Dos años de eutanasia en España: E-Cristians denuncia descontrol y víctimas y pide derogar la ley
"La Ley de Eutanasia en España cumple dos años, y la opacidad de esta práctica es tal que ni siquiera se sabe cuántas víctimas ha causado, ni es fácil comparar territorios para detectar cuáles son más proclives a ella, es decir, cuáles son más «de gatillo fácil»", constata la asociación católica E-Cristians en una declaración.
E-Cristians es una de las entidades integrantes de la Asamblea de Asociaciones por la Vida, Libertad y Dignidad, plataforma que nació durante la tramitación de la Ley de Eutanasia en España. En enero de 2023, la Asamblea difundió su declaración «Por la vida, contra las malas leyes», que E-Cristians sigue proponiendo: «Exigimos la derogación de esta ley y que los cuidados paliativos alcancen a toda la población sin diferencias sociales ni de ingresos. Y reclamamos el ejercicio efectivo del derecho a la libertad de conciencia, para que los médicos que realmente cumplen con el juramento hipocrático, no se vean señalados y discriminados por los poderes públicos».
En su nota, la asociación católica busca evaluar los 2 primeros años de eutanasia en España, con los siguientes hallazgos e inquietudes:
1. Descontrol en la contabilidad de muertos.
"Se prometió un «estricto control» sobre la eutanasia, pero en sus primeros dos años no se sabe ni cuántos muertos ha causado. El Ministerio de Sanidad ha dicho a las agencias de prensa que en los primeros 18 meses, murieron por eutanasia o suicidio asistido por médicos «al menos» 338 personas. Las asociaciones pro-eutanasia en cambio dicen que en esos 18 meses fueron 370 los enfermos a los que se mató con esta práctica, y que la han solicitado 1.000 personas. ¿Cómo puede ser que bajo el «estricto control» que se nos prometió haya 30 muertos de diferencia?"
Apunta, además, una pregunta: "¿No puede un país como España, con el arsenal terapéutico de la medicina moderna y una potente Seguridad Social, ofrecer una atención a esas 1.000 personas que no sea matarlas?"
2. Falta de prevención del «gaslighting».
El "gaslighting" es la capacidad sutil, graduada y premeditada, de empujar a una persona hacia la destrucción, por ejemplo, llevándole a creer que lo mejor es que se quite de enmedio. En una sociedad con eutanasia es mucho más fácil de hacer.
"No sabemos qué capacidad tienen los comités de eutanasia de cada comunidad -cada uno tiene reglas distintas- para detectar casos de «gaslighting», es decir, aquellos en los que parientes o herederos suavemente orientan al enfermo, cansado y vulnerable, hacia la eutanasia. Al menos sabemos de un caso en Valencia en que las hijas pedían la eutanasia para su madre anciana con Alzheimer, que ni sufría ni sentía dolores. Al menos en este caso, se detectó, llegó a tribunales y se impidió. Pero puede haber otros en que sí se eliminara al enfermo", detalla E-Cristians.
Además, recuerdan, "los requisitos de la ley para acabar con el enfermo («padecimiento grave, crónico e imposibilitante, o una enfermedad grave e incurable, que causen un sufrimiento físico o psíquico intolerable») son elásticos y difíciles de determinar. ¿Cómo se concretan en cada comité eutanasiador autonómico? ¿Alguien lo compara?
3. No se comprueba de verdad que la muerte se imparte sin sufrimiento.
Otra pregunta incómoda de E-Cristians: "¿De verdad la muerte por eutanasia se produce sin dolor? ¿Quién y cómo se asegura? Hay que tener en cuenta que en muchos casos se empieza aplicando un veneno paralizante a la víctima, a veces el mismo que se usa con condenados a muerte en EEUU. Si el paciente sufre angustia en sus últimos minutos, al sentir como se ahoga lentamente o se inundan de secreciones sus pulmones y garganta, no puede expresarlo. Pedimos transparencia y garantías y que se detallen los métodos de muerte y sus niveles de sufrimiento. Por supuesto, las víctimas ya murieron y no se pueden quejar". [Sobre esto se ha pronunciado el doctor Joel Zivot; ReL lo recoge aquí].
4. ¿Cómo afecta al eutanasiador realizar eutanasias?
"No es lo mismo un sanitario eutanasiador, que uno que no es eutanasiador", afirma la asociación. "Los eutanasiadores, los que quitan la vida a los enfermos, al día siguiente vuelven a su consulta después de haber roto ese tabú humano y médico, y reciben nuevos enfermos, asustados o agotados, que se ponen en sus manos, manos que ya han matado, manos que nunca volverán a ser las mismas".
Un eutanasiador queda marcado para siempre: "Antes cuidaban y a veces curaban. Ahora, lo saben ellos y sus compañeros, hacen algo nuevo, algo que los médicos no hacían desde Hipócrates: ahora también matan".
La asociación comenta que hay estudios en otros países sobre cómo afecta esto a los sanitarios y pregunta: "¿Cómo afecta a los sanitarios eutanasiadores en España?"
[Sobre el efecto psíquico de practicar eutanasias, incluso de animales, ReL publicó este artículo].
5. Otras víctimas de la eutanasia: parientes y amigos
"Víctimas son también los parientes y familiares, cuyo proceso de duelo, dicen los psicólogos, no será normal. Algunos se sentirán cómplices de un homicidio, quizá con razón. Otros pensarán que podrían haber hecho algo más y mejor por sus seres queridos. Si el suicida se fue sin avisarles, sentirán que se les hurtó la posibilidad de hacer algo bueno, de ayudarle de verdad, de ofrecer alternativas".
Además, "si el suicida se administró el veneno en el comedor de la casa, o en su dormitorio (con o sin sanitario al lado), ese lugar del hogar quedará siempre marcado para todos en la familia. ¿Hay alguien que contabilice estas víctimas, estas heridas perfectamente evitables?"
Y está el caso de los otros enfermos, personas vulnerables, pacientes compañeros del enfermo eliminado... a los que les cuentan esas eutanasias, a veces proponiéndosela sutilmente. "A tu amigo le eutanasiaron, papá, fue muy bonito, había música y bombones", le pueden decir. "La eutanasia es una oferta continuada, insistente, para cualquiera que sufre", recuerda la asociación.
6. Con más eutanasia hay más suicidios, y no avanzan los paliativos
"Nos dijeron que la eutanasia era «necesaria» para evitar otros tipos de suicidios. Pero la realidad en todos los países con eutanasia es que allí aumentan los suicidios. También en España, tras 2 años de eutanasia, vemos un aumento de suicidios, y cabe esperar más. Además, en estos 2 años España no ha avanzado en mejorar los buenos cuidados paliativos. La Mesa del Congreso y el Gobierno de Pedro Sánchez ni siquiera permitieron avanzar la ley de ayuda a enfermos de ELA, quienes denuncian que sólo se les ofrece la eutanasia", denuncia la asociación.
[En este artículo, Jordi Sabaté, enfermo de ELA, cuenta indignado cómo una trabajadora social le ofrecía la eutanasia, en vez de ayudas para vivir].
7. Pendiente sin límite: si es por «autodeterminación»… ¿por qué solo para enfermos?
La asociación recuerda que "en marzo de 2023, el nuevo Tribunal Constitucional, establecido con maniobras del Partido Socialista con jueces más que afines, dictaminó que la eutanasia es «conforme a la Constitución» y por 9 votos a 2, declaraba que hay «un derecho de autodeterminación para decidir de manera libre, informada y consciente» el modo y momento de morir en situaciones determinadas, con enfermedades terminales o incapacitantes. Eso va incluso más allá de la ley y abre la puerta a lo que millones de espectadores vieron en la teleserie «El Juego del Calamar»: si estando viejo o enfermo puedo decidir matarme, ¿no puedo decidir hacerlo retransmitiéndolo, o en un concurso mortal, o en un espectáculo, ganando fama y dinero? Y si hay tal supuesto derecho a la autodeterminación, ¿por qué limitarlo sólo a los enfermos? ¿Por qué no aplicarlo a cualquier suicida, a cualquier modalidad?"
La asociación lo ve como un ejemplo de "la pendiente resbaladiza: roto el tabú hipocrático, en la cultura de las pantallas y el espectáculo, enseguida se construye una terrible cultura de la muerte, y erosiona cualquier cultura de los cuidados".
Una misa blanca en Baltimore en 2019; E-Cristians anima a los sanitarios católicos a organizarlas y a asociarse, y a todos los sanitarios de todas las confesiones y religiones, a defender la buena ética médica hipocrática, y no matar enfermos.
8. La buena ética médica: ¿sirve a la medicina o a los políticos?
E-Cristians pide al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) defienda la buena ética médica frente a las presiones de los poderes políticos. De nuevo, plantea pregunta necesarias: "¿Puede un Parlamento decir que matar al enfermo está bien en un país y está mal al otro? ¿No es el buen arte médico más antiguo y noble que lo que deciden parlamentarios de moral dudosa? ¿Caducó Hipócrates porque lo dijeron unos diputados en algunos países?"
La asociación felicita al Colegio de Médicos de Madrid "por su documento de ética médica presentado en Víspera de Reyes, recordando que «los médicos sabemos que hay cosas que no debemos hacer» y que «existe una moralidad intrínseca de la profesión»". E-Cristians, como ese Colegio, lamenta el «excesivo protagonismo de la Administración en la regulación del ejercicio de la objeción de conciencia, particularmente constatable en la creación de registros de objetores».
9. Que los sanitarios católicos se organicen
La asociación anima a los sanitarios católicos "a organizarse, apoyarse mutuamente y asociarse, a formarse en la buena ética médica y defenderla, y a participar en las Misas Blancas que se convoquen, para orar por su profesión, sus pacientes y la Cultura de la Vida y los Cuidados". E-Cristians pone un ejemplo bíblico, "las comadronas del libro de Éxodo: el Faraón, poder político inmoral, les ordenaba impartir muerte, pero ellas desobedecieron y siempre impartieron vida. El pueblo de la vida vencerá al Faraón".
Lea nuestra sección Argumentos contra la Eutanasia.