La Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado una nota este jueves tras conocer el fallo del Tribunal Constitucional que rechaza la ponencia del magistrado Enrique Arnaldo, que marcaba algunas tímidas quejas sobre la constitucionalidad de la ley del aborto de 2010.

Después de 13 años, el Tribunal Constitucional ha rechazado la ponencia que declaraba inconstitucional la "Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo", y ha pedido una nueva ponencia (puedes leer aquí la información ampliada).

Nota de los obispos

"Esta resolución permitirá determinar, en nombre del materialismo más radical, la eliminación de los seres humanos en la primera etapa de su vida. Es triste que la legislación y la política instauren un darwinismo social al servicio del neocapitalismo más salvaje, en vez de buscar el bien común y la defensa de los más débiles", comenta la nota de los obispos.

"Desde la aprobación del aborto en 1985, los conocimientos sobre el ADN, las ecografías 3D, 4D y 5D permiten afirmar aún con más contundencia que existe una nueva vida en el seno de una mujer embarazada (...). Si el mundo sigue profundizando en el paradigma ecológico de los cuidados, algún día lloraremos los millones de víctimas que nunca pudieron siquiera ver la luz ni darnos su luz", añaden los obispos.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) señala la gravedad de la postura de los jueces. "Ley que promueve la desigualdad, ya que permite que los Síndrome de Down sean abortados hasta los cinco meses y medio. De este modo, el Tribunal Constitucional, que debería ser el garante último de los derechos fundamentales, permitirá atentar contra la vida humana y contra la igualdad de todos", reconocen.

"Ante esta decisión, queremos recordar que la vida humana es un don de Dios, de manera que nadie puede disponer de la vida de otro ser humano", afirman los obispos. 

"La historia nos enseña que cada vez que el ser humano se ha cuestionado la dignidad o el valor de ciertas vidas humanas, por distintos motivos, como por ejemplo la raza, el color de la piel o las creencias, se ha equivocado gravemente. Del mismo modo es un lamentable error cuestionar la dignidad de la vida humana en función de la edad", apuntan.
 

"Como Iglesia, solo podemos ser voz de los sin voz, haciendo resonar el grito silencioso de tantas vidas humanas que claman desde el seno de sus madres, pidiendo justicia para que se respete su derecho a vivir", recuerdan los obispos.

"Pedimos a las distintas administraciones que, en lugar de proclamar el derecho al aborto, promuevan iniciativas que ayuden a la mujer a vivir su maternidad, evitando ser abocada al aborto", concluyen.

Portavoz de la CEE: "el Constitucional sólo protege a los nacidos"

Por su parte, el portavoz de los obispos, monseñor Francisco César García Magán, ha lamentado en Twitter la decisión del Constitucional. "Hoy es un día triste para la sociedad española. Nuestro Tribunal Constitucional, garante de nuestros derechos, entre ellos el fundamental de la vida, ha definido que sólo protege los derechos de los nacidos. En España hay seres humanos a los que no reconocen derechos humanos", ha escrito.

Obispo de Canarias: "ley injusta, ideológica y contra la ciencia"

José Mazuelos, obispo de Canarias, que fue médico y preside la Subcomisión sobre temas de familia y vida, ha manifestado también su tristeza. "Es triste ver cómo un Tribunal Constitucional se ha apañado para avalar una ley injusta, ideológica y contra la ciencia que le quita la dignidad y el respeto a la vida a ciertos seres humanos por su edad. Le recordamos al Tribunal que cuando se ha puesto en duda si ciertas vidas humanas tenían dignidad o no a lo largo de la historia, siempre han terminado pidiendo perdón. Me consuela saber que ellos terminarán pìdiendo perdón por esta barbaridad del derecho al aborto", ha comentado.

"Sería interesante que algunos periodistas tiraran de la manta para ver los intereses económicos que esconde esta ley y quién va a ganar dinero con esta ley del derecho al aborto", ha añadido.

Osoro, cardenal de Madrid: "ponen en cuestión la vida"

El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, recogió en Twitter su postura. "Es triste comprobar que la vida, que es lo más sagrado, se pone en cuestión en su origen. Defenderla y promoverla es misión y tarea", expresó.

Obispo Munilla: recuerda la sentencia de 1985

"¡O el 'principio de no contradicción' ha sido abolido, o estamos ante una prevaricación! En 1985 el Tribunal Constitucional reconoció el 'derecho a la vida del nasciturus'... ¿y ahora avala la constitucionalidad de una ley que permite abortar libremente hasta la semana 14?", ha escrito en las redes sociales el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla.

Saiz Meneses, de Sevilla: "respetar y defender" la vida

José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, en su cuenta de Twitter escribió: "La vida es don de Dios. La vida humana, desde su inicio hasta su término, desde la concepción hasta la muerte natural, tiene un valor sagrado que hemos de respetar y defender".

Gil Tamayo, de Granada: citando a Juan Pablo II

"San Juan Pablo II: 'Con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con los Obispos… confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral... y nunca puede ser lícita'. ¡Así de claro y vinculante!", apuntó el arzobispo de Granada, Gil Tamayo, en su cuenta de Twitter.

Líderes provida: "ahora empiezan los abortos constitucionales"

Los líderes provida también han lamentado la decisión del Constitucional. "Las cuentas salen claras: llevamos 2 millones de abortos aconstitucionales y ahora empiezan los abortos constitucionales", ha expresado Jesús Poveda, presidente del Grupo Provida de Madrid.

"Hoy es un día triste porque miles de bebés han sido condenados a una muerte prematura por la cobardía de algunos jueces durante estos 13 años, y la crueldad de otros para los que la vida humana no tiene ninguna dignidad", ha valorado la portavoz de Derecho a Vivir, Inmaculada Fernández.