando. Sin más.
-Uno de los personajes a quien entrevista es el doctor Pietro Violi, cirujano, nefrólogo y hematólogo: ¿qué argumentos utilizó para considerar los estigmas auténticos e inexplicables?
-El doctor Pietro Violi tenía fama internacional por sus trabajos clínicos y académicos. La Santa Sede lo seleccionó para dirigir la investigación de un asunto tan controvertido y delicado como los estigmas. Admitió ser incapaz de explicar cómo los estigmas sangraban a diario sin infectarse jamás, en una época en la que no existían los antibióticos. Y por si fuera poco, el hecho de que desapareciesen las heridas en el mismo instante de su muerte sin dejar una sola cicatriz.
-¿Por qué ese empeño del franciscano Agostino Gemelli, tan influyente en el Vaticano, en decirle al Santo Oficio y al Papa que eran falsos?
-El demonio lo utilizó para atacar al Padre Pío, pero luego le pidió perdón y se confesó con él gracias al inmenso poder de la oración que emana de la confianza en Dios.
-Algunas escenas de la película de Shia LaBeouf han suscitado polémica porque se ve a un Padre Pío muy airado…
-El Padre Pío era muy alegre y tenía un gran sentido del humor a pesar de lo que se ha dicho. Eso sí, cuando se trataba de la confesión o de la Eucaristía era otra cosa, no le gustaba que las personas se le acercaran por morbo.
-¿Quiénes fueron las personas realmente claves en la vida del Padre Pío?
-Su madre fue una persona clave. También Maria Pyle, quien que aunque no sale en el libro es un testigo directo del Padre Pío. Ella murió hace ya muchos años. Me hubiera encantado entrevistarla. Otra persona clave fue Elia Stelluto, fotógrafo personal del Padre Pío desde que en 1947, con 12 años, le hizo la primera fotografía. La inmensa mayoría de las imágenes que hoy se conocen las tomó él mismo. En la entrevista me cuenta que le ayudaba como monaguillo en las misas de las cinco de la madrugada.
-La segunda parte del libro recoge infinidad de milagros e intercesiones del Padre Pío. Usted está muy involucrada en ese "día a día" a través del apostolado de las capillas. ¿Sigue viendo estos frutos palpables?
-Es impresionante la cantidad de testimonios, un suma y sigue, con el apostolado de las capillas, que lleva ya más de cuatro años. Casi cada día hay alguno. Recientemente, a una persona que llevaba más de dos años sin trabajo y tuvo la capilla le salió un empleo. Y una familia que no conseguía vender su casa cuando hacerlo era vital por su momento económico tuvo la Capilla y la vendió. Así puedo seguir... Y ahora también con el mitón del Padre Pío que nos han regalado en San Giovanni Rotondo.
Paloma Pía Gasset con una de las capillas del Padre Pía que desde hace años rotan por los domicilios.
-¿En qué consiste exactamente el apostolado de las capillas y cómo contactar con él?
-El apostolado de las capillas es totalmente sin ánimo de lucro, sólo se necesita personas que quieran tener la capilla nueve días y rezarle. Va peregrinando de casa en casa y por residencias de ancianos, hospitales, etc. Para solicitar la capilla se puede escribir al mail refugiozavalatv@gmail.com o al WhatsApp 630469581 en España.
-¿Han valido la pena estos más de diez años que llevan ustedes en primera línea, a costa de grandes sacrificios, difundiendo la devoción al Padre Pío de todas las maneras posibles?
-A pesar de los sinsabores seguimos en la batalla, porque todo ese apostolado es una obra de Dios. La persecución la crítica nos anima a seguir adelante ("avanti!"), y nos ratifica la existencia de Dios. El Padre Pío decía: "La calumnia me produce náuseas". Pero merece mucho la pena, porque en la balanza pesan más las obras buenas que lo malo. Si Dios quiere, seguiremos dando a conocer y amar a Jesucristo y a la Virgen a través de nuestro padre espiritual, San Pío.
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