En las últimas horas han transcendido las que serían las últimas palabras con vida de Benedicto XVI. La periodista argentina Elisabetta Piqué, del diario La Nación, ha asegurado que ante de morir dijo en alemán: "Jesus, ich liebe dich" ("Jesús, te quiero").
Según este mismo diario, la muerte del Papa ocurrió en su habitación del primer piso del Monasterio Mater Ecclesiae, ubicado en los Jardines del Vaticano. "Tras confirmarse, el arzobispo Georg Ganswein, secretario de Benedicto, enseguida llamó por teléfono a Francisco para avisarle del fallecimiento. Diez minutos después, el Santo Padre llegó hasta el lecho de muerte para darle una bendición final y rezar en silencio junto a su cuerpo ya sin vida", dice la periodista.
El diario argentino asegura que "junto a Benedicto XVI se encontraba su secretario Ganswein, sus dos médicos, las cuatro mujeres consagradas del grupo Memores Domini (Carmela, Loredana, Cristina y Rossella), sor Birgit Wansing, su secretaria alemana y dos enfermeros. Francisco enseguida quiso que la noticia se supiera a la mayor brevedad, por lo que el arzobispo Gaswein llamó por teléfono al director de la Sala de Prensa, Matteo Bruni".
Como también informa el diario ABC, en los últimos días, Benedicto XVI, a sus ayudantes "les pedía disculpas continuamente 'por la lata que os estoy dando y os he dado en estos años'".
La salud de Benedicto XVI había ido empeorando desde hace varios días. El propio Papa Francisco compartió públicamente la noticia sobre el empeoramiento del estado de salud de su predecesor al final de la última Audiencia General del año, el pasado 28 de diciembre, cuando invitó a rezar por el Papa emérito, "muy enfermo", para que el Señor le consuele y le sostenga "en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final".