Cada vez con más frecuencia se alzan voces autorizadas reclamando el acceso a los cuidados paliativos por parte del paciente, pero también de los futuros profesionales médicos en las universidades. El caso de Jacinto Bátiz no es una novedad, pues lleva años alertando sobre los peligros de la eutanasia y cómo esta podría no tener argumentos a favor de disponer los pacientes de cuidados paliativos.
Lo hizo en el plano teórico en su libro Cuestiones sobre la eutanasia en 2021. También antes, desde el plano práctico, cuando estuvo al frente de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de San Juan de Dios de Santurce durante 25 años. Y lo hace ahora, tanto en el mismo centro como director del Instituto para Cuidar Mejor, como desde la organización Bioética de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg).
Su última propuesta al respecto es el libro ¡Cuidadme así! Decálogo para morir bien, publicado a finales de julio por el Instituto que preside.
Se trata de una guía que, en sus propias palabras, nace para paliar "las dificultades que tenemos los profesionales sanitarios para conocer los deseos y los valores del enfermo cuando se enfrente al final de sus días".
La buena muerte, algo legítimo que los médicos deben ofrecer
Entrevistado por Redacción Médica, Bátiz comenta que el nuevo libro tiene una doble pretensión. Por una parte, pretende ser "una guía para entablar una conversación íntima y sincera sobre temas delicados que se dan en las etapas finales de la vida", al mismo tiempo que ofrecer ayuda "para que los enfermos puedan manifestar cómo desean que les cuiden cuando llegue el momento de enfrentarse a su final".
"Una actitud empática por parte del profesional sanitario nos llevará a comprender en qué podemos ayudar al paciente terminal con nuestra ciencia y nuestro acercamiento humano. La medicina paliativa es la medicina del acompañamiento a través de la compasión para acoger al enfermo que sufre y hacernos cargo del alivio de su sufrimiento", añade.
"¡Cuidadme así! Decálogo para morir bien" está disponible de manera gratuita para su descarga en formato digital (“pdf”) en el portal web del hospital santurzano, dentro del menú Publicaciones.
Tanto Bátiz como su último libro refutan el mito de que rechazar la eutanasia supone abocar al paciente a indecibles sufrimientos. De hecho, explica que "desear tener una buena muerte y querer morir bien es una legítima aspiración" y que los profesionales sanitarios están "obligados" a responder esta demanda y ayudar a que mueran sin sufrimiento.
Algo para lo que están diseñados específicamente los cuidados paliativos, con el objetivo de "ayudar a humanizar el proceso de morir, a cuidar la vida que le queda al paciente aliviando su sufrimiento mientras llega la muerte a su tiempo".
"Los paliativos harían innecesaria la eutanasia"
Por ello, la eutanasia también es un tema presente en este libro. Su propuesta al respecto es que la eutanasia no resta credibilidad a los paliativos, sino que de hecho "los ponen más en valor": mientras que los paliativos "alivian el sufrimiento", la eutanasia "precipita la muerte del sufriente".
Su conclusión es clara: "Unos cuidados paliativos universales y de calidad harían innecesaria la eutanasia".
El director del Instituto para Cuidar Mejor también señala la deriva del sistema educativo y formativo de los sanitarios como uno de los factores responsables de la eutanasia, pues "todavía son mayoría" las facultades de Medicina que no cuentan con asignaturas específicas y obligatorias de cuidados paliativos.
"He podido comprobar que profesionales que han recibido formación universitaria de postgrado en cuidados paliativos y que han rotado en la Unidad de Cuidados Paliativos de nuestro hospital agradecen la visión holística del paciente y haber aprendido a tener en cuenta a la familia, lo cual les hizo reflexionar, además, sobre su desarrollo personal y les animó a profundizar en los aspectos humanos de su profesión", concluyó.