Conozca con un documental a Pablo VI: plantó cara a los fascistas y a la revolución sexual
Con motivo de la beatificación de Pablo VI, Goya Producciones lanza un impactante documental que redescubre la figura de este pontífice injustamente criticado y olvidado. A él se debe, entre otras cosas, la famosa encíclica Humanae Vitae sobre la regulación de la natalidad. Este es un tema clave del Sínodo de la Familia que se celebra estos días en Roma y que culmina con la beatificación de Pablo VI el 19 de octubre.
El documental, único en su género y de una hora de duración, muestra la intensa vida de Juan Bautista Montini, marcada a fuego por las más dramáticas convulsiones del siglo XX: desde sus enfrentamientos juveniles con el fascismo, y la guerra mundial junto a Pío XII, pasando por el amargo vía crucis de su pontificado.
Tras la muerte de Juan XXIII, a Pablo VI le tocó concluir el Concilio Vaticano II y gobernar la agitada Iglesia postconciliar en una de las crisis más terribles de su historia.
Víctima de ataques despiadados de integristas lefebrianos, de curas guerrilleros, de promotores de la revolución sexual, y de una prensa sin escrúpulos, Pablo VI logró mantener el rumbo de la Iglesia a través de una revolución que hizo tambalear las bases morales de una civilización.
Pablo VI fue el primer Vicario de Cristo que viajó a África, América, Oceanía y Asia.
También fue el primero en visitar Tierra Santa y el primero en hablar en las Naciones Unidas.
Fue un Papa social, dialogante, ecuménico, piadoso... tal vez demasiado moderno y profético para ser entendido por los hombres de su tiempo. Dejó muy clara la orientación de lo que sería la Nueva Evangelización cuando proclamó, contundente: "La Iglesia existe para evangelizar".
Este documental muestra imágenes hasta ahora inéditas en España, como el atentado que sufrió en Filipinas, el ataque a la Piedad de Miguel Ángel y su denuncia de la acción del diablo en la Iglesia.
La versión española del largo film de la RAI redescubre a un Papa que pocos lloraron, pero cuya vida heroica le lleva ahora a los altares en la estela de dos grandes santos: su predecesor Juan XXIII y su sucesor Juan Pablo II.