El Parlamento Europeo coloca un portal de Belén en su sede por primera vez... y tiene sello español

El Parlamento Europeo por primera vez en su historia coloca un nacimiento en su sede de Bruselas (Bélgica). El pesebre fue instalado el pasado 30 de noviembre y va a ser expuesto hasta el día 6 de enero. La sorprende decisión de la multiculturalista y laicista Unión Europea ha sido tomada después de la insistencia de la diputada española, y católica, Isabel Benjumea (Partido Popular).

En el año 2019, la política española, con el apoyo de Roberta Metsola, maltesa y actual presidente del Parlamento, y de la diputada, también española, Dolors Monserrat, hicieron una petición para que se colocara un nacimiento en la sede de esta institución europea. El entonces presidente del Parlamento negó la propuesta al entender que la exposición de un objeto religioso, como el pesebre, podría ser ofensivo.

Nacimiento del cristianismo

"¿Es ofensivo entrar en el Museo del Prado y ver las maravillosas obras de Fra Angelico, Caravaggio o Velázquez cuando exhiben la Anunciación, la Adoración de los Reyes o la Natividad?", razonó en su día la política española.

Benjumea señaló también la importancia de las fechas navideñas para toda Europa. "¿Es ofensivo recordar a los europeos que el 25 de diciembre es el nacimiento de Jesús de Nazareth? El Parlamento Europeo no puede caer en la trampa de considerar ofensivo recordar que lo que celebramos en Navidad es el nacimiento del cristianismo", expresó.

Ha sido en 2022 cuando la parlamentaria ha recibido una respuesta positiva. El nacimiento ha sido financiado por los diputados españoles y diseñado por el artista español Jesús Griñán, que posee un taller especializado en la fabricación de pesebres. Los diputados esperan que se vuelva una tradición, aunque, de momento, es una concesión temporal para una "exposición especial". 

Aquí puedes ver las razones de la política española para solicitar colocar el belén.

"Los padres fundadores de la Unión Europea proceden del humanismo cristiano y, desde luego, no se puede entender Europa sin el cristianismo", señaló Isabel Benjumea. Que cuando en una ocasión quiso visitar el nacimiento en su lugar de trabajo descubrió que no estaba. Con atrevimiento, tesón, y creatividad, para pelear por algo que nadie se le había ocurrido antes, lo ha conseguido.