Estudio neurológico recoge efectos positivos en una semana de retiro con misa, silencio y adoración
Un estudio basado en tomografías y cuestionarios a 14 participantes en un retiro ignaciano de una semana, con misa diaria, silencio, adoración y meditación reflexionando temas, y un encuentro diario con un orientador, muestra que esta práctica tiene efectos positivos constatables a nivel neurológico.
El estudio lo realizaron investigadores del Instituto Marcus de Salud Integrativa en la Universidad Thomas Jefferson de EEUU, y se publicó en la revista científica "Religion, Brain & Behavior".
Se analizó a un grupo de 14 voluntarios de 24 a 76 años en un retiro ignaciano de una semana observado por los investigadores. Se utilizaron tomografías computarizadas de emisión de fotón único de DaTscan (SPECT) en los participantes, y se les pidió rellenar una encuesta al finalizar el retiro.
El retiro seguía la estructura básica de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, en su versión de una semana: una misa cada mañana, pasar la mayor parte del día en contemplación silenciosa, adoración y reflexión y acudir a una reunión diaria con un orientador espiritual.
Mejora la dopamina y serotonina
El estudio constató que hay cambios en los niveles de dopamina y de serotonina en el cerebro de los participantes en esos siete días. Se observaron disminuciones significativas en la unión del transportador de dopamina en los ganglios basales y disminuciones significativas en la unión del transportador de serotonina en el mesencéfalo después del retiro.
También se constataron cambios significativos en una serie de medidas psicológicas y espirituales. El estudio mostraría por primera vez los efectos neurofisiológicos, en particular los relacionados con la dopamina y la serotonina, que un retiro de siete días desencadena en los participantes.
Algunos neuropsiquiatras apuntan que la dopamina facilita sentimientos como el amor y otros que generan bienestar, placer. Por su parte, cuando falta la serotonina muchas personas declaran sentir soledad e incluso depresión.
Los retiros son emocionalmente positivos
"Dado que la serotonina y la dopamina forman parte del sistema de recompensa y de los sistemas emocionales del cerebro, este descubrimiento nos ayuda a entender por qué estas prácticas (retiros) resultan experiencias emocionalmente poderosas y positivas" para las personas que las viven, explica Andrew Newberg, MD, Director de Investigación del Instituto Marcus de Salud Integrativa, en un comunicado.
Exploraciones posteriores realizadas a los participantes en el retiro revelaron disminuciones en el enlace transportador de dopamina (5-8 por ciento) y en el transportador de serotonina (6,5 por ciento), lo que podría hacer que más neurotransmisores estuvieran disponibles para el cerebro.
Esto se asocia con emociones positivas y vivencias espirituales. En particular, la dopamina es responsable de mediar en la cognición, la emoción y el movimiento, mientras que la serotonina está involucrada en la regulación emocional y el estado de ánimo.
Los participantes en el estudio respondieron a una serie de encuestas que mostraron mejoras significativas en su percepción de salud física, tensión y fatiga. También informaron de un aumento de los sentimientos de trascendencia que se correlaciona con el cambio en la dopamina vinculante.
¿Qué causa exactamente la mejoría?
Los resultados, aunque preliminares, sugieren que estos retiros pueden tener un impacto a corto plazo en la dopamina del cerebro y en la función de la serotonina, y que esto podría relacionarse con diversas reacciones emocionales y espirituales. "De alguna manera, nuestro estudio plantea más preguntas de las que responde", dijo Newberg. "Nuestro equipo está intrigado respecto a qué aspectos del retiro causaron los cambios en los sistemas de neurotransmisores y si diferentes retiros producirían resultados diferentes." Espero que los estudios futuros puedan responder a estas preguntas", concluyó.
Referencia: Effect of a one-week spiritual retreat on dopamine and serotonin transporter binding: a preliminary study. Religion, Brain & Behavior, Pages 114. DOI:http://dx.doi.org/10.1080/2153599X.2016.1267035 y Tendencias21.net para el texto en español.
El estudio lo realizaron investigadores del Instituto Marcus de Salud Integrativa en la Universidad Thomas Jefferson de EEUU, y se publicó en la revista científica "Religion, Brain & Behavior".
Se analizó a un grupo de 14 voluntarios de 24 a 76 años en un retiro ignaciano de una semana observado por los investigadores. Se utilizaron tomografías computarizadas de emisión de fotón único de DaTscan (SPECT) en los participantes, y se les pidió rellenar una encuesta al finalizar el retiro.
El retiro seguía la estructura básica de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, en su versión de una semana: una misa cada mañana, pasar la mayor parte del día en contemplación silenciosa, adoración y reflexión y acudir a una reunión diaria con un orientador espiritual.
Mejora la dopamina y serotonina
El estudio constató que hay cambios en los niveles de dopamina y de serotonina en el cerebro de los participantes en esos siete días. Se observaron disminuciones significativas en la unión del transportador de dopamina en los ganglios basales y disminuciones significativas en la unión del transportador de serotonina en el mesencéfalo después del retiro.
También se constataron cambios significativos en una serie de medidas psicológicas y espirituales. El estudio mostraría por primera vez los efectos neurofisiológicos, en particular los relacionados con la dopamina y la serotonina, que un retiro de siete días desencadena en los participantes.
Algunos neuropsiquiatras apuntan que la dopamina facilita sentimientos como el amor y otros que generan bienestar, placer. Por su parte, cuando falta la serotonina muchas personas declaran sentir soledad e incluso depresión.
Los retiros son emocionalmente positivos
"Dado que la serotonina y la dopamina forman parte del sistema de recompensa y de los sistemas emocionales del cerebro, este descubrimiento nos ayuda a entender por qué estas prácticas (retiros) resultan experiencias emocionalmente poderosas y positivas" para las personas que las viven, explica Andrew Newberg, MD, Director de Investigación del Instituto Marcus de Salud Integrativa, en un comunicado.
Exploraciones posteriores realizadas a los participantes en el retiro revelaron disminuciones en el enlace transportador de dopamina (5-8 por ciento) y en el transportador de serotonina (6,5 por ciento), lo que podría hacer que más neurotransmisores estuvieran disponibles para el cerebro.
Esto se asocia con emociones positivas y vivencias espirituales. En particular, la dopamina es responsable de mediar en la cognición, la emoción y el movimiento, mientras que la serotonina está involucrada en la regulación emocional y el estado de ánimo.
Los participantes en el estudio respondieron a una serie de encuestas que mostraron mejoras significativas en su percepción de salud física, tensión y fatiga. También informaron de un aumento de los sentimientos de trascendencia que se correlaciona con el cambio en la dopamina vinculante.
¿Qué causa exactamente la mejoría?
Los resultados, aunque preliminares, sugieren que estos retiros pueden tener un impacto a corto plazo en la dopamina del cerebro y en la función de la serotonina, y que esto podría relacionarse con diversas reacciones emocionales y espirituales. "De alguna manera, nuestro estudio plantea más preguntas de las que responde", dijo Newberg. "Nuestro equipo está intrigado respecto a qué aspectos del retiro causaron los cambios en los sistemas de neurotransmisores y si diferentes retiros producirían resultados diferentes." Espero que los estudios futuros puedan responder a estas preguntas", concluyó.
Referencia: Effect of a one-week spiritual retreat on dopamine and serotonin transporter binding: a preliminary study. Religion, Brain & Behavior, Pages 114. DOI:http://dx.doi.org/10.1080/2153599X.2016.1267035 y Tendencias21.net para el texto en español.
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