Entrevista al director de «Te puede pasar a ti»
Cotelo: «Sentí y sigo sintiendo una profunda envidia de cada uno de los conversos»
¿Por qué apostar por producir material que habla sobre la religión o la fe en medio de un mundo al que parece no importarle?
"Te puede pasar a ti" es el nuevo proyecto del director español Juan Manuel Cotelo –director también del documental "La Última Cima"– en el que se presenta una serie de impactantes conversiones a la fe católica. En entrevista concedida a ACI Prensa, el realizador afirma que lo más eficaz en el mundo para sanar las heridas es el amor de Dios y quien huye de él no puede encontrar la felicidad.
Entre los casos que presenta la cinta de Cotelo están el de un ex pandillero colombiano que ahora es sacerdote, una empresaria masónica divorciada que atacaba a la Iglesia y que ahora es una fiel devota; y el impactante testimonio de un mexicano homosexual que se prostituía y que descubrió que el amor de Dios era superior a cualquiera de sus sufrimientos.
A continuación ofrecemos el texto completo de la entrevista con Juan Manuel Cotelo.
- ¿Cómo nace la idea de este proyecto?
- Sin haberlo previsto, sin planificación alguna, a raíz de una serie de encuentros fortuitos con personas que me contaron cómo habían cambiado de vida a raíz del descubrimiento del amor que Dios les tenía. No busqué a ninguno de los protagonistas, sino que aparecieron en mi vida, uno tras otro.
Al primero de ellos le pedí permiso para entrevistarle, sin saber qué haría con la grabación en el futuro. Pero surgió otro converso, y otro, y otro… hasta hoy, en que siguen contándome historias de conversión, todas ellas fascinantes.
- ¿Te inspiraste en alguna cosa o personaje en particular para hacerlo?
- No hay ninguna inspiración en nada, porque no hay ninguna aportación mía a sus historias. Todo se reduce a conocerles, preguntarles y escucharles. No he tenido que inventar nada, ni añadir nada, salvo la creación de un formato simpático para enmarcar la narración de cada historia.
En ese formato introduzco actores, expertos, elementos que sirvan para dar dinamismo a la narración, pero a efectos de contenido, mi aportación es bien fácil y sencilla: pongo la cámara delante y les pregunto todo, sin miedo a la verdad. Empezando por mis propias dudas y por las de mis amigos que no tienen fe. La fuerza de sus respuestas está en que no dan lecciones teóricas, sino que hablan de su propia experiencia de relación con Dios.
- ¿Por qué apostar por producir material que habla sobre la religión o la fe en medio de un mundo al que parece no importarle?
- La pregunta habría que hacérsela a quien afirme que al mundo no le importa la religión o la fe. Estoy convencido de que no existe otro asunto que importe más al mundo, que la religión y la fe.
No hay otro… ¿o usted es capaz de decirme alguno? ¿Qué otro asunto tiene capacidad real, demostrada, de sanar las heridas de cualquier persona? ¿Qué receta conoce usted que tenga mayor eficacia que dejarse conquistar por el amor por Dios? Estoy convencido de que no ha habido ni habrá, jamás, un solo caso de alguien que haya puesto en práctica las recetas de Jesucristo y no haya sido sanado de sus heridas. Ni un caso.
No hay ni habrá nunca nadie que, aceptando la voluntad de Dios, sea infeliz.
Creo con todas mis fuerzas en la eficacia del amor de Dios, en su acción real, concreta, constante, con cada uno de nosotros. Si no lo creemos, es porque no lo hemos puesto a prueba, porque hemos reducido la religión a la práctica de unos ritos, sin entregar a Dios el corazón.
La receta del padrenuestro funciona: tratar a Dios como a un papá bueno y cercano, como alguien que merece nuestro respeto y cariño, a quien acudimos para pedir, agradecer y honrar. La vida cambia completamente si se vive con Dios, en Dios y para Dios.
Con la misma fuerza afirmo que una persona que huye del amor de Dios, no encontrará nunca la felicidad. Es como un árbol que pretendiera huir de sus raíces y que renegara de ascender hacia el cielo. Sólo lograría estar en permanente tensión y finalmente, su propio suicidio.
- ¿Conociste algún otro caso que por espacio o tiempo no haya podido ser incluido en la lista? ¿Puedes describirlo?
- Son cientos los casos, porque la acción de Dios permanece viva, constante, hoy y siempre. Nuestra intención es contar un número ilimitado de ellos, en próximos capítulos. Cualquier espectador podrá ver que también él o ella es amado por Dios y que ha nacido para algo grande.
- La cinta muestra la historia del reencuentro con la fe de quienes estuvieron alejados de ella o no la conocían o renegaban de ella. ¿Sabes de algún caso similar que se haya dado a partir de la cinta? ¿Cómo esperas que incida ésta en las personas?
- Los primeros espectadores de estas historias de conversión fueron un grupo de 60 universitarios, de los que 42 se declararon previamente, por escrito, agnósticos, ateos o indiferentes a la fe. Al terminar de verlo, 59 de ellos me dieron las gracias, también por escrito, y me pidieron saber más sobre la fe.
Me llamó la atención que todos estaban interesados en saber más sobre la vida de oración, sobre los sacramentos, sobre el perdón de Dios y el perdón a los demás… No les interesaba el aspecto más superficial de la religión, que es el retratado habitualmente por los medios de comunicación. Pienso que estas reacciones se van a repetir. Es como si hubiera un tema "tabú" en la información religiosa: hablar directamente sobre Dios y su acción concreta y actual.
Se habla de Dios como si fuera un concepto filosófico, una idea energética, una fuerza etérea… pero es raro leer u oír hablar de Dios como quien es: una persona, una voluntad, un ser vivo, el ser más vivo, real, cercano y concreto que existe.
Hemos convertido a Dios en un concepto hueco, interesante… o en alguien que nos creó, vino… ¡y se fue! Pero Dios no es un concepto ni está lejos, es nuestro Padre, Creador, Amigo, Hermano, Servidor. Cuando se le trata con la perspectiva realista de quién es y quiénes somos, todo cambia.
- ¿De los testimonios que muestras en la cinta, cuál es el que más te tocó y por qué?
- Todos ellos me han tocado por un motivo muy sencillo: sentí y sigo sintiendo una profunda envidia de cada uno de los conversos. Como cualquiera siente envidia de alguien que está enamorado. Cuando hablas con una persona que ha descubierto la esencia de la vida, el amor que Dios nos tiene y que hemos de dar nosotros también a todo el mundo, lo que sientes es envidia.
De cualquiera de ellos, de todos ellos, sin poder clasificarlos en mejores o peores. Dios ama a todos por igual, no establece categorías.
El amor a Dios es contagioso, es de una fuerza que supera el límite pequeño de nuestra inteligencia. Nadie se enamora de Dios con la cabeza. La inteligencia, como toda facultad del ser humano, puede avanzar en la misma dirección que el corazón. Pero se ama con el corazón, con una certeza mayor que la que puede aportar cualquier aparato de medición o cualquier argumento racional.
Se ama a Dios como se ama a tus padres, amigos, hermanos, esposa, hijos... La confianza en Dios permite volar en medio de una vida llena de argumentos para quedarse quieto, pegado al suelo. Dios nos eleva muy por encima de nuestras posibilidades, hay un abismo entre vivir a solas o dejarse llevar por Dios. ¡Es tan atractivo conocer a cualquiera que lo ha descubierto!
- ¿Es rentable producir este tipo de materiales? ¿Si no lo es, por qué insistir?
- No soy capaz de encontrar un material más rentable que éste. ¿Alguien puede proponer otro contenido que tenga una mayor rentabilidad? Cuando compruebas que lo que tú has producido tiene la capacidad real de sanar cualquier herida que tenga cualquier persona, de resucitar a personas que caminan por la vida como cadáveres vivos… ¿qué rentabilidad mayor vas a desear? Yo no la encuentro. ¿Me lo vas a cambiar por un puñado de dinero, por muy grande que sea? No, por favor, no me engañes con una oferta tan pequeña como una cantidad de dinero.
El dinero es un medio, un simple medio que puede ser usado al servicio de algo grande. Nosotros no trabajamos para ganar dinero, como hacen tantas empresas, sino que usamos el dinero, las cámaras, el tiempo que Dios nos ha dado, la inteligencia o creatividad que tenemos, al servicio de Dios y de las personas.
Lo gastamos todo al servicio de Dios, incluido el dinero. Esta empresa nació sin un céntimo en el bolsillo y seguirá viviendo siempre sin un céntimo en el bolsillo, porque todo lo que tenemos lo invertimos directamente en trabajar para Dios y para las personas. El día en que busquemos o acumulemos riqueza económica, esta empresa morirá. No nació para eso.
- ¿Cuándo, dónde y cómo se va a distribuir esta cinta?
- Desde el día 11 está disponible para todo el mundo en nuestra web www.infinitomasuno.org pero también se puede adquirir en numerosas tiendas de España y, dentro de poco tiempo, en tiendas de muchos países, que ya nos lo están pidiendo.
-¿Tienes algún otro proyecto de promoción de la fe en preparación?
- Sí, muchos y variados: tres largometrajes de ficción basados en hechos reales, un documental sobre la acción de la Virgen María hoy en el mundo, un espectáculo teatral, dos libros, cursos de formación… ¡Hay tantas historias hermosas que contar y tanta gente que jamás ha oído la verdad sobre Dios! No hay tiempo que perder, ni falta de ideas.
Entre los casos que presenta la cinta de Cotelo están el de un ex pandillero colombiano que ahora es sacerdote, una empresaria masónica divorciada que atacaba a la Iglesia y que ahora es una fiel devota; y el impactante testimonio de un mexicano homosexual que se prostituía y que descubrió que el amor de Dios era superior a cualquiera de sus sufrimientos.
A continuación ofrecemos el texto completo de la entrevista con Juan Manuel Cotelo.
- ¿Cómo nace la idea de este proyecto?
- Sin haberlo previsto, sin planificación alguna, a raíz de una serie de encuentros fortuitos con personas que me contaron cómo habían cambiado de vida a raíz del descubrimiento del amor que Dios les tenía. No busqué a ninguno de los protagonistas, sino que aparecieron en mi vida, uno tras otro.
Al primero de ellos le pedí permiso para entrevistarle, sin saber qué haría con la grabación en el futuro. Pero surgió otro converso, y otro, y otro… hasta hoy, en que siguen contándome historias de conversión, todas ellas fascinantes.
- ¿Te inspiraste en alguna cosa o personaje en particular para hacerlo?
- No hay ninguna inspiración en nada, porque no hay ninguna aportación mía a sus historias. Todo se reduce a conocerles, preguntarles y escucharles. No he tenido que inventar nada, ni añadir nada, salvo la creación de un formato simpático para enmarcar la narración de cada historia.
En ese formato introduzco actores, expertos, elementos que sirvan para dar dinamismo a la narración, pero a efectos de contenido, mi aportación es bien fácil y sencilla: pongo la cámara delante y les pregunto todo, sin miedo a la verdad. Empezando por mis propias dudas y por las de mis amigos que no tienen fe. La fuerza de sus respuestas está en que no dan lecciones teóricas, sino que hablan de su propia experiencia de relación con Dios.
- ¿Por qué apostar por producir material que habla sobre la religión o la fe en medio de un mundo al que parece no importarle?
- La pregunta habría que hacérsela a quien afirme que al mundo no le importa la religión o la fe. Estoy convencido de que no existe otro asunto que importe más al mundo, que la religión y la fe.
No hay otro… ¿o usted es capaz de decirme alguno? ¿Qué otro asunto tiene capacidad real, demostrada, de sanar las heridas de cualquier persona? ¿Qué receta conoce usted que tenga mayor eficacia que dejarse conquistar por el amor por Dios? Estoy convencido de que no ha habido ni habrá, jamás, un solo caso de alguien que haya puesto en práctica las recetas de Jesucristo y no haya sido sanado de sus heridas. Ni un caso.
No hay ni habrá nunca nadie que, aceptando la voluntad de Dios, sea infeliz.
Creo con todas mis fuerzas en la eficacia del amor de Dios, en su acción real, concreta, constante, con cada uno de nosotros. Si no lo creemos, es porque no lo hemos puesto a prueba, porque hemos reducido la religión a la práctica de unos ritos, sin entregar a Dios el corazón.
La receta del padrenuestro funciona: tratar a Dios como a un papá bueno y cercano, como alguien que merece nuestro respeto y cariño, a quien acudimos para pedir, agradecer y honrar. La vida cambia completamente si se vive con Dios, en Dios y para Dios.
Con la misma fuerza afirmo que una persona que huye del amor de Dios, no encontrará nunca la felicidad. Es como un árbol que pretendiera huir de sus raíces y que renegara de ascender hacia el cielo. Sólo lograría estar en permanente tensión y finalmente, su propio suicidio.
- ¿Conociste algún otro caso que por espacio o tiempo no haya podido ser incluido en la lista? ¿Puedes describirlo?
- Son cientos los casos, porque la acción de Dios permanece viva, constante, hoy y siempre. Nuestra intención es contar un número ilimitado de ellos, en próximos capítulos. Cualquier espectador podrá ver que también él o ella es amado por Dios y que ha nacido para algo grande.
- La cinta muestra la historia del reencuentro con la fe de quienes estuvieron alejados de ella o no la conocían o renegaban de ella. ¿Sabes de algún caso similar que se haya dado a partir de la cinta? ¿Cómo esperas que incida ésta en las personas?
- Los primeros espectadores de estas historias de conversión fueron un grupo de 60 universitarios, de los que 42 se declararon previamente, por escrito, agnósticos, ateos o indiferentes a la fe. Al terminar de verlo, 59 de ellos me dieron las gracias, también por escrito, y me pidieron saber más sobre la fe.
Me llamó la atención que todos estaban interesados en saber más sobre la vida de oración, sobre los sacramentos, sobre el perdón de Dios y el perdón a los demás… No les interesaba el aspecto más superficial de la religión, que es el retratado habitualmente por los medios de comunicación. Pienso que estas reacciones se van a repetir. Es como si hubiera un tema "tabú" en la información religiosa: hablar directamente sobre Dios y su acción concreta y actual.
Se habla de Dios como si fuera un concepto filosófico, una idea energética, una fuerza etérea… pero es raro leer u oír hablar de Dios como quien es: una persona, una voluntad, un ser vivo, el ser más vivo, real, cercano y concreto que existe.
Hemos convertido a Dios en un concepto hueco, interesante… o en alguien que nos creó, vino… ¡y se fue! Pero Dios no es un concepto ni está lejos, es nuestro Padre, Creador, Amigo, Hermano, Servidor. Cuando se le trata con la perspectiva realista de quién es y quiénes somos, todo cambia.
- ¿De los testimonios que muestras en la cinta, cuál es el que más te tocó y por qué?
- Todos ellos me han tocado por un motivo muy sencillo: sentí y sigo sintiendo una profunda envidia de cada uno de los conversos. Como cualquiera siente envidia de alguien que está enamorado. Cuando hablas con una persona que ha descubierto la esencia de la vida, el amor que Dios nos tiene y que hemos de dar nosotros también a todo el mundo, lo que sientes es envidia.
De cualquiera de ellos, de todos ellos, sin poder clasificarlos en mejores o peores. Dios ama a todos por igual, no establece categorías.
El amor a Dios es contagioso, es de una fuerza que supera el límite pequeño de nuestra inteligencia. Nadie se enamora de Dios con la cabeza. La inteligencia, como toda facultad del ser humano, puede avanzar en la misma dirección que el corazón. Pero se ama con el corazón, con una certeza mayor que la que puede aportar cualquier aparato de medición o cualquier argumento racional.
Se ama a Dios como se ama a tus padres, amigos, hermanos, esposa, hijos... La confianza en Dios permite volar en medio de una vida llena de argumentos para quedarse quieto, pegado al suelo. Dios nos eleva muy por encima de nuestras posibilidades, hay un abismo entre vivir a solas o dejarse llevar por Dios. ¡Es tan atractivo conocer a cualquiera que lo ha descubierto!
- ¿Es rentable producir este tipo de materiales? ¿Si no lo es, por qué insistir?
- No soy capaz de encontrar un material más rentable que éste. ¿Alguien puede proponer otro contenido que tenga una mayor rentabilidad? Cuando compruebas que lo que tú has producido tiene la capacidad real de sanar cualquier herida que tenga cualquier persona, de resucitar a personas que caminan por la vida como cadáveres vivos… ¿qué rentabilidad mayor vas a desear? Yo no la encuentro. ¿Me lo vas a cambiar por un puñado de dinero, por muy grande que sea? No, por favor, no me engañes con una oferta tan pequeña como una cantidad de dinero.
El dinero es un medio, un simple medio que puede ser usado al servicio de algo grande. Nosotros no trabajamos para ganar dinero, como hacen tantas empresas, sino que usamos el dinero, las cámaras, el tiempo que Dios nos ha dado, la inteligencia o creatividad que tenemos, al servicio de Dios y de las personas.
Lo gastamos todo al servicio de Dios, incluido el dinero. Esta empresa nació sin un céntimo en el bolsillo y seguirá viviendo siempre sin un céntimo en el bolsillo, porque todo lo que tenemos lo invertimos directamente en trabajar para Dios y para las personas. El día en que busquemos o acumulemos riqueza económica, esta empresa morirá. No nació para eso.
- ¿Cuándo, dónde y cómo se va a distribuir esta cinta?
- Desde el día 11 está disponible para todo el mundo en nuestra web www.infinitomasuno.org pero también se puede adquirir en numerosas tiendas de España y, dentro de poco tiempo, en tiendas de muchos países, que ya nos lo están pidiendo.
-¿Tienes algún otro proyecto de promoción de la fe en preparación?
- Sí, muchos y variados: tres largometrajes de ficción basados en hechos reales, un documental sobre la acción de la Virgen María hoy en el mundo, un espectáculo teatral, dos libros, cursos de formación… ¡Hay tantas historias hermosas que contar y tanta gente que jamás ha oído la verdad sobre Dios! No hay tiempo que perder, ni falta de ideas.
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