Los rescatadores siguen salvando vidas en los abortorios incluso confinados: el ejemplo de María

En plena pandemia del coronavirus en España, con más de 13.000 muertos oficiales  y 135.000 diagnosticados, los centros abortistas siguen funcionando a pleno rendimiento y realizando abortos aprovechando que en el Estado de Alarma el Gobierno considera el aborto como un servicio esencial y por tanto una de las excepciones que permite seguir trabajando durante este tiempo.

Sin embargo, la propia patronal del aborto está poniendo el grito en el cielo porque los abortos se están reduciendo en España estos días, con la grave pérdida económica que está provocando en sus arcas. ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo), que engloba a los principales abortorios, se lamenta de que en la Comunidad de Madrid durante la pandemia ha disminuido un 20% el número de abortos. Una de cada cinco mujeres ha preferido quedarse en casa y no ir a abortar. De momento, si se extrapolaran datos de otros años en este periodo casi 300 bebes seguirían en el vientre de su madre en vez de haber sido ya asesinados.

Las exigencias de la patronal abortista

La patronal del aborto asegura que esto no se traducirá en una caída del número de abortos sino que aseguran que sólo será un aplazamiento. "La mujer que lo necesite lo hará, lo que pasa es que con la situación que estamos viviendo, creemos que muchas, que se encuentran al inicio del embarazo, se dan más margen para decidirlo y esperan a ver si las cosas mejoran un poco. Pero esas son las que tienen tiempo, las que no tienen tiempo, no lo demoraran", señala Francisca García, presidenta de la ACAI.

La realidad es que pese a que desde el lobby abortista hablen del miedo a abortar en estas circunstancias o al propio entorno de la mujer, otra opción es que al tener más tiempo para reflexionar sobre la acción que va a llevar a cabo se lo piense dos veces antes de acabar con la vida de su hija.

Aún así, los centros abortistas no han perdido el tiempo y han exigido a las autoridades que faciliten todavía más el acceso al aborto durante la pandemia simplificando los trámites, haciéndolo telemáticos y reduciendo el número de entrevistas presenciales para poder abortar.

Esta presión ya está empezando a surtir efecto y la Generalitat de Cataluña ha sido la primera región en responder a las exigencias de la patronal abortista y relajar los trámites para hacer más fácil abortar.

Incluso en el confinamiento, los rescatadores siguen salvando vidas

Es importante recordar que antes de que la crisis del coronavirus paralizara España el Gobierno planteaba blindar los abortorios e impedir a los rescatadores estar en las inmediaciones de los centros.

Sin embargo, en plena pandemia los Rescatadores Juan Pablo II han contado un caso que les ha llegado que demuestra que su eficacia a la hora de salvar a más de 4.000 bebés no proviene de presionar a las madres embarazadas sino a la mano tendida y ayuda que las ofrecen.

Los rescatadores no pueden estar ahora en las inmediaciones de los abortorios debido al confinamiento, pero su labor sigue salvando vidas

En su página web, los rescatadores recogen la experiencia de una mujer que en plena pandemia acudió al abortorio Dator, lugar del que acabaría saliendo sin abortar tras recordar un antiguo encuentro con unos jóvenes provida que hablaron con ella cuando acudió en otra ocasión a este centro.

Esta mujer se encontraba en una mala situación económica y según explican en la web “todos le dicen que aborte. Hace 10 meses abortó y cuando salía del abortorio se encontró a los Rescatadores Juan Pablo II que repartían a distancia del abortorio folletos de ayudas”.

Nuevamente en la Dator se acordó de estos jóvenes y decidió irse del abortorio. “En casa buscó el folleto que cogió de ayudas y llamó al teléfono de la asociación MásFuturo. Estaba muy alterada, casi no se la entendía. María nunca se olvidó de la mano tendida de una pareja de rescatadores. Estaba desesperada. No quería abortar. Poco a poco se fue calmando. Contó que los bebés que abortó eran gemelas y se hubieran llamado Marya y Angy, porque ella tenía la certeza de que eran dos niñas. Nunca ha podido olvidarse de ellas”, relatan los Rescatadores.

Estos jóvenes recuerdan que “España entera está en plena Alarma del país con confinamiento en las casas. No podemos verle la cara, no podemos quedar con ella todavía. Pero ella sabe que estamos ahí. Y esa tranquilidad le hace dormir en paz. Porque ha elegido hacer las cosas bien. Ha elegido hacer el bien”.