Desde el pasado miércoles, y al menos hasta finales de abril, Alberto Debbi ejercerá de nuevo como el médico que fue antes de ser ordenado sacerdote. Volverá al hospital de Sassuolo (Módena, Emilia-Romaña) donde se especializó en el aparato respiratorio y trabajó como neumólogo durante siete años: desde 2005, cuando se licenció en Medicina en la Universidad de Módena, hasta que entró en el seminario. Actualmente ejercía como vicario parroquial en la unidad pastoral (agrupación de parroquias) Virgen de las Gracias de Correggio, en la diócesis de Reggio Emilia-Guastalla, cuyo obispo es monseñor Massimo Camisasca, uno de los obispos italianos más activos en la defensa de la familia y la vida, lo que le ha costado algún linchamiento mediático.
Imagen de la ordenación de Don Alberto por monseñor Camisasca. Foto: ReggioOnline.
"Creo que en este difícil periodo de sufrimiento hay que dividirse y estar disponible con todo aquello que tengamos", explicó Debbi a sus feligreses, según recoge ReggioOnline: "Era una parte de mí aún viva y que ahora más que nunca me impulsa a entregarme. Agradezco al obispo y a Don Sergio [Pellati, el párroco] que me hayan dado la oportunidad de hacerlo. Seguiré rezando y celebrando misa por todos vosotros. Ahora mi altar es la cama del enfermo. Un abrazo a todos y ¡ánimo!".
Don Alberto nació en Salvaterra (Reggio Emilia, Emilia-Romaña) en 1976. Fue ordenado sacerdote en diciembre de 2018 en la catedral de Reggio y regresa ahora temporalmente a una profesión a la que también llegó con una vocación de servicio. Italia es el país con mayor número de muertos por coronavirus, tras superar esta semana a China. Dentro del país, la segunda región más castigada en número de casos es la Emilia-Romaña, en el centro-norte del país, solo por detrás del epicentro de la infección en Lombardía.