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Número 9, número de trapo para salvar la civilización

Basada en el cortometraje de igual título y director, nominado por la Academia en 2004. Fantasía artísticamente lograda que, sin embargo, contiene ideas intelectuales confusas que desacreditan la religión.

08 enero 2010 00:00

El mundo pronto quedará destruido, pero un grupo de pequeños seres intenta salvar lo poco que queda de la civilización. Está compuesto por nueve criaturas a las que un científico infundió vida poco antes de la catástrofe. Entre el grupo, Número 9 demuestra tener madera de líder y cualidades que quizá les ayuden a sobrevivir e incluso a prosperar. Los demás miembros del grupo son Número 1, un veterano de la guerra, de carácter dominante y líder del grupo hasta la fecha; Número 2, un generoso y ahora frágil inventor; Número 3 y Número 4, gemelos de una gran erudición que se comunican sin palabras y sobre todo entre sí; Número 5, un inquebrantable ingeniero; Número 6, un artista errático atormentado por las visiones; Número 7, una valiente guerrera autosuficiente, y Número 8, el musculoso y no muy listo guardaespaldas de Número 1. Este personaje, número 1, representa una versión negativa y torpe de la fe religiosa, que el guión contrasta con la ciencia, que se encuentra en una biblioteca semidestruida y que proporciona la clave para derrotar a los monstruos mecánicos. Este planteamiento luego se contradice a sí mismo afirmando la necesidad de valores espirituales para controlar la tecnología y los peligros de la ciencia.

Rebuscada y oscura, “Número 9” es una película que requiere de un análisis cuidadoso para discernir los mensajes sesgados que contiene. Los padres deben tener en cuenta que no es una película para niños. Así, deben estar atentos, ya que alguna escena puede ser inapropiada para ellos. Con temas intelectuales complejos y violencia y peligro constantes.