Unos ladrones devuelven bajo secreto de confesión unas piezas barrocas que robaron en 1999
El obispado de Urgel ha expresado su alegría por la devolución de tres frontales de altar de estilo barroco que fueron robados hace casi 14 años y que ahora ha recuperado la parroquia de Nuestra Señora de la Purificación, de Bosost, pueblo del Valle de Arán de unos 1.200 habitantes, casi en la frontera francesa.
El templo es una hermosa joya del románico pirenaico del s.XII (explicada con muchas fotos, por ejemplo, en www.romanicocatalan.com), aunque las piezas robadas eran posteriores: frontales de altar del s.XVIII.
Las personas que las han devuelto bajo secreto de confesión -no necesariamente los ladrones- las entregaron, pasando a manos de técnicos del obispado en La Seu d´Urgell, que después de contastar su buen estado de conservación, las han devuelto a la parroquia aranesa.
Serrando el hierro del enrejado
El robo tuvo lugar el 8 de noviembre de 1999: los ladrones se escondieron en la iglesia, esperando a que se cerrase con ellos dentro. Una vez cerrada, trabajaron tranquilamente, tomando los frontales, y huyeron serrando una barra de hierro del enrejado de la puerta trasera del templo.
Los frontales devueltos forman un conjunto unitario, ejemplo del barroco pirenaico de trabajo en madera policromada.
En el acto de devolución de las piezas a la parroquia el 14 de octubre estuvieron presentes el vicario general del obispado, Josep M. Mauri, el arcipreste del Valle de Arán, Pere Balaguer, el rector de Bosost, Lluís Eduard Salinas, el alcalde, Francesc Rodríguez, el conseller en el Conselh Generau d´Aran, Amador Marquès y otras autoridades del Valle.
El templo es una hermosa joya del románico pirenaico del s.XII (explicada con muchas fotos, por ejemplo, en www.romanicocatalan.com), aunque las piezas robadas eran posteriores: frontales de altar del s.XVIII.
Las personas que las han devuelto bajo secreto de confesión -no necesariamente los ladrones- las entregaron, pasando a manos de técnicos del obispado en La Seu d´Urgell, que después de contastar su buen estado de conservación, las han devuelto a la parroquia aranesa.
Serrando el hierro del enrejado
El robo tuvo lugar el 8 de noviembre de 1999: los ladrones se escondieron en la iglesia, esperando a que se cerrase con ellos dentro. Una vez cerrada, trabajaron tranquilamente, tomando los frontales, y huyeron serrando una barra de hierro del enrejado de la puerta trasera del templo.
Los frontales devueltos forman un conjunto unitario, ejemplo del barroco pirenaico de trabajo en madera policromada.
En el acto de devolución de las piezas a la parroquia el 14 de octubre estuvieron presentes el vicario general del obispado, Josep M. Mauri, el arcipreste del Valle de Arán, Pere Balaguer, el rector de Bosost, Lluís Eduard Salinas, el alcalde, Francesc Rodríguez, el conseller en el Conselh Generau d´Aran, Amador Marquès y otras autoridades del Valle.
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