¿Son compatibles el liberalismo libertario y el cristianismo? Gabriel Le Senne dice que sí
¿Son compatibles el liberalismo libertario y el cristianismo? El abogado Gabriel Le Senne Presedo está convencido de que sí lo son, y ha escrito un libro argumentando su postura.
"La libertad ocupa un lugar esencial en el cristianismo. Dios nos hizo libres para elegir el bien o el mal. El liberalismo, por su parte, defiende un ordenamiento jurídico respetuoso con la libertad individual. Así, podría decirse que el liberalismo nos permitiría actuar en libertad, mientras que el cristianismo nos orienta para hacer buen uso de nuestra libertad. Vistos así, cristianismo y liberalismo resultan complementarios", asegura este autor.
El tema no es meramente teórico, y menos en nuestros días, a medida que las autoridades políticas se arrogan más y más capacidades de injerencia en la vida familiar y educativa.
"Frente a las agresiones contra la libertad que se producen hoy, por ejemplo, en el ámbito educativo, al intentar imponer desde el poder unos valores concretos a todos los niños sin importar la opinión de los padres, o al atacar la educación diferenciada, la defensa de nuestra libertad se convierte en una necesidad inaplazable", exhorta Le Senne.
Con su libro Dios nos hizo libres (RapitBook) quiere ofrecer una explicación breve y sencilla de qué son el cristianismo y el liberalismo, y por qué tienen mucho en común. "Está escrito evitando tecnicismos, de modo que pueda servir de introducción en la materia para cualquier interesado, sin necesidad de ningún conocimiento específico previo", asegura.
Su propuesta explica que “el libertarismo (liberalismo libertario) permite instaurar una organización social justa, conforme con la propia naturaleza de las cosas, y por tanto apta para que el mensaje cristiano sea predicado y acogido en libertad. Que el régimen jurídico, político y económico sea correcto es condición necesaria, pero no suficiente para el buen funcionamiento de la sociedad: las leyes podrían ser perfectas, pero de nada servirían en una sociedad de malhechores. El cristianismo, a su vez, dota a la sociedad de los valores morales idóneos para alcanzar ese buen funcionamiento: el amor a Dios y al prójimo. De modo que existe una afinidad, incluso una complementariedad, entre ambas doctrinas".
Gabriel Le Senne Presedo es Licenciado en Derecho y en Administración y Dirección de empresas por la Universidad Pontificia Comillas. Además es Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el Instituto de Empresa de Madrid. Abogado independiente y vinculado a un importante bufete, centra su actividad profesional en los ámbitos del Derecho Civil, Mercantil y Procesal.
Presenta su libro este jueves 17 de marzo en Madrid, a las 19 horas, con el Centro Diego de Covarrubias (centrocovarrubias.org), una institución de reflexión sobre economía, religión y libertad que "defiende una sociedad comprometida con la libertad individual y la dignidad del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios". El acto tendrá lugar en el Centro Riojano de Madrid (Calle de Serrano, 25).
"La libertad ocupa un lugar esencial en el cristianismo. Dios nos hizo libres para elegir el bien o el mal. El liberalismo, por su parte, defiende un ordenamiento jurídico respetuoso con la libertad individual. Así, podría decirse que el liberalismo nos permitiría actuar en libertad, mientras que el cristianismo nos orienta para hacer buen uso de nuestra libertad. Vistos así, cristianismo y liberalismo resultan complementarios", asegura este autor.
El tema no es meramente teórico, y menos en nuestros días, a medida que las autoridades políticas se arrogan más y más capacidades de injerencia en la vida familiar y educativa.
"Frente a las agresiones contra la libertad que se producen hoy, por ejemplo, en el ámbito educativo, al intentar imponer desde el poder unos valores concretos a todos los niños sin importar la opinión de los padres, o al atacar la educación diferenciada, la defensa de nuestra libertad se convierte en una necesidad inaplazable", exhorta Le Senne.
Con su libro Dios nos hizo libres (RapitBook) quiere ofrecer una explicación breve y sencilla de qué son el cristianismo y el liberalismo, y por qué tienen mucho en común. "Está escrito evitando tecnicismos, de modo que pueda servir de introducción en la materia para cualquier interesado, sin necesidad de ningún conocimiento específico previo", asegura.
Su propuesta explica que “el libertarismo (liberalismo libertario) permite instaurar una organización social justa, conforme con la propia naturaleza de las cosas, y por tanto apta para que el mensaje cristiano sea predicado y acogido en libertad. Que el régimen jurídico, político y económico sea correcto es condición necesaria, pero no suficiente para el buen funcionamiento de la sociedad: las leyes podrían ser perfectas, pero de nada servirían en una sociedad de malhechores. El cristianismo, a su vez, dota a la sociedad de los valores morales idóneos para alcanzar ese buen funcionamiento: el amor a Dios y al prójimo. De modo que existe una afinidad, incluso una complementariedad, entre ambas doctrinas".
Gabriel Le Senne Presedo es Licenciado en Derecho y en Administración y Dirección de empresas por la Universidad Pontificia Comillas. Además es Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el Instituto de Empresa de Madrid. Abogado independiente y vinculado a un importante bufete, centra su actividad profesional en los ámbitos del Derecho Civil, Mercantil y Procesal.
Presenta su libro este jueves 17 de marzo en Madrid, a las 19 horas, con el Centro Diego de Covarrubias (centrocovarrubias.org), una institución de reflexión sobre economía, religión y libertad que "defiende una sociedad comprometida con la libertad individual y la dignidad del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios". El acto tendrá lugar en el Centro Riojano de Madrid (Calle de Serrano, 25).
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