Hallado un papiro del siglo VI sobre la Eucaristía, clarísimo sobre el Cuerpo y la Sangre de Cristo
Una pieza de papiro que conserva varias citas bíblicas sobre la Eucaristía fue descubierto por la Dra. Roberta Mazza, investigadora del John Rylands Research Institute de la Universidad de Manchester, en Reino Unido. El documento se refiere al Sacramento bajo el nombre de "Maná del Cielo" y al parecer era conservado en un relicario y portado por su autor como una protección espiritual. El origen del texto es una villa de Egipto y el papiro data del siglo VI.
El papiro fue hallado por la investigadora mientras examinaba miles de fragmentos de documentos históricos no publicados que se guardaron en las bóvedas de la Biblioteca John Rylands, según informó la Universidad de Manchester. A través de un análisis con técnicas de imágenes espectrales, se logró determinar que el texto devoto fue escrito al reverso de un documento comercial certificado por el cobrador de impuestos de la villa de Tertembuthis, en la zona rural de la antigua ciudad de Hermoupolis.
Según la Dra. Mazza, el autor de la pieza cortó una parte del documento, escribió al respaldo la oración y entonces "habría doblado el papiro para conservarlo en un relicario o pendiente. Esta es la razón por la cual el recibo de impuestos en el exterior se dañó y desvaneció". Para la experta, este uso pudo ser común entre los creyentes, quienes habrían adaptado a la fe cristiana la costumbre de los pueblos egipcios de portar oraciones paganas como protección de diversos peligros.
Este documento combina de manera creativa varios pasajes del Nuevo y el Antiguo Testamento en relación con el Sacramento de la Eucaristía, al que llama "Maná del Cielo" según el Salmo 23. También hace referencia al relato de la institución de la Eucaristía en el capítulo 26 del Evangelio Según san Mateo y otros textos de la Sagrada Escritura. El manuscrito también es una muestra de la apropiación y valoración de los textos sagrados por parte del común de la población, ya que el autor parece ser un residente de una villa sin aparente relación con el sacerdocio o el estudio académico.
"Es doblemente fascinante", comentó la investigadora al referirse al autor del texto, "porque claramente conocía la Biblia, pero cometió muchos errores: algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que escribía desde su corazón en lugar de estar copiándolo". Esto ofrece una perspectiva nueva sobre la extensión del cristianismo en la época. "Es bastante emocionante", expresó la Dra. Mazza. "Gracias a este descubrimiento, ahora pensamos que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI que lo que pensábamos previamente".
Varios académicos de la Universidad de Manchester celebraron el descubrimiento y destacaron la labor de los investigadores y el aporte que las bibliotecas hacen en la preservación del conocimiento alrededor del mundo.
El texto completo del papiro es:
"Teman todos quienes dominan la tierra. Conozcan sus naciones y pueblos que Cristo es nuestro Dios. Porque Él habló y ellos llegaron a existir, Él dio la orden y fueron creados; Él puso todo bajo nuestros pies y nos salvó de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa sagrada en el desierto para el pueblo y dio el maná de la nueva alianza para comer, el Cuerpo inmortal del Señor y la Sangre de Cristo derramada por nosotros para el perdón de los pecados".
Información de Gaudium Press sobre información de la Universidad de Manchester.
El papiro fue hallado por la investigadora mientras examinaba miles de fragmentos de documentos históricos no publicados que se guardaron en las bóvedas de la Biblioteca John Rylands, según informó la Universidad de Manchester. A través de un análisis con técnicas de imágenes espectrales, se logró determinar que el texto devoto fue escrito al reverso de un documento comercial certificado por el cobrador de impuestos de la villa de Tertembuthis, en la zona rural de la antigua ciudad de Hermoupolis.
Según la Dra. Mazza, el autor de la pieza cortó una parte del documento, escribió al respaldo la oración y entonces "habría doblado el papiro para conservarlo en un relicario o pendiente. Esta es la razón por la cual el recibo de impuestos en el exterior se dañó y desvaneció". Para la experta, este uso pudo ser común entre los creyentes, quienes habrían adaptado a la fe cristiana la costumbre de los pueblos egipcios de portar oraciones paganas como protección de diversos peligros.
Este documento combina de manera creativa varios pasajes del Nuevo y el Antiguo Testamento en relación con el Sacramento de la Eucaristía, al que llama "Maná del Cielo" según el Salmo 23. También hace referencia al relato de la institución de la Eucaristía en el capítulo 26 del Evangelio Según san Mateo y otros textos de la Sagrada Escritura. El manuscrito también es una muestra de la apropiación y valoración de los textos sagrados por parte del común de la población, ya que el autor parece ser un residente de una villa sin aparente relación con el sacerdocio o el estudio académico.
"Es doblemente fascinante", comentó la investigadora al referirse al autor del texto, "porque claramente conocía la Biblia, pero cometió muchos errores: algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que escribía desde su corazón en lugar de estar copiándolo". Esto ofrece una perspectiva nueva sobre la extensión del cristianismo en la época. "Es bastante emocionante", expresó la Dra. Mazza. "Gracias a este descubrimiento, ahora pensamos que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI que lo que pensábamos previamente".
Varios académicos de la Universidad de Manchester celebraron el descubrimiento y destacaron la labor de los investigadores y el aporte que las bibliotecas hacen en la preservación del conocimiento alrededor del mundo.
El texto completo del papiro es:
"Teman todos quienes dominan la tierra. Conozcan sus naciones y pueblos que Cristo es nuestro Dios. Porque Él habló y ellos llegaron a existir, Él dio la orden y fueron creados; Él puso todo bajo nuestros pies y nos salvó de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa sagrada en el desierto para el pueblo y dio el maná de la nueva alianza para comer, el Cuerpo inmortal del Señor y la Sangre de Cristo derramada por nosotros para el perdón de los pecados".
Información de Gaudium Press sobre información de la Universidad de Manchester.
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