Mientras en España se celebran 2 años de ley de eutanasia, que ha causado unos 340 o 370 víctimas mortales, en EEUU lo que se celebra es que miles de bebés hoy viven 1 año después de la "sentencia Dobbs", por la cual la Corte Suprema estableció que cada estado tenía libertad para legislar sobre el aborto.

La sentencia constató en firme que en la Constitución americana no existe derecho al aborto. Rápidamente, se activaron leyes en 14 estados que prohibían casi todos los abortos o los limitaban a antes del latido fetal (a las 6 semanas de concepción, cuando pocas mujeres se dan cuenta de estar embarazadas).

En distintos lugares del país, junto con manifestaciones de enfado de la industria abortista y sus lobbies, se han organizado también actos de agradecimiento y celebración de las vidas salvadas.

Un cálculo: 200.000 niños salvados en un año

Junto al Capitolio en Washington DC, el senador por Oklahoma James Lankford, y otras 20 personas, escenificaron un acto de conmemoración. Lankford hizo una estimación: calcula que Dobbs ha salvado durante estos doce meses la vida de 200.000 pequeños seres humanos.

“200.000 nacieron este año que no habrían nacido”, estimó Lankford. "Son 200.000 caras sonrientes en los parques infantiles, 200.000 canciones tontas en el jardín de infancia, 200.000 familias bendecidas mirando a los ojos de un niño, diciendo 'todos los niños son valiosos'”. (Esa cifra es el equivalente a la población de ciudades españolas como Pamplona,  o Alcalá, o Almería).

Senadores celebran junto al Capitolio 1 año de la sentencia Dobbs y 200.000 vidas salvadas.

Con Dobbs, ya no son unos jueces, sino los norteamericanos de cada estado los que tienen que debatir cuánto vale la vida de un niño por nacer, si el más débil de los seres humanos ha de ser protegido y defendido. "Creo que no existe tal cosa como un niño desechable. Los niños son valiosos. Debemos valorar cada vida, cada niño y hacer lo que podamos como sociedad para poder caminar junto a esos niños", dijo Lankford.

El congresista Chris Smith (Nueva Jersey) recordó una cifra terrible: citando a la asociación provida National Right to Life, dijo que desde la sentencia Roe en 1973, el aborto provocado mató a 64,5 millones de bebés (cifra equivalente a toda la población de Francia, el cuarto mayor país de Europa).

El senador Kevin Cramer, dio más datos: "Para mi pequeño estado, Dakota del Norte, un estado de menos de 800.000 personas, estimamos, según los datos, que las vidas salvadas cada mes ascienden a más de 90 por mes”, dijo Cramer. Aunque cada bebé sonriente y juguetón tiene un valor en sí mismo, el senador quiso comentar un aspecto económico: cada una de esas vidas que nace produce, crea, participa, aporta a la economía y a la sociedad.

Los obispos: "Tenemos mucho que celebrar"

El obispo Michael F. Burbidge, de Arlington, portavoz de los obispos norteamericanos para asuntos provida, ya emitió el 6 de junio un mensaje celebrando el primer aniversario de la sentencia Dobbs, declarando "tenemos mucho que celebrar”. En el texto proclama: "Por la gracia de Dios, el reinado nacional de casi cincuenta años del aborto a a petición ha llegado a su fin. Roe v. Wade , una plaga aparentemente insuperable en nuestra nación, ¡ya no existe!"

El obispo Burbidge (segundo por la izquierda) reza el rosario con jóvenes de 40 Días por la Vida ante una clínica abortista en 2017.

"Durante el año pasado, mientras algunos estados han actuado para proteger a los niños no nacidos, otros se han movido trágicamente para consagrar el aborto en sus leyes, promulgando políticas de aborto extremas que dejan a los niños vulnerables al aborto, incluso hasta el momento del parto. Queda trabajo por delante, no solo cambiando las leyes sino ayudando a cambiar corazones, con una fe firme en el poder de Dios para hacerlo", proclama el texto de Burbidge.

"La tarea que tenemos por delante comienza con el conocimiento de la verdad y nuestro coraje para hablarla y vivirla con compasión", dice el texto, que anima a la "solidaridad radical" con las mujeres que enfrentan un embarazo inesperado o desafiante y haciendo todo lo posible para brindarles el cuidado y el apoyo que necesitan para recibir a sus hijos".
 
En el campo de la acción, el obispo agradece el trabajo de apostolados como Walking with Moms in Need, que ayuda a embarazadas, y Proyecto Raquel, que ayuda con el trauma y el duelo a mujeres y hombres que ya participaron en abortos. Además, anima a todos los católicos de EEUU interesados en la defensa de la vida a apuntarse a la red online "Respect Life Prayer and Action", en la que se reciben peticiones de oración y también de acción y contacto con políticos, para construir "una cultura de la vida".

Como se ve, tras Dobbs, la Iglesia de EEUU no reduce, sino que aumenta su esfuerzo por ayudar a bebés, mamás y familias. 

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