El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y la Fundación Arquitectura COAM, celebrarán en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, del 4 al 17 de octubre de 2024, la XXI Semana Internacional de la Arquitectura.
Diversas instituciones madrileñas se han sumado a dicho evento, organizando múltiples actividades en relación con la arquitectura, que se podrán consultar durante su desarrollo en la página web de la COAM. Precisamente he sabido del evento gracias a un correo electrónico que la Residencia de Estudiantes de Madrid me ha enviado, indicándome que se llevarían a cabo visitas guiadas en esta institución con tal motivo.
Muchos de los grandes arquitectos españoles de los años 20 y 30, que diseñaron edificios civiles y también iglesias, eran católicos.
Los arquitectos que construyeron entre 1913 y 1916 la Residencia de Estudiantes fueron Antonio Flórez Urdapilleta (Vigo, Pontevedra, 1877 - Madrid, 1941) y Francisco Javier de Luque y López (Sevilla, 1871-Madrid, 1941).
Al consultar en Internet sobre ellos me han llamado la atención algunos aspectos de sus vidas.
En el caso del andaluz Francisco Javier de Luque, cuya biografía en versión abreviada puede consultarse aquí, resulta que dedicó buena parte de su actividad profesional a la construcción de edificios para la Iglesia Católica, tales como la Catedral de María Inmaculada de Vitoria, el Colegio de Jesús y María (Madrid) o la Parroquia de los Doce Apóstoles (Madrid), o a rehabilitar algunos de ellos, tales como la Catedral de Sevilla o las agujas de la Catedral de Burgos. A la vista de ello no sería extraño que se tratase de un hombre creyente católico practicante.
En el caso del gallego Antonio Flórez, cuya biografía en versión abreviada puede consultarse aquí, sin que pueda descartarse que fuera también persona religiosa, lo cierto es que se dedicó más a la arquitectura civil en general, y a la construcción de colegios en particular, buena parte de los cuales los construyó en Madrid.
En 1915 obtuvo la plaza de catedrático de Copia de Elementos Ornamentales en la Escuela de Arquitectura de Madrid, al año siguiente fue nombrado arquitecto conservador del Teatro Real de Madrid, y en 1920 Arquitecto Jefe de la Oficina Técnica de Construcciones Escolares dependiente del Ministerio de Instrucción Pública.
Con todo, fue su destitución en 1937 por parte del Gobierno del Frente Popular lo que más me sorprendió de su biografía: fue depurado e inmediatamente cesado tanto de su cátedra como de sus cargos oficiales.
Parece que manifestó públicamente sus discrepancias con el modo de pensar y proceder de las autoridades de la época, y tras una doble denegación de restituirle de sus cargos y sueldos, y dadas las circunstancias y los desmanes que el Ejército del Frente Popular desarrollaba ya por esas fechas en la capital de España –la conocida como Persecución Religiosa fue uno de su principales frutos- su situación cada vez más comprometida le obligó a refugiarse en una embajada, pasando en julio de 1937 a Francia y de allí a San Sebastián, donde permaneció hasta el final de la guerra. Más información sobre este episodio puede consultarse aquí.
Después de la guerra, a Antonio Flórez le fue devuelta su cátedra universitaria, pero no pudo volver a encargarse de construir centros escolares porque acababa de sufrir una hemiplejia. Pero aquí no acaba ni mucho menos la cosa.
Hace unos años Antonio Flórez fue objeto de una exposición antológica precisamente en la Residencia de Estudiantes de Madrid, parte de la cual él construyera (Edificios Gemelos y Pabellón Transatlántico). En el catálogo de la exposición se daba cuenta de manera chorreante de la relación del arquitecto con la Institución Libre de Enseñanza, pero no se decía nada del episodio de persecución que acabo de mencionar.
Sin embargo, en uno de los capítulos de dicha obra se hacía alusión a uno de los discípulos de Flórez, que llegó también como él a ser profesor universitario, y del que se señalaba su fe católica para añadir que fue asesinado en el transcurso de la Guerra Civil, un tal Paramés.
Inútiles fueron mis pesquisas acerca de dicho individuo hasta que solicité información a José Manuel Ezpeleta, que dispone del mayor archivo de asesinados por el Ejército del Frente Popular en Madrid –en torno a 25.000, la mayor parte civiles desarmados- quien me informó de quién se trataba.
Emilio Paramés García-Barros, de profesión arquitecto, profesor universitario y discípulo de Flórez, fue detenido a la edad de 32 años por el Ejército del Frente Popular en su domicilio madrileño de la calle Luis Vélez Vergara nº2, el 1 de septiembre de 1936 y conducido a la Checa de Fomento de Madrid junto con sus hermanos Carlos (ingeniero agrónomo) de 41 años y José María (abogado) de 46 años y su padre Antonio (abogado) de 70 años.
Después fueron trasladados a la Cárcel Modelo y finalmente asesinados en Paracuellos del Jarama el 7 de noviembre de 1936, los cuatro juntos: recibieron subtierro (exilio subterráneo: asesinato + enterramiento en fosa común) por parte de la dictadura del proletariado, y cualquiera que tenga memoria democrática pero sobre todo datos de historia científica debe recordarlos.
Para terminar tan luctuosos incidentes, de los cuales a buen seguro no les hablarán los guías de la Residencia de Estudiantes de Madrid si deciden visitarla, sólo añadiremos que el Ejército del Frente Popular asesinó a los siguientes arquitectos:
- José Manuel Aizpurúa y Azqueta,
- Fermín Álamo y Ferrer,
- Juan Luis Álvarez Carriedo,
- José María Aragón y Pradera,
- Pedro de Asúa y Mendía,
- Carlos Bertrant Coma,
- Juan Bautista Caballero y Cabrera,
- Luis María Cabello y Lapiedra,
- Andrés Ceballos y Fernández de Córdoba,
- Carlos Clavell Coll,
- Matías Colmenares Errea,
- Ramón Contreras Mongrell,
- Lorenzo Díez de Ribera y Bereciartúa,
- Javier Fernández Golfín Montejo,
- Valentín Goiburu Lopetegui,
- Manuel González Muñoz,
- Juan Izaguirre Epalza,
- Luis Larrainzar y Vignau,
- Miguel Legórburu Lizarralde,
- José López de Coca y Hervás,
- Rafael López Soriano,
- Manuel de Luxán y Zabay,
- Enrique Martí Perla,
- Manuel Martínez Oyuelos,
- Emilio Moreno Callejón,
- Ángel Munárriz de Escondrillas,
- Juan A. Muñoz y Gómez,
- Miguel Navarro Anguela,
- Jacinto Ortiz Suárez,
- Emilio Paramés García Barros,
- Manuel Pellico Ramos,
- Antonio Robles Rodríguez,
- Joaquín Saavedra de la Torre,
- Luis Sáinz de los Terreros y Gómez,
- Alfonso María Sánchez Vega y Malo,
- Fernando Santos Saralegui,
- José Sanz y de Bergue,
- Francisco Solana San Martín,
- Luis Vegas y Pérez
- y Joaquín Zarranz y Pueyo.
Muchos de ellos fueron víctimas de la sinrazón del ateísmo en Madrid. Qué menos que mencionar sus nombres.
¡Feliz XXI Semana Internacional de la Arquitectura!