Ya está todo preparado para la ceremonia que llevará a la beatificación del adolescente Carlo Acutis este próximo sábado. En Asís, la ciudad de San Francisco al que tanto amaba este joven, reposan los restos del que es considerado por la Iglesia como un ejemplo para la juventud.
La exhumación de su cuerpo, cuyas imágenes se han vuelto virales, han mostrado a un inminente beato que es hijo de su tiempo: con zapatillas deportivas, pantalones vaqueros y sudadera. Le gustaba jugar al fútbol con sus amigos, jugar a la Play Station y manejaba internet de tal manera que fue su gran vía de evangelización. Fue un “apóstol de la Eucaristía a través de internet”, porque fue a través de la red como propagó el amor a este sacramento. Y todo ello antes de 2006, cuando falleció con sólo 15 años debido a una leucemia.
Un ejemplo para el Papa
El propio Papa Francisco ha puesto como referente a Carlo Acutis, y lo hizo en la exhortación Christus Vivit, donde dijo: “es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis”.
“Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza. No cayó en la trampa. Veía que muchos jóvenes, aunque parecen distintos, en realidad terminan siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento. De ese modo, no dejan brotar los dones que el Señor les ha dado, no le ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlos, ocurre que ‘todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias’. No permitas que eso te ocurra”, escribía el Papa.
El postulador de la causa de beatificación de Carlo, Nicola Gori, ha escrito también su biografía Eucaristia. La mia autostrada per il cielo (San Paolo) y en una entrevista con la revista Credere se aventura a explicar y argumentar por qué Carlo Acutis es un San Francisco del siglo XXI.
Su amor a San Francisco y a Asís
Es ya conocido el profundo amor de este joven por San Francisco de Asís y su espiritualidad franciscana, hasta tal punto que en un vídeo grabado antes de enfermar ya pedía que fuera enterrado en Asís para estar cerca del santo. Pero si igualmente se destaca su apostolado por internet y su amor por la Eucaristía, Acutis tenía también una especial cercanía con las personas pobres y también con la naturaleza.
Al igual que el santo, Carlo Acutis provenía de una familia adinerada, pero pese a ello hizo una renuncia a los bienes y lo transformó en una sensibilidad hacia los últimos. “Andrea Acutis, ahora presidente de Vittoria Assicurazioni, trabajaba en la City de Londres en 1991 (allí nació Carlo nda). La comparación entre Carlo y el santo de Asís encaja perfectamente: Francisco se despojó de sus posesiones, Carlos vivió como si no las tuviera. Su madre Antonia me dijo que era una lucha convencer a Carlo para que se comprara ropa: no le interesaba el lujo ni las marcas. Al contrario: regañaba a su madre cuando compraba cremas caras. Sus amigos de la escuela se burlaban de él porque, aunque podía permitirse unas vacaciones exóticas, decidía ir a Asís. En cuanto a la paga de sus padres, se la daba a los pobres asistidos por los capuchinos de la Ópera San Francesco”, recuerda el postulador.
Nicola Gori ha sido el postulador de la causa de beatificación de este adolescente
Su renuncia al dinero y su tiempo para los pobres iban de la mano. Nicola Gori señala que Carlo Acutis “a menudo convencía a su madre para que lo acompañara a la estación central (de Milán). Una vez encontraron a dos personas sin hogar en un banco. Al ver que uno estaba muy enfermo, Carlo obligó a su madre a llevarlo al hospital. Una vez curado, fue alojado en un pequeño apartamento familiar. A la luz de elementos como estos, el hecho de que hoy su cuerpo descanse en el santuario del Despojo en Asís se vuelve muy significativo”.
Pobres y personas humildes, en su funeral
De hecho, el postulador de la causa recuerda que “en el funeral de Carlo había muchos porteros filipinos e indios del elegante barrio en el que vivía. Los conocía porque a menudo hablaba con ellos en la calle. No sólo eso: gracias a su ejemplo, la persona que trabajaba en la casa de la familia Acutis, un hindú, eligió ser bautizado. Sin embargo, Carlo no hizo propaganda alguna, sino que dio testimonio de vida”.
Pero además, este chico era un adolescente normal de su edad. “Jugaba al fútbol con muchos de sus compañeros. De carácter alegre, como su madre, cuando había un poco de juega… siempre estaba en medio. Pero su principal pasión consistía en realizar vídeos de ciencia ficción”.
Era un experto en informática, y el postulador asegura que “ya estudiaba textos universitarios en Secundaria. Utilizó esta pasión para difundir el Evangelio: junto con un amigo ingeniero creó el sitio web de su parroquia y luego la famosa exposición digital sobre los milagros eucarísticos, gracias a la cual es conocido en todo el mundo hoy”.
Una de las frases más conocidas del futuro beato es: “la Eucaristía es mi autopista al cielo”. Para Nicola Gori estas palabras expresan “su extraordinaria devoción, y por otro destacan su capacidad para comunicarse a través de eslóganes, casi como un publicista. Es como la otra frase merecidamente famosa: ‘Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias’. Es por esta capacidad de llegar al corazón por lo que Carlo es un santo del siglo XXI. Y no me sorprende que en el mundo haya tantos oratorios y grupos de jóvenes que lleven su nombre”.
Sobre el milagro que hará beato a Carlo, el postulador señala que se produjo cuando “un sacerdote de una parroquia brasileña habiendo conocido la historia de Carlo gracias a Internet se puso en contacto con su madre. Luego, en preparación para el aniversario de su muerte, ofreció a la comunidad algunos días de oración. El 12 de octubre de 2013, exactamente 7 años después de la muerte de Carlo, un niño que padecía una malformación congénita (páncreas anular), cuando le tocó tocar la imagen del futuro bendito, expresó un deseo singular, como una oración: ‘Ojalá no vomitara más’. La curación comenzó de inmediato, hasta el punto de que la morfología del órgano en cuestión ha cambiado totalmente”.
Un pequeño recorrido por su vida
Carlo Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991 como hijo de Andrea y Antonia Salzano, quienes vivían en la City por motivos laborales. Cuando su familia regresó a Milán, Carlo asistió a la escuela primaria en San Carlo y, posteriormente, al Instituto Marcelino Tommaseo delle Suore. El 16 de junio de 1998, en el monasterio de clausura de la Ambrosiana Romita de Bernaga di Perego (Lecco), recibió su primera comunión, antes de lo habitual, gracias a un permiso especial del arzobispo.
La Confirmación, el 24 de mayo de 2003, le fue administrada en la iglesia de Santa Maria Segreta por Monseñor Luigi Testore, actual obispo de Acqui. A los 14 años se trasladó a Leone XIII, un prestigioso instituto de Milán dirigido por los jesuitas, donde cursó el bachillerato clásico. En su tiempo libre se dedicaba a preparar a los niños para la Confirmación.
Utilizó sus habilidades informáticas para crear una exposición web dedicada a los milagros eucarísticos, lo que le daría una reputación internacional.
En el otoño de 2006 fue atacado por una forma agresiva de leucemia. Ingresado en el hospital San Gerardo de Monza falleció el 12 de octubre. En 2007 sus restos mortales fueron trasladados de la tumba familiar, en la zona de Biella, al cementerio municipal de Asís, para satisfacer su deseo de permanecer en la ciudad de San Francesco. Los días 5 y 6 de abril de 2019 se trasladaron al santuario de la Expoliación.
La causa de beatificación de Acutis fue muy rápida: comenzó el 12 de octubre de 2013 y la fase diocesana en Milán concluyó después de tan solo 3 años. El 5 de julio de 2018 se promulgó el decreto que reconocía sus virtudes heroicas. El 14 de noviembre de 2019 se aprobó el milagro atribuido a la intercesión del venerable Carlo. El rito de beatificación se celebrará este próximo 10 de octubre en Asís.