La Corte de Casación francesa ha confirmado la absolución e inocencia del cardenal y ex-arzobispo de Lyon Philippe Barbarin tras ser acusado de encubrir abusos sexuales en su diócesis. La decisión del alto tribunal francés se produce después de la condena de Barbarin a seis meses de prisión con suspensión de pena y su posterior absolución.
En 2019, Philippe Barbarin fue condenado por un tribunal francés por no denunciar los casos de pederastia de un sacerdote de su diócesis, Bernard Preynat. Barbarin obtuvo la victoria de la apelación en enero de 2020 quedando absuelto de su condena a prisión. Posteriormente, el cardenal presentó su dimisión como arzobispo de Lyon; cargo que mantuvo tras el rechazo de su renuncia por el papa Francisco.
La acusación de Barbarin recurrió la absolución a la Corte de Casación, denunciando la aparente inactividad del cardenal ante los abusos cometidos por el sacerdote de su diócesis en los años 80 y 90.
La instancia ratificó nuevamente la absolución del cardenal tras demostrar que las acusaciones eran falsas, ya que este abrió una investigación sobre Preynat después de conocer los hechos. André Soulier, uno de los abogados de Barbarin, señaló que la absolución en la apelación confirma que no era correcto usar al cardenal como chivo expiatorio para que purgue “todos los pecados de una institución”.
Barbarin retiró del ministerio a Preynat en 2015, además de que los hechos se produjeron antes de que Barbarin accediese al arzobispado de Lyon en 2002. Todo ello llevó a que la Fiscalía archivase el caso desde 2016.
En marzo de 2020, Francisco aceptó una nueva renuncia presentada por el cardenal para “pasar página y que la Iglesia de Lyon abra un nuevo capítulo”, en palabras de Barbarin.
El paso del arzobispo por los tribunales franceses tiene sus orígenes entre 2014 y 2015, cuando Alexandre Hezez, descubrió que su agresor continuaba trabajando con menores de edad. Hezez acudió a informar al arzobispo Barbarin, para denunciar finalmente los hechos ante la justicia.
Actualmente, Preynat ha sido reducido al estado laical tras un juicio eclesiástico y enfrenta su juicio civil tras haber admitido abusar de docenas de jóvenes y una o dos víctimas cada sábado durante años, lo que podría costarle diez años de cárcel.