La prensa generalista ha titulado que el Comité Olímpico de París "se ha disculpado" o "ha pedido perdón" por las ofensas a los cristianos durante la ceremonia inaugural.
Pero no ha sido realmente así.
El obispo católico Robert Barron o el obispo pentecostal inglés Mike Royal son algunas de las personalidades que denuncian que la disculpa de la portavoz francesa Anne Descamps "es una disculpa a medias, es como 'lo siento si te molestó’".
El caso de Corea: cuándo hay verdadera petición de perdón
El desfile inaugural en el Sena enfadó a Corea del Sur, y ahí las autoridades olímpicas sí que pidieron perdón en serio.
La delegación de 143 atletas surcoreanos estaban con su bandera en su barco, como tantas otras, y resonaron entonces en inglés y francés las palabras: "República Popular Democrática de Corea". ¡Horror y error! Ese es el nombre de Corea del Norte, la dictadura comunista que controla el norte de la península coreana y que, oficialmente, desde los años 50 sigue en guerra con Corea del Sur (aunque con un alto el fuego indefinido). Y cuando llegaron los atletas norcoreanos, que son 16, los locutores usaron el mismo nombre.
Veamos cómo actuaron las autoridades del COI. En X (Twitter) el COI publicó un mensaje en coreano con estas palabras: "Nos disculpamos profundamente por el error que ocurrió al presentar al equipo de Corea del Sur durante la transmisión de la ceremonia de apertura".
En la web oficial del COI, se publicó un mensaje en inglés el 27 de julio, que traducimos:
"Hoy, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, habló con el presidente de la República de Corea, Yoon Suk-yeol. En esta llamada telefónica, el presidente del COI se disculpó sinceramente por el error en la transmisión de audio de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 anoche, en la que se identificó erróneamente al equipo del Comité Olímpico Nacional de la República de Corea (KSOC). El problema fue identificado como un error humano, por el cual el COI está profundamente apenado. El presidente del COI estuvo acompañado en la llamada por el director ejecutivo de París 2024, Étienne Thobois; por Yiannis Exarchos, director ejecutivo de Olympic Broadcasting Services; y por el miembro del COI y presidente del KSOC, Lee Kee-heung".
Palabras clave: "se disculpó sinceramente" y "profundamente apenado" y repetir 3 veces "error", algo que está mal.
Sí, el presidente del COI, Thomas Bach, llamó al día siguiente, sábado, al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, para transmitirle una disculpa. El presidente coreano le dijo que los coreanos estaban desconcertados. Han sido sede olímpica en verano y en invierno ¿y los franceses no saben ni el nombre de su país? El coreano exigió que tal error no vuelva a repetirse.
Además, el viceministro de Deportes y Cultura de Corea del Sur, Jang Mi-ran, campeón olímpico de levantamiento de pesas en 2008, solicitó una reunión con Thomas Bach para discutir el asunto. Y el Ministerio de Asuntos Exteriores del país dijo que contactó con la embajada de Francia en Seúl, que expresó su pesar por un "error incomprensible".
Comparación con la ofensa a los cristianos: ni llamada, ni mensaje, ni web, ni disculpas...
Ante la ofensa a los cristianos, ni el presidente del COI, Thomas Bach, se ha pronunciado, ni la web del COI ha publicado una disculpa oficial, ni las autoridades del COI o del Comité francés han telefoneado a ninguna autoridad cristiana para disculparse.
Lo único que ha habido es una declaración en rueda de prensa del domingo 28 de julio de la portavoz del Comité Olímpico de París, Anne Descamps, antigua colaboradora el presidente Emmanuel Macron, en la que dijo tan solo:
"Claramente, nunca hubo la intención de mostrar falta de respeto a ningún grupo religioso. Al contrario, creo que (con) Thomas Jolly, realmente intentamos celebrar la tolerancia comunitaria”, anunció Descamps. “Al observar el resultado de las encuestas, creemos que este objetivo se logró. Si la gente se ha sentido ofendida, por supuesto, lo lamentamos mucho, mucho”.
En vez de decir, como a los coreanos, "nos disculpamos sinceramente", "estamos profundamente apenados", "fue un error", el mensaje de Descamps es "intentamos celebrar la tolerancia y una encuesta [dudosa y solo de franceses] dice que lo conseguimos, y si alguien se siente ofendido, es cosa suya".
Esta frase desdeñosa es lo que la prensa generalista ha intentado presentar como "petición de perdón" o "disculpas".
En su cuenta oficial de Twitter/X, IOC Media, el COI se dio por satisfecho con estas palabras. "EL COI toma nota y da la bienvenida a la clarificación para por el Comité Organizador París 2024 sobre la ceremonia de apertura". El COI lo llama "clarificación" y no disculpa ni petición de perdón.
Y la declaración oficial decía: "En el briefing de prensa, el Comité Organizador dijo que nunca hubo ninguna intención de mostrar falta de respeto hacia ningún grupo religioso o creencia. Reiteraron que su intención en la ceremonia de apertura fue siempre celebrar la comunidad y la tolerancia. El comité organizador dijo que si alguien se ofendió por ciertas escenas, fue completamente no intencionado y que lo sienten".
Ante eso, el Consejo Mundial de Iglesias, en su protesta, no se da por satisfecho y pide al COI y al Comité de París una "respuesta con urgencia para que podamos responder a nuestros miembros y a otros que se han enojado profundamente por lo que vieron".
8 rasgos que indican que la disculpa es falsa
Para que haya "disculpa" de verdad, tiene que haber admisión de error o de ofensa y expresión de arrepentimiento, recuerda el médico y comunicador Bruce Y. Lee en un artículo de Psychology Today. Da 8 claves para detectar cuando unas disculpas son falsas.
1. Las disculpas falsas ¡echan la culpa al otro, no asume responsabilidad personal! Son del tipo "lamento que estés molesto", que es parecido a decir "la culpa es tuya por ser exageradamente sensible, no es culpa mía". Lo que dice Descamps: "Si la gente se ha sentido ofendida, por supuesto, lo lamentamos mucho, mucho”.
2. Las disculpas falsas parecen forzadas.
3. Las disculpas falsas son vagas y no específicas; no dicen claro qué estuvo mal.
4. Las disculpas falsas ponen condiciones: "me disculparé si otro..."
5. Las disculpas verdaderas dicen: "pido perdón, estoy arrepentido, me disculpo..."
6. Las disculpas verdaderas suelen ir acompañadas de una escucha al ofendido... en el caso del COI y Descamps, ni se recibe ni se atiende a los ofendidos, ni se les escucha.
7. Las disculpas verdaderas llevan a una mejora, corrección, propósito de enmienda; las falsas no quedan en nada concreto. ".
8. Las disculpas falsas se notan en el lenguaje gestual o facial: si dice "acepta mis disculpas" mientras sigue riéndose y mofándose, no es real.
Una asesora en Forbes dice que no hay que disculparse
Por supuesto, si se cree que lo que se ha hecho es genial, magnífico y representa nuestros valores, lo que queremos transmitir, ¡no hay que disculparse!
Sonia Thompson, "consultora y coach de marketing inclusivo", que escribe en la influyente revista Forbes, no lo esconde: "Si bien el Comité Organizador de la Ceremonia de Apertura se disculpó por cómo fue recibido el punto controvertido del show, no se disculpó por el show".
"Toda disculpa válida debe expresar arrepentimiento por las acciones que se han tomado. Si el Comité Organizador mantiene que su programa mostraba sus valores y que no tenía nada que ver con nada religioso, lo que tiene sentido es no expresar arrepentimiento", añade. (Y, efectivamente, no expresan arrepentimiento).
"Jolly [el directo queer del show] compartió que las elecciones tomadas para la ceremonia reflejaban su interpretación de los valores inclusivos de Francia. ¿Una organización debería disculparse por sus valores? No, de la misma manera que los individuos no deberían disculparse por sus valores", explica la consultora.
Pero aquí la consultora no tiene en cuenta que la Carta Olímpica pide que no haya ideología ni religión (ni anti-religión, se entiende) en las actividades olímpicas: la ceremonia en Pekín podía asombrarnos con muchas maravillas de China, pero no intentaba vender comunismo ni a Mao. En cambio, el coreógrafo queer insistió en vender doctrina queer (una ideología suya, y de un lobby, no unos "valores de Francia") una y otra vez.
La misma Thompson lo admite: "El indicador que se debe utilizar [de la eficacia comunicativa] es cómo un producto, una experiencia o una comunicación hace sentir a alguien. Obviamente, hubo mucha gente molesta por las imágenes".
Pero ¿y si lo que se buscaba era precisamente eso, hacer sentir mal a 2.000 millones de cristianos, y muchos musulmanes y personas de sensibilidad, incluyendo atletas cristianos a los que se buscaba también hacer perder la paz?
Disculpas es lo que se presentó a Corea.
Las disculpas para los que aman y admiran a Jesús, siguen sin llegar.